El Gobierno nacional oficializó hoy la creación del cargo extraescalafonario de “Representante Especial sobre Orientación Sexual e Identidad de Géneros” en la órbita de la Cancillería y designó a Alba Rueda, quien es referente del movimiento LGBT+, al frente de esta dependencia que tendrá rango de Subsecretaría.
La designación se hizo mediante el decreto 227/2022 publicado hoy en el Boletín Oficial y lleva las firmas del presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Juan Manzur y el canciller Santiago Cafiero.
“Resulta menester adoptar las medidas necesarias y fortalecer los recursos institucionales que coadyuven a la transversalización del enfoque de géneros y diversidad en todas las políticas que impulsa el Estado Nacional, tanto en el ámbito local como en el plano internacional”, indican los fundamentos de la medida.
En el mundo sólo cuatro países tienen representación diplomática de estas características: Jessica Stern, de Estados Unidos, Enviada Especial para la defensa de los derechos de la comunidad LGBT+ en el mundo; Nick Herbert (Lord Herbert de South Downs), del Reino Unido, Enviado Especial para los derechos LGBT+; Fabrizio Petri, de Italia, Enviado Especial para los derechos humanos de LGBT+ y Sven lehmann, de Alemania, designado como Comisionado del gobierno federal para la aceptación de la diversidad sexual y de género.
De vasta militancia en el activismo igualitario, Alba Rueda llegó al Poder Ejecutivo en diciembre de 2019 y, desde entonces, ejerció el puesto de subsecretaria de Políticas de Diversidad en el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad. Se convirtió así en la primera funcionaria con ese rango jerárquico en la historia del país. Con la nueva resolución gubernamental, ahora pasará al ámbito de Cancillería y realizará, de manera inédita en las relaciones exteriores argentinas, misiones diplomáticas. De hecho, tendrá un rango “protocolar” de embajadora ante el concierto internacional.
Según se desprende de la normativa, Rueda tendrá como función “asistir al Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto en la representación del Estado Nacional ante organismos y foros internacionales en los temas vinculados a géneros, diversidad y la protección y promoción de los derechos de las personas LGBT+, en articulación con el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad”.
También deberá “coordinar la participación de otras representaciones nacionales ante organismos internacionales e intergubernamentales”, junto al impuso de actividades que se desarrollen en Argentina “en cumplimiento de compromisos internacionales”. Además, tendrá la tarea de “difundir y promover ante organismos y foros internacionales las acciones, programas y planes que se desarrollen en el país”.
La creación del nuevo cargo diplomático, que se había anunciado en marzo y se oficializó este martes, ya generó controversia en el ámbito especializado. “Por decreto 227/22 crean cargo extraescalafonario de Representante Especial sobre Orientación Sexual e Identidad de Géneros en Cancillería con rango y jerarquía de Subsecretario. El cargo mismo es un disparate y el Estado no debe inmiscuirse en vida privada de funcionarios”, afirmó el ex embajador en Israel y Costa Rica, Mariano Caucino.
Si bien estos puestos diplomáticos son escasos en el mundo, algunos países tomaron la determinación de darle impulso al activismo por la diversidad como una dimensión más de la política exterior. En junio del 2021, el presidente Joe Biden designó a Jessica Stern como Enviada Especial del gobierno de los Estados Unidos para la promoción de los derechos humanos de las personas LGBT+ a nivel global, ocupando un puesto que había sido creado en el último año del segundo mandato de Obama por el entonces secretario de Estado John Kerry. Ese lugar había estado vacante durante la mayor parte de la administración de Donald Trump.
En una entrevista con Infobae, Stern reconoció las políticas que llevó adelante el Estado argentino en la materia. “América Latina está a la vanguardia con respecto a los derechos y el reconocimiento de personas LGBT+, y mi deseo es que lo siga estando, porque no hay otra región en el mundo que exhiba el tipo de impulso que hay allí. La ley para reconocer a las personas transgénero que aprobó Argentina -promulgada en el año 2012, durante la presidencia de Cristina Kirchner- fue el estándar en todo el mundo, “al centrarse en el concepto de autodeterminación”, señaló en el reportaje.
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