El presidente Alberto Fernández calificó de “inmoral” la guerra entre Ucrania y Rusia porque va “más allá de los límites” de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Europa, al brindar declaraciones en conjunto con el canciller alemán Olaf Scholz en la ciudad de Berlín. En una posición de equilibrio, volvió a condenar la invasión impulsada por Vladimir Putin pero expresó su desacuerdo con el envío de armas a Ucrania o la implementación de sanciones económicas contra Moscú.
“América Latina es un continente de paz que deplora la guerra. Lo que quisiéramos es que nadie más levante un arma contra otro. Lo que más me conmueve es la indecencia de matar gente despues de una pandemia”, dijo en su intervención el jefe de Estado, que viajó esta semana en una gira diplomática por el Viejo Continente.
El mandatario ratificó su postura de condenar la invasión a Ucrania, pero lamentó que la emergencia sanitaria por el coronavirus no haya conmovido a los “líderes del mundo” sobre la desigualdad y la importancia de unir esfuerzos. “Pensé que íbamos a vivir en un mundo mejor. Lo que jamás pensé es que, después de una pandemia, una guerra se desate y arrase con vidas humanas”, insistió.
Durante la declaración conjunta de los mandatarios, el jefe de Estado aclaró que “Argentina no mandaría armas a nadie para que nadie más muera”, al posicionarse sobre la colaboración y envío de ayuda bélica de los países de la Otán y aliados hacia Ucrania luego de la invasión de Rusia a ese territorio nacional, y que tampoco tomará alguna decisión de índole de represalias económicas.
“Argentina no tiene muchas sanciones que aplicar a Rusia, porque su vínculo comercial es prácticamente nulo, por lo cual es muy poco lo que podemos hacer. Sí digo que las sanciones económicas aplicadas a Rusia repercuten muy negativamente en el resto del mundo y también en la Argentina, por eso tenemos que buscar un camino rápido que ponga fin al conflicto bélico. Necesitamos que el mundo económico se ordene”, definió Alberto Fernández.
Desde ese punto de vista, Alberto Fernández coincidió con su par Scholz que “lo peor que le puede pasar al mundo es un esquema bipolar que generó mucho retraso” y planteó que “hay que poner en funciones a los organismos internacionales para llegar a un entendimiento”, como el G-20, ya que “puede servir para explicarle a Rusia que esta guerra no le conviene al mundo”.
“Lo que haría es un enorme esfuerzo para que el mundo se siente a resolver este problema cuánto antes”, aseguró.
Al momento de brindar esas declaraciones, Alberto Fernández se vio sorprendido por las preguntas del periodista que le pidió esas definiciones. Es que, en el marco de la consulta, el cronista también consultó al canciller alemán Olaf Scholz por un episodio que generó polémica en Alemania y que involucra a la ministra de Defensa, Christine Lambrecht (56), por haber trasladado a su hijo Alexander durante un viaje en helicópero.
“Asombrosa esa pregunta, me impresiona. Gracias a Dios no tengo que contestarla yo, sería muy duro”, bromeó Alberto Fernández, que no pudo ocultar su risa durante la rueda de prensa pese a la formalidad del encuentro. “Sí tengo que dar mi opinión la doy, pero no creo que corresponda”, dijo, ante los guiños cómplices que le formulaba su par Olaf Scholz.
El Presidente arribó a las 13.27 hora de Alemania (8.27 de la Argentina) a la ciudad de Berlín, donde se reunió con el canciller durante la segunda jornada de su gira por Europa. En un vuelo especial de Aerolíneas Argentinas, Fernández y su comitiva llegaron al aeropuerto de Berlín-Brandeburgo Willy Brandt luego de su paso por España, donde se reunió con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y con el rey Felipe VI de Borbón.
Luego de concretarse el encuentro bilateral con Scholz, ambos mandatarios comentaron los puntos que discutieron. El canciller alemán Olaf Scholz aseguró que “es bueno saber que Argentina es un socio fiable”, tras coincidir en condenar la invasión de Rusia a Ucrania y abordar aspectos de la agenda económica y comercial.
”Celebro la condena de Argentina a la invasión a Ucrania. Destaco el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Argentina tiene mucho potencial en materia de energías renovables y podemos cooperar en estos aspectos”, señaló el socialdemócrata Scholz.
Alberto Fernández, por su lado, coincidió en que el punto de energía fue una dimensión que fue discutida y que se habló sobre “el acuerdo con el FMI y de las tratativas con el Club de París”. “Renovamos nuestro vínculos”, caracterizó el jefe de Estado.
“Estoy convencido que tenemos mucho para dar. Argentina es hoy un reservorio de lo que el mundo está necesitando en estos momentos: somos uno de los prroductores de alimentos más importantes del mundo, tenemos el segundo reservorio más importante del mundo de gas licuado y estamos desarrollando el hidrógeno verde. Alemania puede confiar en nosotros”, aseguró. Y agregó que “el Canciller de Alemania me planteó su preocupación sobre la deuda con el Club de París y le aseguré que estamos haciendo todo lo posible para poder honrar ese compromiso que hemos heredado”.
A su arribo al Aeropuerto Internacional de Berlín, el mandatario fue recibido por la directora de protocolo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania, Daniela Vogl, y por el embajador de Argentina ante Alemania, Pedro Villagra Delgado.
El jefe de Estado viajó acompañado por el canciller, Santiago Cafiero; la portavoz Presidencial, Gabriela Cerruti; los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; y la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco.
En estas reuniones, el Presidente busca transmitir la idea de que los países de la periferia, como los de Centroamérica y América Latina, “padecen la guerra” que se desarrolla entre Ucrania y Rusia.
“Los precios de los alimentos han aumentado al igual que los de la energía. Esto no solo es un problema de Rusia y la OTAN, si no que afecta a todo el mundo. Es necesario un cese al fuego que debe lograrse en un ámbito de discusión”, señaló Fernández durante la rueda de prensa, y concluyó: “Esta guerra es una inmoralidad, sobre todo después de una pandemia. Tenemos que encontrar una solución pacífica”.
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