Ya no es solo el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner o alguna otra voz en soledad. A la avanzada de la semana pasada del kirchnerismo contra la política económica del gobierno nacional y la figura del ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, siguen los mensajes en la interna que piden aceleración y medidas para cambiar, de cuajo, la tendencia económica. Ahora fue el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof: “No hay crecimiento sin justicia social”, lanzó y reavivó un posicionamiento claro: lo que falla es la distribución.
Si bien no es la primera vez que el mandatario bonaerense habla sobre la pospandemia y la salida en el plano económico, pidiendo que las ganancias de una reactivación emergente llegue a todos los estamentos de la sociedad, en el kirchnerismo consideran que hoy por hoy ese punto es una deuda. En el albertismo contestan con índices de crecimiento en el empleo y la producción.
Esta vez el que mandó la señal fue el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Lo hizo al anunciar obras de asfalto junto a los intendentes de la Tercera sección electoral, del oficialismo y oposición, en el marco del plan 6X6 con el que planea asfaltar este año 10 mil cuadras en el conurbano bonaerense.
De un tiempo a esta parte, el gobernador dejó de lado el rol de equilibrista que sostenía en medio de la interna del Frente de Todos. Aunque siempre siguió la línea cristinista (reconoce a la vicepresidenta Cristina Kirchner como su conductora) mantenía, hacia afuera, un poco de distancia de la fisura que empezó a exteriorizarse en la alianza de gobierno con el anuncio del acuerdo con el FMI a principios de este año. Ahora pidió que el crecimiento y reactivación que se evidencia, sea equitativo, pues la inflación en muchos sectores de la sociedad obstruye la recuperación del poder adquisitivo.
El mandatario apuntó a grandes empresas con ganancias. “Estuve mirando balances de varias empresas. Con números muy buenos, la verdad que uno se alegra cuando a los empresarios argentinos les va bien. Lo que quiero pedir por favor desde acá, desde Lanús, que a esos empresarios argentinos a los que les va bien sepan también que no les puede ir bien si no les va bien a los trabajadores”, marcó Kicillof durante el acto con intendentes.
Ante la avanzada del kirchnerismo, en Casa Rosada contestan con números. Algo que en el propio sector cercano a la vicepresidenta reconocen. Lo hizo Máximo Kirchner el fin de semana pasado durante el plenario de la rama sindical del PJ bonaerense. “No se me caen los anillos por reconocer las cosas que se hacen bien”, dijo Kirchner desde Baradero en la previa del Día del Trabajador. Allí reconoció el IFE y el ATP. Kicillof también siguió esa senda. “No discutimos el crecimiento. Celebramos y defendemos ese crecimiento, pero hay cosas que resolver urgente”, apuntan a Infobae desde el entorno del mandatario bonaerense.
Cómo se distribuye ese crecimiento es el punto nodal. “Somos una sociedad, somos una comunidad y aquellos que les está yendo bien tendrían que reflexionar sobre esto y dar ese paso. Obviamente el Estado tiene que tener un papel regulador. Los Estados tienen que participar en la mejora de la distribución de la riqueza”, marca Kicillof. A diferencia de Kirchner, el gobernador no da nombres. Su cargo institucional y la gestión que debe llevar a la par con el gobierno nacional operan de dique de contención y de que la ruptura o el enojo no sea explícito.
“Lo decía el Presidente el otro día, es una tarea que nos tenemos que dar, la tenemos que dar lo más rápido posible y ese es el compromiso de la provincia de Buenos Aires con todos los recursos que tengamos, con todos los medios para que la salida de seis años muy difíciles no sean solamente un crecimiento para unos pocos, sino también una sociedad más justa e igualitaria. No hay crecimiento que sirva si no es con justicia social”, dijo Kicillof.
Quién sí manda mensajes con destinatario fijo es Máximo Kirchner, quién días atrás se preguntó: “¿Cómo que nuestro ministro de Economía Martín Guzmán dice que él hace su trabajo pero que no se mete en disputas de poder? ¿Y entonces, qué vamos a hacer?”.
Lo dicho, el albertismo responde con números. “Vemos que la industria está creciendo y está generando empleo y muestra un desempeño no solo superior a la pandemia, sino a la prepandemia, a 2018 y 2019, e indica claramente que esta política industrial está dando resultados y que el rumbo es el adecuado generando mucho más trabajo en el país y muchas más oportunidades para las pymes argentinas”, contestó este lunes el ministro de Producción de la Nación, Matías Kulfas tras reunirse con el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
“Ya pusimos en marcha la economía. Ahora estamos recomponiendo el salario en toda la Argentina. En febrero aumentaron 3,1% y seguiremos haciendo todo para que le ganen a la inflación. Cuentan conmigo”, marcó la cancha Fernández.
Otros dirigentes y funcionarios del gobierno nacional con territorialidad en la provincia de Buenos Aires y del entorno de Fernández también hablan de reactivación y en el plano político profesan una unidad para llegar al 2023 con poco eco hasta ahora en el sector kirchnerista.
SEGUIR LEYENDO: