Según la pestaña superior, se puede visualizar el ranking de películas según los subsidios totales que recibieron, o sin el subsidio por exhibición en salas
Películas que vendieron menos de 2.000 entradas y decenas de films que aún no fueron estrenados recibieron subsidios del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) por aproximadamente $20 millones cada una en los últimos dos años. Durante la gestión de Alberto Fernández, el organismo público otorgó más de $3.500 millones a productoras y directores argentinos. El Instituto, destinado al fomento del cine nacional, quedó en la mira pública a partir del reclamo de trabajadores del sector por la posible desaparición de su fuente de financiamiento, el Fondo de Fomento al Cine (FFC).
En lo que va de la actual gestión, 128 películas recibieron subsidios del INCAA por encima de $10 millones, de las cuales 79 aún no se estrenaron, y en ocho casos se exhibieron en salas, pero vendieron menos de 100 entradas. El monto, si bien puede parecer elevado en medio de la actual situación económica, es bajo para los costos del cine, una industria que requiere insumos en dólares, coincidieron distintas fuentes consultadas por este medio.
Los números surgen del análisis realizado por la Unidad de Datos de Infobae sobre los listados mensuales de subsidios entregados a las productoras que publicó el INCAA en su página web, entre enero de 2020 y abril de 2022. Así fue posible saber cuáles fueron las películas que más apoyo recibieron del instituto público en los más de dos años de gestión que lleva el Gobierno.
Tras las restricciones por el Covid-19, en 2021, el INCAA entregó $1.998 millones para financiar el cine nacional, más del doble de lo registrado en 2020, cuando las salas estuvieron cerradas gran parte del año, y el Fondo de Fomento al Cine estuvo en su mínimo histórico. En ese primer año de la pandemia, los subsidios otorgados fueron por un total de $940 millones.
Según los datos analizados por Infobae, el año pasado se pagaron 847 subsidios, un 45% más en cantidad que en 2020, destinados a 443 películas. La tendencia en el reparto de fondos para las productoras se mantiene en los primeros meses del 2022: en los casi cuatro meses que van del año, se otorgaron $596 millones a otras 167 películas.
El FFC fue establecido en la llamada “Ley de Cine” de 1994 y es la principal fuente de financiamiento del INCAA. Se integra en un 30% aproximadamente por la venta de entradas del cine (a partir de un impuesto del 10% sobre su precio), mientras que otro 70% de sus ingresos proviene del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), que le gira el 25% del impuesto a la facturación de los canales de TV y servicios de cable, y otros ítems menores.
Para alentar la producción nacional, el Instituto otorga dos grandes tipos de subsidios. Uno es “por exhibición en sala”, en función de la recaudación por la venta de entradas un vez estrenada, hasta un tope prefijado. El otro es el subsidio por “medios electrónicos”, que es un porcentaje fijo (el 35%) del costo medio de una película (actualizado este mes a $96 millones), y que se otorga según la calificación de la película. Consiste en anticipos para financiar el rodaje, que se destina básicamente al pago de los sueldos de los actores y técnicos, contratados a través de sus respectivos sindicatos. Sumados ambos no pueden superar el monto máximo, que es fijado por un decreto presidencial, que no se actualizó en los últimos dos años.
En la protesta de dos semanas atrás, realizadores independientes cuestionaban, entre otros políticas llevadas adelante por el ahora ex titular del Instituto, Luis Puenzo, que como el presupuesto anual del que dispone el INCAA para el fomento directo a realizadores es de $1.900 millones, este aumento en el costo medio de una película podría implicar en los hechos una disminución en la cantidad de películas a filmar. Argumentan que se priorizaría la producción de películas de mayor impacto comercial en detrimento del cine independiente.
Subsidios vs taquilla
Dos de las películas más vistas desde el 2020 a la actualidad, “El robo del siglo” y “La Odisea de los Giles”, encabezan el ránking de los largometrajes con más subsidios recibidos, en su casi totalidad, por el porcentaje que el INCAA les pagó por las entradas vendidas. Según las fuentes consultadas por Infobae, cuando una producción aspira a ser un “tanque” en el cine nacional renuncia a los anticipos de subsidios para el rodaje y busca recuperar la inversión después de su estreno con las entradas vendidas. Es sólo para películas que apuntan a ser un éxito de taquilla.
“El Robo del Siglo”, estrenada en 2020 y protagonizada por Guillermo Francella, tuvo más de 2 millones de espectadores, pese a que la irrupción del COVID-19 cortó el éxito que tenía en las salas de cine. Realizada por AZ Films y Film Tonic SA, recibió el año pasado $33,5 millones de subsidios del INCAA, el máximo fijado en subsidios por todo concepto que puede recibir una producción de ficción, catalogada como de “audiencia masiva” y “con interés especial”.
Un caso similar es “La Odisea de los Giles”, con un elenco liderado por Ricardo Darín, estrenada en 2019, antes de la pandemia. Con 1,8 millones de entradas vendidas, es la segunda película que mayor cantidad de fondos recibió, todos en concepto de subsidios “por exhibición en sala” por un total de $27,5 millones, incluso por debajo del monto tope permitido.
Pero más allá de esos grandes éxitos, hay una veintena de películas que en los últimos dos años recibieron subsidios del INCAA por alrededor de $20 millones, muchas de ellas aún no estrenadas en salas, o que se estrenaron directamente en medios digitales, como la plataforma estatal Cine.Ar.
“El Alivio” lidera el ranking de subsidios asignados (por anticipado, sin contar la venta de entradas) desde 2020 hasta la fecha, según los datos publicados por el INCAA en su web. Este largometraje aún no estrenado, es una historia de ficción inspirada en hechos reales sobre la visita del famoso pianista Bill Evans a la Argentina en 1979, según le explicó su director, Mariano Galperín, a Infobae.
Su productora, Puentes Verdes SAS, recibió $20.330.000 en total. De este monto, $8,5 millones son del subsidio conocido por “Masa Salarial”, destinado a pagar los sueldos de técnicos y actores contratados a través del sindicato, antes del estreno de la película. Otros $11,7 millones corresponden a dos subsidios instaurados por el Instituto en 2020 y 2021, llamados “Apoyo Protocolo Covid” y “Fondo de Reactivación de Rodajes” para los proyectos que se presenten a concursos y convocatorias del INCAA. Galperín aseguró que le pagaron, hasta ahora, alrededor de $16 millones. “Yo hice ocho películas, siete fueron sin crédito del INCAA. Creé Puentes Verdes en 2019 sólo para hacer esta película, que filmamos hace más de un año, y calculo terminarla en 45 días”, agregó el realizador.
Un “error” de $4,1 millones
Según las planillas del INCAA, “El Alivio” aparece con otro monto de $4,1 millones, también por el “Fondo de Reactivación de Rodajes”, destinado al cineasta Tomás De Leone. Sin embargo, en diálogo con Infobae, Galperín dijo que no lo conocía ni estaba vinculado a la película, y adelantó que se comunicaría con el área de Fomento del Instituto para aclararlo. Por su parte, De Leone también aseguró no tener nada que ver con “El Alivio”, ni haber recibido fondos para esa realización. “Debe haber un error. No la conozco, ni a su director. Nosotros producimos con subsidios del INCAA, pero otros proyectos”, le dijo a este medio. De hecho, De Leone recibió casi $10 millones en total para otros cinco largometrajes y documentales. Entre ellos, “Al Acecho”, un film con Rodrigo de la Serna estrenado en 2019 y coproducido con Netflix.
La pandemia impactó de lleno en la actividad cinematográfica ya que la cuarentena paralizó los rodajes y forzó el cierre de las salas. Esto produjo una doble consecuencia: el INCAA vio afectados sus ingresos por el porcentaje que recauda por la venta de entradas, y los realizadores, al no tener donde estrenarse las producciones, no podían cobrar el subsidio “por exhibición en sala”. Para buscar resolver esta situación, el Instituto firmó una resolución que habilitó el “estreno” de las películas terminadas en la plataforma Cine.AR, con un sistema pago on demand a un costo muy bajo (unos $30) por una o dos semanas, para luego liberarlo gratis.
“Hugo, Paco, Luis”, de Dida Films, es otro de los films que recibió subsidios por arriba de la media. En total, le fueron asignados $21.569.838. Su productor, Oscar Marcos Azar, le dijo a Infobae que se trata de “una coproducción de ficción, filmada en Los Ángeles, Puerto Rico y Buenos Aires, estrenada en medios digitales, que no tuvo estreno en salas”. No especificó en qué plataformas digitales. El también productor de la película “Juan y Eva”, con una larga trayectoria en el medio cinematográfico, agregó: “Es una película importante que recibió el monto por subsidios de medios electrónicos que recibe la mayoría de las producciones de audiencia media calificadas ‘con interés especial”.
Lo llamativo de este caso, según documentación a la que tuvo acceso Infobae, el el tiempo durante el cual cobró subsidios. Se declaró el interés en 2006, pero recién se rodó en 2011. “Se estrenó en 2013 en plataformas digitales y se vendió a un canal. Entre 2010 y 2015 cobró distintos anticipos de subsidios”, según confirmó una fuente del Instituto. El último lo cobró el 5 de diciembre de 2015, poco antes el cambio de la gestión, cuando recibió como anticipo un poco mas de $6 millones pese a que nunca se estrenó en sala.
La comedia “Flipper”, estrenada en octubre de 2021, vendió solo 717 entradas, y recibió $21 millones como apoyo estatal. “Más del 80% fue por el subsidio por ‘Masa salarial” para pagar básicamente los sueldos de los técnicos, según lo que fija cada sindicato”, explicaron a Infobae en la productora Kligger SRL. La película recibió casi $15 millones del INCAA en este concepto, según la información publicada por el Instituto en su web. El aporte que recibió por su recaudación en sala fue de sólo $24.179, el 0,1% sobre el total recibido por el Instituto. “Se estrenó en octubre de 2021 y estuvo solo un mes en sala. Fue post segunda ola del COVID y los cines solo podían tener un 30% de espectadores. Nos complicó que la viera más gente”, explicaron en la productora. También señalaron que la película “se está vendiendo afuera y que la recuperación de lo invertido, unos $32 millones, muchas veces lleva de 3 o 4 años por las regalías y venta de la película a lo largo del tiempo”. Este largometraje está disponible en la plataforma Cine.Ar.
La coproducción hispanoargentina “El Vasco” es otra de las que recibió $20,9 millones de ayuda entre distintos apoyos del INCAA para su rodaje, que se hizo en Córdoba y Mendoza en Argentina, y en el país vasco español. El film, que aún no se estrenó, está en etapa de posproducción, informaron desde su productora.
“El presupuesto total de El Vasco es 1,5 millones de euros. El INCAA nos dio un tercio de la producción. A eso hay que sumarle todos los gastos de post producción y otros gastos de actores españoles. Es importante lo que ha aportado el INCAA, pero bajo ningún aspecto es el total de lo que costó la película”, explicó Antonio Pita, director ejecutivo de la película.
“Los productores privados estamos arriesgando mucho dinero en esta coproducción. El resto de los fondos son un mix de inversión privada de riesgo, apoyos provinciales o de fondos internacionales y pre-compras de distribuidoras o señales. Muchas veces se cree que el cine es una actividad con cero riesgo y no es así. También es bueno poner en perspectiva que este tipo de proyectos genera entre 300 y 400 puestos de trabajo especializados”, remarcó Pita ante la consulta de Infobae.
Una fuente del sector consultada por este medio afirmó que los subsidios que anticipa el INCAA para las distintas producciones se destinan en gran parte para pagar los sueldos de los actores y técnicos, especialmente de estos últimos, “por los requerimientos del sindicato (por el Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina, SICA)” en cuanto a la cantidad de personal durante el rodaje, y el salario fijado y la modalidad de contratación.
“Mete Miedo” y “La Funeraria”, son otras dos películas, en este caso de Del Toro Films, que recibieron más de $20 millones cada una. “Mete Miedo”, o “Don’t come back alive” en su versión en inglés, es un thriller sobrenatural que está en etapa de postproducción y tiene estreno previsto para este año. En tanto, “La Funeraria” es un largometraje de terror, con Luis Machín y la participación de Hugo Arana, que se estrenó en 2021 en solo tres salas y vendió 694 entradas. También está disponible en el sitio Cine.Ar y en distintas plataformas del exterior, según informa la productora en su sitio web.
“Los caminos abandonados” es otra de las películas con peor relación entre los subsidios recibidos y su repercusión en las salas nacionales. La productora Ojo Blindado SRL recibió $19,7 millones para esta película que apenas vendió 63 tickets en los cines nacionales. El film, que fue rodado en Villa Pehuenia, Neuquén, recibió $10 millones del “Fondo de Reactivación de Rodajes” más otros $5 millones como “Anticipo de masa salarial”.
Algo similar en la relación entre subsidios y venta de entradas ocurrió también con la coproducción ítalo-argentina “La leyenda del rey cangrejo”, un western experimental que vendió menos de 2000 entradas en los cines argentinos. Este film, que compitió en el Festival de Cine de Mar del Plata, recibió $19,7 millones entre distintas ayudas del INCAA vinculadas al “Fondo de Reactivación de Rodaje”.
El presupuesto del INCAA
El INCAA es un ente público que funciona en el ámbito del Ministerio de Cultura de la Nación. Como organismo autárquico, el Gobierno nacional no interfiere en sus decisiones, y no debería financiarlo con recursos del Tesoro.
Según los datos oficiales publicados, el presupuesto total previsto para el INCAA en 2022 es de $6.365 millones, de los cuales $2.929 millones están destinados a gastos de funcionamiento del organismo ($1.923 millones en sueldos). Otros $3.300 millones están previstos para subsidios de todo tipo. De esta cifra, $1.900 millones son subsidios directos por adelantos a productores y realizadores cinematográficos.
En tanto, los ingresos operativos están estimados en $5169 millones, de los cuales el 81% provienen del porcentaje que le corresponde de los impuestos que recauda el ENACOM ($ 4.250 millones). La pandemia cambió los hábitos de consumo, y la mayoría de las películas se estrenan directamente en plataformas digitales, o con una estadía mucho menor en las salas, incluso cuando se trata de grandes producciones. Esto también impactó en la recaudación del Instituto por el porcentaje mucho menor que recibió por la venta de entradas a los cines, y en los subsidios, que pasaron a ser en su mayoría bajo el concepto de “Medios electrónicos”, de acuerdo a los montos estipulados por las distintas resoluciones del Instituto y los topes fijados para categoría por decreto presidencial.
“En 2019, el FFC fue récord, porque hubo películas que recaudaron muchísimo. En 2020 la gente no fue al cine, y bajó mucho la caja del INCAA. En 2021 no se terminó de recuperar. En el primer trimestre de 2022, estamos un 28% debajo del primer trimestre de 2019 (el último año normal), aún con estreno de tanques en el cine como Morbius y Sonic 2″, precisó Leonardo D’Espósito, crítico cinematográfico y periodista especializado.
Según estos números del Presupuesto 2022 publicados, su déficit ascendería a $1.196 millones. Si bien ya prevé que reciba $400 millones de la Administración Central, el rojo financiero para este año arroja $664 millones, que también deberán cubrirse con aportes del Tesoro.
¿Cómo se procesó la información?
La Unidad de Datos de Infobae accedió al repositorio Web del Incaa, con el listado de subsidios por mes y por año. Se analizó el período enero de 2020 a abril de 2022. Los documentos, en PDF, se subieron a la plataforma Tabula, para la extracción y posterior procesamiento como datos estructurados. Luego se usó la herramienta Open Refine, para la consolidación de los datos, ya que las planillas no siempre respetaban la misma estructura.
Si desea visualizar y/o acceder a la hoja de cálculo, siga este enlace.
Extracción de datos e infografías: Andrés Snitcofsky
Visualización interactiva: Daniela Czibener
Carga de datos: Desiré Santander
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