La oposición tomó por sorpresa al oficialismo la semana pasada y logró instalar en la agenda la implementación de la Boleta Única de Papel para las próximas elecciones. A partir de un acuerdo político entre Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal, Avanza Libertad y bloques provinciales, se consiguieron las firmas necesarias para forzar una sesión especial en la Cámara de Diputados este jueves a las 12.
No obstante, el Frente de Todos contestó con una maniobra propia. Convocó a una sesión especial para el jueves a las 11 para tratar los proyectos de producción industrial de cannabis, fomento a la construcción y respuesta integral VIH.
Si el oficialismo consigue los 129 legisladores para el quórum, se aplazará la discusión que quiere llevar adelante Juntos por el Cambio con otros bloques.
En cambio, si el FdT no llega a los 129, comenzará a correr el reloj para que la oposición siente a sus diputados. Pero el escenario no es tan simple. El miércoles pasado, los votos para lograr el quórum estaban justos, pero estaban. Sin embargo, el pedido de licencia por viaje del diputado Claudio Poggi podría complicar los planes opositores y dejar la discusión trunca en la Cámara baja. A esto se suma una situación delicada con la mendocina Jimena Latorre, quien reveló a través de las redes sociales que tiene cáncer de mama y se encuentra en tratamiento. Sin embargo, la legisladora ya sacó pasaje para venir a Buenos Aires y su intención es aportar al quórum para comenzar a debatir.
Se necesitan 129 diputados sentados para arrancar una sesión. Juntos por el Cambio cuenta con 116; el Interbloque Federal tiene 8; el bloque liberal de José Luis Espert tiene 2; más 2 diputados rionegrinos de Provincias Unidas. A esos 128 votos se sumarían los libertarios Javier Milei y Victoria Villarruel, que si bien buscaron diferenciarse de “la casta”, se manifestaron públicamente a favor de la iniciativa. En total, 130.
Sin embargo, la licencia del diputado de San Luis Claudio Poggi para hacer un viaje deja a la oposición en 129 y la delicada situación de Jimena Latorre podría hacer caer la sesión. Según detallaron desde el bloque radical a Infobae, Latorre tiene un pasaje para viajar este miércoles a la noche. “Quiere venir pero no es seguro que mañana se sienta bien”, explicaron. Prácticamente no hay margen para ningún otro imprevisto.
Ningún proyecto de Boleta Única de Papel tiene dictamen de comisión. Por lo tanto, para poder aprobar alguna iniciativa “sobre tablas” es necesario contar con dos tercios de los votos. Un número imposible de alcanzar sin consensos con el oficialismo.
Desde el Frente de Todos todavía no se pronunciaron oficialmente sobre el tema como bloque, aunque el jefe de la bancada, Germán Martínez, ya expresó sus dudas y también criticó la actitud de la oposición. “Los proyectos electorales son tan importantes que no pueden estar sujetos a ninguna reforma a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia, porque el Poder Ejecutivo lo tiene vedado. Entonces, ¿cómo lo vamos a sacar a través de una ley sobre tablas, ya que no tiene dictamen de comisión? Es inaudito”, dijo la semana pasada.
Desde la oposición reconocen que el principal objetivo es simplemente “mostrar una posición unificada” y presionar al oficialismo para que -tras dos meses de demora- constituya la Comisión de Asuntos Constitucionales. Por otro lado, para forzar un posicionamiento sobre un tema incómodo para el Gobierno.
En 2016, cuando Cambiemos logró darle media sanción en Diputados a una reforma que incluía boleta única y voto electrónico, el kirchnerismo votó en contra junto con la izquierda. En aquella votación, hubo actuales integrantes del Frente de Todos que votaron a favor de la boleta única, como Cecilia Moreau y Carlos Selva. Luego el proyecto naufragó en el Senado.
Ante la consulta de Infobae, desde la oposición reconocieron que los discursos de los sectores más duros de Juntos por el Cambio podrían apuntar principalmente contra los diputados salteños, que ya tienen boleta única en su provincia, y contra los legisladores que en el pasado se manifestaron a favor de la medida.
La agenda de transparencia y calidad institucional ya se venía discutiendo durante los últimos meses entre algunos referentes de la oposición. Según explicaron, si bien la reforma del sistema electoral puede no ser prioritaria para gran parte de la sociedad, solo puede debatirse con seriedad en un año par, es decir, sin elecciones.
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