Parlamentarios británicos pidieron que se inicie una investigación por los misiles Exocet que fueron vendidos por Francia a Argentina, que provocaron la muerte de 46 marinos británicos en los ataques aéreos argentinos de 1982. Según publicó el diario The Telegraph, se ocultó información durante ese proceso de forma “deliberada” al gobierno de Margaret Thatcher. “Si se comprueba, sería uno de los episodios más vergonzosos en las relaciones bilaterales”, alertó uno de los denunciantes.
Durante la guerra de Malvinas, en total, tres barcos de la Marina Real británica fueron atacados por Exocet, dos de los cuales se hundieron, y dejaron como saldo 46 muertos. En ese entonces, Gran Bretaña le había solicitado información a Francia sobre cómo funcionaban y si podían desactivarse los misiles, fabricados por la firma francesa Aerospatiale, ya que los expertos británicos creían contenían un interruptor de apagado, que los fabricantes de armas a veces incorporan en secreto para que puedan desactivarse si caen en manos de un estado hostil.
Sin embargo, Francia había negado que existieran los interruptores de apagado. Al cumplir 40 años del ataque de un Exocet contra el HMS Sheffield, que causó las primeras muertes británicas del conflicto, se instó a ese país a que aclare lo que hizo y lo que no compartió con el gobierno de Margaret Thatcher.
El presidente del comité selecto de defensa del Parlamento, Tobias Ellwood, dijo que el asunto “merece una mayor investigación”, mientras que Liam Fox, exsecretario de defensa, dijo que Francia, un socio de defensa vital del Reino Unido, debería ser “abierta y honesta” sobre lo que sucedió.
Además, el almirante Lord West, ex Primer Lord del Mar que comandó la fragata HMS Ardent durante la guerra de las Malvinas, dijo que había escuchado hablar sobre un supuesto interruptor de apagado en los misiles Exocet. “Me dijeron que los franceses fueron muy útiles en términos de permitirnos ver el vuelo de los Mirages y el Super Etendard (avión de combate de fabricación francesa, utilizado por Argentina) para que pudiéramos obtener sus perfiles de vuelo”, explicó en diálogo con el medio británico.
“Nos dieron una cierta cantidad de material sobre Exocet, pero también me dijeron que había un mecanismo dentro de él para que los extranjeros no pudieran disparar un Exocet a un barco francés sin que pudieran hacer algo para que no lo hiciera. Hacían muchas ventas de Exocet, y si las personas a las que los vendían descubrieran que había una manera de vencerlo, no habrían estado felices”, agregó.
En ese sentido, el parlamentario Ellwood consideró que la sugerencia de que Francia pudiera haber compartido conocimiento sobre el Exocet que podía haber salvado vidas británicas “justifica una mayor investigación”. “No conocemos la toma de decisiones más amplia que rodeó esto. De hecho, es posible que los responsables ni siquiera esten vivos hoy. Mientras miramos hacia futuras batallas, debemos aprender de eventos pasados, y eso incluye cómo trabajamos con aliados y cómo compartimos inteligencia crítica. Sin duda, hubiera sido un cambio de juego si Francia hubiera elegido compartir esta característica de Exocet”, agregó.
Bob Seely, parlamentario conservador y excapitán del ejército que forma parte del comité selecto de asuntos exteriores, expresó: “Si Exocet contenía lo que efectivamente era un interruptor de encendido/apagado, los franceses deberían haberlo compartido con nosotros. Si resulta que se ocultó información, sería uno de los episodios más vergonzosos en las relaciones anglo-francesas. Muchos marineros británicos murieron a causa de esas armas, y se lo debemos a las familias de los que murieron, y a historia, para llegar a la verdad”.
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