Galit Ronen, la embajadora de Israel en la Argentina, termina hoy una semana extremadamente agitada. Como una de las gestoras de la gira del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y ocho gobernadores, los acompañó prácticamente en todas las actividades, desde las reuniones bilaterales, a las visitas a compañías de manejo del agua. En una entrevista con Infobae desde Tel Aviv cuando se acercaba el final del tour político, se mostró entusiasmada con los resultados de los encuentros, y resaltó que fue el desembarco de mayor volumen político “de la historia” en las relaciones entre ambos países. Sin embargo, recordó que siguen los “desacuerdos”, en especial en torno a la falta de justicia en los atentados contra las sedes de la Embajada y de la Asociación Mutual Israelí Argentina (AMIA), impunes después de tres décadas.
En un alto para hablar con este medio durante la cargada agenda de la recorrida, la diplomática designada en 2019 -que pronto dejará el cargo- reveló que Israel le pidió al ministro que la Argentina “haga más” en la lucha contra el terrorismo; ratificó el rechazo al memorándum con Irán que firmó Cristina Kirchner, la jefa política de Wado de Pedro; y lamentó que el gobierno de Alberto Fernández haya demorado el pedido de captura del funcionario iraní apuntado por la voladura de la AMIA, Mohsen Rezai, en Nicaragua, en enero. También mostró preocupación por la presencia de células terroristas en la triple frontera, pero, a pesar de las hay diferencias, cuidadosa del vínculo, aclaró que hay interés en “cooperar” de parte de los dos países, especialmente en las relaciones comerciales vinculadas a la producción agropecuaria.
-En sus discursos dijo que es una visita histórica, que no ocurrió nunca por su volumen político. Pero llamativamente, esta no fue la gira del Presidente, sino de un ministro. Si bien Alberto Fernández estuvo aquí, ¿por qué cree que no se produjo un desembarco de esta envergadura en los anteriores gobiernos, como el de Mauricio Macri, y en la actual gestión, y sí ahora?
-Si Macri hubiera ganado la Presidencia, hubiera habido una visita de Macri. Pero las relaciones transcurren como las relaciones humanas. No importa qué gobierno israelí haya, ni qué gobierno argentino. Y también está el tema del agua. No había tanta escasez de agua.
-¿Se refiere al cambio climático?
-Claro, hay un tema que une más a los dos países. Antes, el cambio climático no era un problema tan importante, y fue creciendo. Antes nadie hablaba del agua, ni lo trataba como un problema. Nosotros siempre estamos hablando de la bendición de la escasez, que nos llevó al punto de desarrollo en el que estamos ahora.
-En las reuniones con el ministro, ¿el gobierno de Israel planteó al ministro la impunidad en los ataques a la Embajada y a la AMIA?
-Esto lo dije muchas veces. Tanto con respecto a la Embajada, que acaba de cumplir 30 años del atentado, como a la AMIA, Israel está cooperando lo máximo que puede, y nos falta justicia. Creemos que tanto para las víctimas, como para las familias, nada va a traer a la gente que ya no está. Pero se trata de que alguien pueda sentir que ya está cerrado. Fue terrible lo que pasó, pero que alguien, al menos, esté pagando. Eso es muy importante. La Corte Suprema de Justicia de la Argentina ya dijo que era Hezbollah, y es correcto que esté en la lista de terrorismo. Pero creemos que se tiene que ir tras más de esto. Y sabemos, siempre repito lo mismo, que quienes instigaron esto tienen nombre y apellido. El nombre es Hezbollah, el apellido es Irán. Y sabemos quién es Irán. En la Argentina no hay un embajador de Irán hace 30 años, desde los atentados. Hay un encargado de negocios, así que los niveles de relaciones diplomáticas son un poco más bajos. Pero sí creemos que Argentina tiene que hacer más, o lo máximo que se pueda, para llevar adelante la Justicia. Es cierto que dos de los que tienen alertas rojas son parte del actual gobierno iraní, y que cuando fueron nombrados, la Argentina salió muy fuerte con una condena de la Cancillería. Perfecto. Pero después, cuando uno estaba cerca, no salió a tiempo el pedido de captura. Entonces, creemos que tendrían que ser un poco más activos.
-¿Cuánto afectó la relación bilateral el hecho de que la Argentina no haya hecho ese pedido a tiempo, ni que se haya expresado condenando la presencia de Rezai a tiempo? ¿Estas acciones u omisiones o demoras erosionaron el vínculo?
-No... las relaciones entre países son como relaciones entre una familia. Tenemos desacuerdos, y tenemos cosas que esperamos que sean mejores. Estoy segura de que también la Argentina quisiera que hiciéramos algunas cosas mejor. Tengo que destacar que la mayor parte del tiempo, estamos hablando de buenas relaciones. Esta delegación que tenemos aquí es una muestra más de ello. Y ya tenemos un proyecto y un acuerdo que surgieron de esta visita. Pero sí, tenemos desacuerdos con Argentina, y Argentina tiene desacuerdos con Israel. No hay nada irregular en esto. Lo importante es que, frente a los desacuerdos, se pueda hablar, para tratar que resolverlos de alguna forma. Esta es una muestra, con una delegación tan grande.
-¿El gobierno israelí le transmitió al ministro, concretamente, en estas reuniones, estas preocupaciones?
-Sí, pero no es nada nuevo. En la ceremonia que hicimos para el 30 aniversario de la embajada de Israel, el 17 de marzo, tanto el Viceprimer Ministro y ministro de Justicia israelí, como yo misma, hablamos plenamente de esto, frente a todos. Estamos siempre manifestándolo. No es ningún secreto que fue pedido.
-¿Y qué respondió el ministro De Pedro a Israel?
-No fue una forma acusadora. Es una preocupación. No recuerdo las palabras exactas, pero el concepto general es que estos dos atentados fueron contra la Argentina, por lo cual la Argentina tiene el mismo interés en resolverlas.
-Hay distintos planteos de la comunidad en la Argentina en este sentido, por ejemplo, por las alertas rojas de Interpol. ¿Qué piensa que debería hacer la Argentina en términos concretos?
-El asunto es que hayan estado ahí (por Nicaragua durante la visita de Rezai) y no hayan aprovechado la oportunidad. Tengo que decir la verdad, yo tengo mis dudas de que, aún si la Argentina hubiera hecho el pedido de captura (contra Rezai), hubiera sido capturado. Pero por lo menos hay que tratar, hacer un esfuerzo. Cuando estas dos personas tomaron parte del gobierno iraní actual, valoramos que la Argentina lo condenara y saliera con un anuncio de prensa oficial en contra. Sería bueno si, también, por ejemplo la Argentina dijera que Irán no está haciendo lo suficiente a la IAEA (el organismo internacional de energía atómica).
-¿Les preocupa la seguridad en la triple frontera? ¿Este tema se conversó?
-No. Hablamos en general. No hablamos específicamente al respecto. El terrorismo hoy, y hace muchos años, es internacional. Por lo cual la gente de bien que quiere frenarlo tiene que cooperar. Por eso hicimos, hace algunos años, algunas cooperaciones, que consisten en varias capacitaciones. Estamos siempre preocupados, no sólo por la triple frontera, sino por todos los puntos, en todo el mundo. Hay dos embajadores y un encargado de negocios que tienen custodios: el de Estados Unidos, el encargado de negocios de Irán, y yo. Tenemos una preocupación constante con el terrorismo. Lamentablemente, esto surgió de la experiencia. Mataron a nuestro embajador en Inglaterra; trataron de hacer varios atentados en Tailandia, en India y en otros lugares. Sabemos que las grandes organizaciones terroristas, muchas de ellas empujadas por Irán, siempre tratan de hacer el mal, y que Israel es el blanco de muchas de estas cosas. No sólo Israel, también en Argentina, en este caso, y trataron de atentar contra el embajador de Arabia Saudita en Washington.
-¿Ya les informaron quién va a ser el sucesor del ahora ex embajador condenado por corrupción, Sergio Urribarri?
-Eso deberían preguntárselo al gobierno argentino. Siempre es bueno tener un embajador, pero mientras tanto, está el número dos de la Embajada, que es muy bueno y hace todo lo que tiene que hacer en la Embajada.
-¿Cómo recibe Israel el hecho de que hayan designado por tanto tiempo a un embajador con serios problemas en la Justicia, que terminaron siendo probados?
-Eso es algo interno de la Argentina. Nosotros no nos metemos. Cuando el gobierno argentino nos da a la persona elegida, nosotros la aceptamos. Con ciertas excepciones. Si hubiera tenido una alerta roja, supongo que no lo hubiéramos aceptado. Pero no fue el caso. Una persona es inocente hasta que se lo encuentra culpable.
-El ministro De Pedro formaba parte y responde todavía a la Vicepresidenta actual, Cristina Kirchner, que durante su mandato impulsó la firma de un memorándum con Irán. Esto trajo mucho rechazo en la comunidad judía en Argentina y a nivel internacional. El hecho de De Pedro esté acá, significa que aquello quedó atrás?
-Nosotros siempre estuvimos en contra del memorándum con Irán. No hubo dudas. E Irán no lo aceptó. Abiertamente decimos que esto no tendría que haber estado. Como dije antes, las relaciones entre países son de varios niveles, y hay varias formas de llevarlas. En este tema tenemos desacuerdo con la Argentina. Pero tenemos muchas otras cosas que son buenas. Se da valor a Israel, se da valor a Argentina, y al mundo. Si llegamos a tener alguna cooperación en temas de agua a partir de esta misión, si la Argentina compra algunas patentes a Israel, a nosotros nos llegan divisas y la Argentina recibe herramientas que van a hacer que su producción sea mucho mayor. Por lo cual, la Argentina también se va a beneficiar. Entonces, hay un “win-win” (ganan los dos), y allí queremos estar. No decimos que todo está perfecto.
-¿Hablaron en esta visita del aquel memorándum?
-Hablamos de los atentados. Eso es parte de esto. En sí, que recuerde, no se habló. Pero discutimos un tema que engloba todo. El asunto es que tenemos que luchar juntos contra el terrorismo. Esos atentados fueron contra la Argentina. Y los argentinos están de acuerdo. Estamos del mismo lado.
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