Se acerca un día clave para el futuro de la Ley de Alquileres. Mañana se realizará la última reunión pactada de la comisión de Legislación General pero las probabilidades de que los diputados oficialistas y opositores avancen con un dictamen consensuado son nulas.
Hace dos meses, Juntos por el Cambio presionó al Frente de Todos con la convocatoria a una sesión especial para derogar la Ley de Alquileres vigente ya que aseguraban que había tenido un efecto negativo sobre los precios inmobiliarios.
No tenía los votos suficientes para avanzar por su cuenta. Sin embargo, forzaron al oficialismo a tomar una posición: reconocieron que había un problema en el mercado inmobiliario y se comprometieron a conformar en lo inmediato la comisión correspondiente para debatir la cuestión.
Juntos por el Cambio aceptó levantar el pedido de sesión especial y se llegó a un acuerdo político que preveía escuchar a las partes interesadas y debatir los diferentes proyectos durante 30 días hábiles. El 11 de mayo debía firmarse un dictamen para poder así votar algún proyecto en el recinto a fines de mayo.
Durante las últimas semanas expusieron ante la comisión los representantes de los inquilinos, corredores inmobiliarios, ONG y especialistas en la materia, entre otros. En principio parecía que había cierto acuerdo en que era necesario dar marcha atrás con la extensión de los contratos de 2 a 3 años y con la actualización anual de los alquileres en base a un promedio de la inflación y los salarios. No obstante, al término de todas las exposiciones quedó claro que no había una posición unificada en cuanto a la mejor solución.
Dentro del Frente de Todos buscaban hoy unificar criterios para avanzar con un dictamen propio. En principio los diputados oficialistas apuntan a respetar el “espíritu de la ley” original para “proteger a los inquilinos”. Según explicaron a Infobae desde la bancada que conduce Germán Martínez, “hay que darle tiempo a la ley, el problema en realidad es la economía”.
Entonces, mantendrán el plazo de 3 años de los contratos, la fórmula y la actualización anual. Además, trabajaron sobre varios proyectos que se focalizan en en los incentivos fiscales para que más propietarios pongan sus inmuebles en alquiler, por ejemplo el último que presentó José Luis Gioga, ya que entienden que una mayor oferta hará bajar los precios.
En su proyecto, Gioja remarca que de las reuniones informativas “surge que los inquilinos de forma unánime sostienen la ley actual -27.551-, mientras que corredores inmobiliarios y propietarios pretenden derogar los artículos vinculados al plazo mínimo de tres años y al ajuste anual del precio de alquiler”.
Entre otras medidas, analizan que los propietarios no paguen por 12 años Bienes Personales ni Impuesto a las Ganancias. También analizan formas de robustecer los controles, para evitar los contratos “en negro”. En ese sentido, señalan que los incentivos fomentarán el “blanqueo” de los alquileres, ya que solo así los propietarios podrán acceder a los mismos.
Esos son los dos puntos -plazo y fórmula de actualización- más cuestionados por la oposición. Que también llegaría a la sesión con un dictamen unificado. Por un lado, buscarán reducir el contrato a dos años pero agregando una renovación “automática” que tenga “el menor costo posible para el inquilino” (por ejemplo, sin pagar adelantos, depósitos, comisiones, renovación de garantías, etc). Por otro, tratarán de “flexibilizar lo más posible el acuerdo entre las partes” a la hora de determinar cómo se actualizarán los precios de los alquileres. Incluso se evalúa algún tipo de “tope”, que deje margen para la libre negociación.
La comisión tiene 31 integrantes y el Frente de Todos ocupa 16 lugares. Por lo tanto, el oficialismo tiene los números para firmar un dictamen de mayoría si todos los miembros de su bloque mantienen una posición unificada. Juntos por el Cambio firmaría un dictamen “en minoría” y Graciela Camaño, la única representante del Interbloque Federal, sacaría un dictamen propio.
Por lo tanto, en el recinto se debatiría primero el proyecto del Frente de Todos, y si este no llega a los 129 votos, se pasaría a debatir el proyecto de la oposición, que también deberá juntar el mismo número. Aunque desde el oficialismo aclararon que todavía no hay fecha prevista para el debate en el recinto.
Desde la oposición ya adelantaron que si el FDT “no cumple” con su promesa de emitir dictamen este miércoles, llamarán a una conferencia de prensa para “denunciar” las maniobra de demora. Luego, retomarán el camino de convocar a una sesión especial. En el Frente de Todos se mostraron confiados de poder emitir un dictamen propio de mayoría, además dan por sentado que la oposición no tiene los votos suficientes para avanzar con otro pedido de sesión especial.
Ante este panorama, la postura de los bloques más chicos será determinante para ver qué coalición logra alcanzar una mayoría en el recinto. Muchos todavía no expresó cómo votará.
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