Enviado Especial - En lo que fue la primera actividad de la agenda presidencial en España, Alberto Fernández mantuvo un encuentro con el Jefe de Estado español, Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa. Allí asistió junto al canciller Santiago Cafiero, quien previamente estuvo reunido con el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares Bueno.
La reunión se llevó a cabo en un contexto político convulsionado en España, debido a que esta mañana Sánchez desplazó de su cargo a la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, como consecuencia de un caso de espionaje que afectó al gobierno de Catañula y al propio Presidente.
A Sánchez se le generó una crisis interna en la coalición porque el gobierno catalán es parte de la sociedad política. Esta mañana, mientras el primer mandatario español esperaba a Fernández, la ministra de Defensa, Margarita Robles, oficializó el despido del líder del servicio de inteligencia, pero intentó que el impacto sea el menor posible.
Defendió “el gran prestigio internacional” de la inteligencia española. “Puede haber fallos, en España y en todos los países del mundo. Por eso es tan importante que no bajemos nunca la guardia y que el centro esté luchando cada día con la mayor eficacia”, sostuvo en declaraciones que alteraron la jornada política española.
Cuando el escándalo llegó a su punto más álgido, desde el Palacio de la Moncloa blanquearon que un año atrás, tanto Sánchez como la ministra de Defensa habían sido espiados en sus teléfonos celulares. Desde la oposición le cuestionaron la tardanza en comunicarlo y el gobierno español dijo que lo hizo por cuestiones de seguridad.
Ese fue el marco político local en el que se llevó adelante el cuarto encuentro entre Alberto Fernández y Pedro Sánchez. Se reunieron una vez en España, otra en Argentina y una tercera en el G-20. Esta vez fue nuevamente en suelo español con una duración de 1:20 horas. Se extendió desde las 13 (hora local) hasta las 14:20.
La primera señal luego del encuentro surgió del lado del referente del PSOE, que en las redes posteó: “España y Argentina condenamos firmemente la invasión de Rusia en Ucrania y mostramos nuestro total respeto con la legalidad internacional y el orden multilateral”.
Ese fue uno de los temas de una reunión que se desarrolló en un clima cordial y se extendió más de lo previsto. Según pudo reconstruir Infobae, la temática fue variada e incluyó un agradecimiento directo de Fernández a Sánchez por el apoyo de España en la negociación de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI). ”Ayudó a sensibilizar a los países europeos sobre la necesidad de Argentina de llegar a un buen acuerdo para crecer”, resumió Cafiero al final del encuentro.
La agenda económica fue otro tema saliente de la charla entre mandatarios: estuvo muy vinculada con la pospandemia y con los efectos del conflicto bélico en Ucrania. En ese sentido, el Canciller argentino apuntó que “no se habló de sanciones a Rusia” y el dato saliente fue que “Sánchez describió un panorama de largo plazo, de una guerra que se va a prolongar y que eso obligará a analizar nuevas fuentes de suministros estratégicos: alimentos, fertilizantes, energía (GNL)”.
Al respecto, Cafiero destacó que España necesita trigo, aceite de girasol, fertilizantes y gas natural: “Ellos están buscando nuevas fuentes de suministros y Argentina se planteó como un proveedor estable y seguro, porque América Latina está en una zona de paz para proveer alimentos y energía”.
Alberto Fernández -amplió Cafiero- “hizo hincapié en que Vaca Muerta puede ser un proveedor de gas natural. España tiene el 30% de las plantas regasificadoras de Europa. Y puede surgir un proyecto de alianza estratégica. Que Argentina provea el gas licuado en barco y que España regasifique y distribuya a Europa”.
“Lo que hoy se exploró es la posibilidad de hacer algo conjunto. Argentina tiene el recurso y la tecnología para exportarlo a bajo costo. Lo que falta es evacuarlo. El gasoducto para exportación no es el Néstor Kirchner que hoy es solo para consumo interno. Esto seria un nuevo gasoducto con una planta para proveer a Europa”, detalló Cafiero, quien auguró que “Argentina puede hacer contratos de largo plazo con un precio conveniente”.
En cuando a la actualidad de la Argentina, el funcionario aseguró que “no se habló de la política local” respecto a la interna que hoy atraviesa al Gobierno. Sin embargo, sostuvo que el Presidente le describió las variables de la macroeconomía. “Le contó sobre crecimiento del empleo, pero también el problema distributivo que seguimos teniendo”, afirmó.
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