El fin de semana fue movido en el radicalismo. El viernes y el sábado hubo eventos que reunieron a intendentes, legisladores, gobernadores y dirigentes nacionales de la Unión Cívica Radical. El epicentro fue Mendoza, donde se concretaron un almuerzo institucional de una veintena de intendentes y una cena partidaria. Ambos encuentros apuntaron a mostrar “fortaleza para disputar el liderazgo en Juntos por el Cambio”.
La provincia de Buenos Aires tiene 135 municipios, de los cuales 32 son gobernados por intendentes de la UCR. Pero el dato histórico sobresaliente es que no existe distrito en el que no haya un comité radical. El partido centenario tiene presencia y estructura en todo el territorio bonaerense. “Para ganar una elección en la provincia no sólo hay que tener los votos, también hay que tener fiscales que te cuiden la elección en todos lados”, se solaza un correligionario del conurbano. “Somos el único partido de la oposición capaz de militar y fiscalizar en todos los pueblos”, resumió.
En el radicalismo reconocen esa ventaja, empero admiten que también requieren liderazgos nuevos para disputar la conducción en Juntos por el Cambio. “La UCR se puso de pie y está muy activa para competir con el PRO y liderar la coalición”, se entusiasma un dirigente nacional. Algo distintivo en esa estructura boina blanca son los intendentes. El radicalismo entiende que allí tiene un semillero para “tonificar y renovar” el partido de cara al 2023. En este escenario, un contingente de 18 jefes comunales bonaerenses, coordinados por la flamante Fundación Poder -nuevo espacio de cuadros y técnicos de la UCR para diseñar ideas-, viajaron el fin de semana a Mendoza, para un encuentro de intendentes.
También asistieron Maximiliano Abad, presidente del bloque de JxC en la Cámara de Diputados bonaerense y la UCR del mismo territorio; Ernesto Sanz, exsenador nacional y dirigente histórico del partido; Alfredo Cornejo, exgobernador mendocino; el actual mandatario de esa provincia, Rodolfo Suárez; Gastón Manes, dirigente de peso del radicalismo y hermano de Facundo, así como Ulpiano Suárez, intendente anfitrión, y Alejandra Lorden, legisladora de la provincia de Buenos Aires.
“Nosotros seguimos apostando a construir candidatos propios en todas localidades, provincias, y para la presidencia”, asegura un armador importante del Comité Nacional. El encuentro entre intendentes sucedió en la ciudad capital y tuvo como eje intercambiar miradas sobres aspectos de gestión local. Temas como la Boleta Única, Ficha limpia, cuestiones ambientales y económicas fueron parte del cónclave de la UCR.
Entre los intendentes que dijeron presente se encontraban Víctor Aiola (Chacabuco), Javier Andrés (Adolfo Alsina), Edgardo Bataglia (General Arenales), Román Bouvier (Rojas), Daniel Cappelletti (Brandsen), Ramón José Capra (General Alvear PBA), Emilio Cordonier (Ayacucho), Osvaldo Dinapoli (General Belgrano), Miguel Ángel Fernández (Trenque Lauquen), Juan José Fioramonti (Lobería), Miguel Gargaglione (San Cayetano), Calixto Agustín Tellechea (Florentino Ameghino), Guillermo Pacheco (Pellegrini), Matías Rapallini (Maipú PBA), Esteban Reino (Balcarce), Raúl Reyes (Coronel Dorrego), José Luis Salomón (Saladillo) y Esteban Santoro (General Madariaga).
Esta no fue la primera vez que se dio un encuentro federal de esas características. En marzo el Foro Nacional de Intendentes Radicales, que preside la riojana Inés Brizuela y Doria, se reunió en Parque Norte. La UCR gobierna tres provincias y más de 200 municipios en todo el país. “Hoy tenemos figuras nuevas y renovadas”, analiza un boina blanca que estuvo en Mendoza.
El radicalismo se esperanza con el despliegue de dirigentes como Facundo Manes, que ya recorre el país con vocación presidencial, Gerardo Morales, Martín Lousteau, que el viernes anunció su lanzamiento para competir por la jefatura de gobierno porteña. Otro al que ven con potencial es al correntino Gustavo Valdés, así como al propio Cornejo que después de haber sido gobernador de su provincia, presidente de su partido y senador nacional, lo interpelan pocos desafíos políticos por fuera del sillón de Rivadavia.
Nadie que sepa leer a la política entre bambalinas haría una lectura lineal y uniforme. Dentro del radicalismo admiten que hoy la “Lista 3″ está “muy por encima” del 3% del 2015, y al mismo tiempo entienden que es difícil ganar una elección sin (o contra) el PRO. “Si se rompe JxC, la gente nos mata”, le dice a Infobae un referente con voz y voto en la UCR nacional. Es uno de los dirigentes que están más cerca de acompañar el armado de Horacio Rodríguez Larreta, Mauricio Macri o Patricia Bullrich que de optar por “listas puras” radicales.
Otros, que contemplan con nostalgia los retratos de Alfonsín, reniegan de eso. “Nosotros tenemos que llegar liderando listas propias en todo el país, porque tenemos con qué hacerlo”, insiste un correligionario bonaerense. “No hay un radicalismo, hay varios y están conversando muy bien para ponerse de acuerdo en qué es lo mejor para el partido”, sintetiza un legislador nacional.
La paella radical
El viernes por la noche, luego del almuerzo entre intendentes, la jornada del partido centenario se trasladó a la ciudad de General Alvear, también en Mendoza. Allí, poco más de 500 militantes se reunieron en el Club Bowen, donde hicieron la tradicional paella radical. La cumbre tuvo euforia partidaria por el momento que atraviesa el radicalismo y discursos encendidos que no ahorraron críticas tanto al Gobierno como a Javier Milei. Hubo dirigentes que estuvieron en el banquete hasta cerca de las tres de la mañana.
Con Ernesto Sanz como principal orador, la cena fue un mitin destinado a unificar criterios y mostrar volumen político. El exsenador nacional llamó al radicalismo a liderar JxC y. También elogió a Gastón Manes, a quien entronizó para presidir la Convención Nacional.
La UCR elige autoridades de su máximo organismo partidario el 27 de mayo. El hermano del neurólogo es quien tiene más avales para conducir la Convención. Incluso Gustavo Posse, indentende de San Isidro, que debate el liderazgo del radicalismo bonaerense con el espacio de Abad y Manes, manifestó su respaldo para que el hermano del diputado nacional presida la Convención.
Abad es alguien que también se mueve activamente dentro del partido. No sólo preside la UCR en su provincia y el bloque en la Legislatura, sino que también existen quienes lo impulsan para competir por la gobernación. Él no lo niega, aunque lo matiza. Si bien goza de prestigio y respeto en el partido, aún no tiene el nivel de conocimiento que alcanzan otros aspirantes a la gobernación en la coalición opositora, como Diego Santilli –quien más cotiza en los sondeos de JxC- o Cristian Ritondo.
Además de Abad, dentro del radicalismo provincial anticipan que puede haber alguna sorpresa dentro de los intendentes. Desde el partido pretenden impulsar a algún jefe comunal para que crezca como figura en la estructura bonaerense, aunque admiten que “la instalación no es fácil, porque la provincia es muy grande”. Inmediatamente, un tema que surge es el desdoblamiento de la elección provincial. Hay dirigentes de JxC que sostienen que al ir plegada con los comicios presidenciales, la campaña bonaerense se nacionaliza. “Es muy difícil discutir los problemas de la provincia porque el foco se lo lleva la pelea nacional”, le dice a este medio un intendente del conurbano que prefiere el desdoblamiento electoral.
El cónclave de intendentes fue uno más de varios que están previstos a nivel nacional en la agenda del radicalismo. Un evento en ciernes, que sucederá la noche previa a elegir autoridades de la Convención Nacional, es una cena con los principales dirigentes de la UCR, que se hará en La Plata. La ciudad de las diagonales será otra vez la escenografía de una foto para mostrar volumen político.
-¿Para qué piensan que servirá esa foto? -, le preguntó Infobae a un convencional nacional de la UCR.
-Para ponerla de perfil en el grupo de WhatsApp de JxC -, respondió entre risas el dirigente.
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