La localidad de General Pico (La Pampa) se convirtió en escenario de un nuevo episodio de la feroz interna del Frente de Todos: allí, Alberto Fernández encabezó un acto con el camporista Eduardo “Wado” de Pedro, tras las críticas que esta mañana le hizo Andrés “Cuervo” Larroque, quien lo acusó de buscar la fractura de la coalición oficialista.
El ministro del Interior comenzó su discurso con un guiño sutil al jefe de Estado: “Venimos a ratificar la palabra del Presidente, que cuando asumió dijo que este iba a ser un gobierno federal. Eso le da la posibilidad concreta a cada argentino de tener trabajo en cada rincón de nuestro hermoso país”.
Luego fue el turno del jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien respaldó decididamente la gestión de gobierno: “Acá estamos, firmes, no perdimos nunca las convicciones, tenemos claro adónde vamos a ir y seguimos trabajando a la par de la gente”, resaltó el jefe coordinador de ministros.
Finalmente, llegó el turno de Alberto Fernández, quien señaló: “Yo no soy el dueño del Gobierno, nadie es dueño del Gobierno. El Gobierno es del pueblo y nosotros solo representamos a ese pueblo. Y estoy seguro de que ese pueblo quiere que trabajemos juntos y cumplamos con las palabras empeñadas”.
“Tengo la certeza de que trabajé cada día como Presidente cumpliendo los compromisos para con la gente. Quedan muchos por cumplir, pero muchos los hemos cumplido”, destacó ante la atenta mirada de Wado De Pedro, referente de La Cámpora.
“Tengan la certeza de que el Gobierno, que es de ustedes, no mío, va a seguir poniendo lo que tenga que poner para que todas las provincias tengan lol que les haga falta para desarrollarse”, insistió con tono firme.
Para reforzar su discurso, Fernández enumeró logros de su administración y destacó que “en este momento en la Argentina hay 4.600 obras públicas en ejecución”. Además, resaltó que bajo su gestión se entregaron 45.000 viviendas, contra las 14.000 que otorgó el macrismo a través de los créditos UVA.
“Hemos tenido que pasar tiempos difíciles, solo me falta una invasión de platos voladores. Nosotros somos sobrevivientes de una pandemia que mató a más de 6 millones de personas. ¿A ustedes les parece que después de semejante dolor nosotros no tenemos el deber ético y moral de construir una sociedad más justa y equitativa?”, agregó antes de reconocer que la realidad está lejos de ser la ideal: “Estoy convencido de que esta Argentina así es muy injusta y tenemos que cambiarla”.
Sobre el final, retomó el tono optimista y alentador: “Nuestros ministros tienen que trabajar para que los bolsillos de los argentinos se llenen de plata y yo les aseguro que vamos a poder hacerlo. Este no es mi Gobierno, es el Gobierno de ustedes, y van a ayudarme a hacer la Argentina justa que de una vez y para siempre debemos construir”.
Antes del acto del Presidente, Cristina Kirchner se expresó en redes sociales con un sugestivo mensaje cuyo destinario pareciera ser el propio Alberto Fernández. Recordando un encuentro de mayo de 2003 con Pilar del Río, esposa de José Saramego, la Vicepresidenta relató: “Faltaban unos días para el balotaje y la discusión durante toda la noche fue como íbamos a hacer para legitimarnos si el otro candidato renunciaba y no había segunda vuelta… algo que finalmente ocurrió”.
Y disparó: “La pregunta era: ¿Cómo íbamos a hacer para gobernar el país después de la crisis de 2001 con apenas el 22% de los votos? Mi respuesta fue única y categórica: nos íbamos a legitimar gobernando… porque se podía ser legítimo y legal de origen y no de gestión”.
Todo comenzó esta mañana cuando Larroque, una vez más, atacó fuertemente a Alberto Fernández, Martín Guzmán, Matías Kulfas y Claudio Moroni: “Sin ningún tipo de dudas, el que fuerza la ruptura permanentemente con operaciones de desgaste sobre la figura de Cristina Kirchner y sobre el sector que ella representa es Alberto, sin ningún tipo de dudas. Acá los que están construyendo la derrota son Guzmán, Kulfas y Moroni”.
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