“Somos un bloque en el que se debate todo”, dijo Anabel Fernández Sagasti en la conferencia de prensa que el interbloque del Frente de Todos brindó en Tucumán. Y esa parece ser la nueva dinámica del oficialismo en el Senado de la Nación.
La semana que viene, el oficialismo retomará la discusión por la posibilidad de la ampliación de la Corte Suprema de Justicia en donde se presentaron tres proyecto que plantean incrementar la cantidad de jueces y llevarla de la constitución de cinco magistrados que tiene en la actualidad hasta 16 en alguno de los casos.
En el interbloque del Frente de Todos están armando la lista de invitados que llevarán a defender la idea de la ampliación de la Corte Suprema de Justicia. “Cuando vuelvan de Tucumán se terminará de definir”, explicó una fuente del Senado. Pero, mientras se prepara la lista de nombres y aún faltan algunos por definir, lo que sí está claro es que las voces de apoyo serán las únicas que se escucharán en las comisiones de Justicia y Asuntos Constitucionales ya que sólo habrá presencia de invitados del interbloque del Frente de Todos.
Desde Juntos por el Cambio explicaron que no presentarán ningún orador a la ronda de invitados que se abrirá esta semana. “Nosotros no vamos a tener un dictamen de minoría, por lo que tampoco vamos a llevar a especialistas a la reunión de la comisión”.
En ese sentido, la estrategia parlamentaria que decidieron adoptar en esta ocasión desde el bloque de la oposición será la de “wait and see”. Sabiendo que habrá dictamen por el número que el oficialismo tiene en la comisión y el apoyo de senadores como Alberto Weretilneck, de Somos Río Negro, que presentó su propio proyecto, JxC definió que se opondrá desde lo discursivo, votará en contra y dejará que el proyecto siga su curso.
“Veremos. Todos sabemos que no pasa y que es fuego de artificio para presionar a la Corte Suprema en medio de la tensión que tiene el kirchnerismo con el tribunal. Vamos a probar una nueva estrategia que es la de esperar y ver como pasa en el Senado y como choca de frente contra la paridad en la Cámara de Diputados”, explicó un senador de Juntos por el Cambio.
Esa parece ser la nueva estrategia que podría adoptar la coalición opositora en la Cámara Alta teniendo en cuenta la conformación que hoy tiene el Congreso de la Nación en donde todas las iniciativas del kirchnerismo sucumben frente a la paridad que hay en la Cámara de Diputados, en donde el oficialismo tiene inconvenientes hasta para conformar el quórum.
Por ahora se mantienen en carrera los tres proyectos de modificación de la Corte Suprema. La senadora del bloque de Unidad Ciudadana por Neuquén, Silvia Sapag, anunció la presentación de un proyecto de su autoría sobre la ampliación de cinco a 15 el número de jueces. Pero el punto que lo diferencia de los otros y que lo acerca más a las preferencias de la vicepresidenta Cristina Kirchner es que propone analizar los antecedentes laborales, las empresas que integraron y los clientes que tuvieron como abogados, estableciendo criterios para que no exista conflictos de intereses.
El senador rionegrino Alberto Weretilnek se subió a la discusión por la cantidad de miembros de la Corte Suprema y presentó un proyecto de ley para ampliar la cantidad de jueces de los 5 actuales a 16 miembros.
Según el escrito presentado por el rionegrino, en la composición del máximo tribunal deberá “garantizarse y promoverse la paridad de género y el federalismo”. A tales fines, la Corte deberá integrarse con al menos tres miembros por cada región, debiendo ser naturales de ella, o teniendo al menos ocho años de residencia inmediata.
Esta iniciativa se suma a otra presentada por el senador Adolfo Rodríguez Saá, quien luego de la división del Frente de Todos en la Cámara Alta pasó a integrar el bloque Unidad Federal que conduce José Mayans, que propone una Corte de 9 miembros.
El último proyecto, y el único que no propone modificar el número de miembros de la Corte, pertenece a la senadora Clara Vega. La ex miembro de Juntos por el Cambio en la Cámara alta y actual aliada circunstancial del oficialismo ingresó hace unas semanas una iniciativa que establece la “la paridad de género entre hombres y mujeres”. En la actualidad son cuatro hombres y falta nombrar a un juez que debería ser mujer, ya que ocuparía el lugar de Elena Highton de Nolasco, que se jubiló.
Blanqueo y secreto bancario
En donde parece que el oficialismo puso un freno de mano es en dos proyectos que generaban malestar no solo en la oposición sino también en diferentes organismos del Estado.
El kirchnerismo quería avanzar en la iniciativa por la cual se busca crear un Fondo Nacional para la Cancelación de la Deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que será conformado con un aporte especial sobre los bienes sin declarar equivalente al 20% de lo fugado y que aumentará al 35% luego de seis meses de aprobada la ley.
Ya tenía dictamen para que sea tratado en el recinto y todo parecía listo para que obtenga media sanción. Sin embargo, en el oficialismo del Senado tomaron nota de algunas inconsistencias que tiene el proyecto y que le marcaron desde la Administración Federal de Ingresos Públicos, por lo que definieron esperar para avanzar.
La otra norma que también quedó a la espera de una definición política y técnica es el de las modificaciones del secreto bancario. El proyecto de ley, clasificado como S-0536, fue presentado el 28 de marzo por el senador formoseño José Mayans, y lleva la firma de otros cuatro senadores kirchneristas: Oscar Parrilli, Anabel Fernández Sagasti, Juliana Di Tullio y Claudio Martín Doñate, recientemente elegido por Cristina Kirchner para integrar el estratégico Consejo de la Magistratura.
El texto original modifica artículos de las leyes de entidades financieras, del mercado de capitales y de procedimiento fiscal referidos al secreto bancario. En concreto, modifica el artículo 39 de la ley 21.526, de entidades financieras, allanando el acceso a la información bancaria a una extensa lista de funcionarios, magistrados e instituciones, desde jueces y fiscales en causas judiciales, facilitando el acceso directo del Banco Central “a cualquiera de las operaciones que realicen las entidades financieras comprendidas en la presente ley, ya sea de los sujetos que operen en dichas entidades o sobre sus propias operaciones” y a organismos recaudadores y entidades del Estado.
El Banco Central llamó la atención sobre las modificaciones al secreto bancario y, según explicaron fuentes de la entidad autárquica, desde el BCRA “se explicó es que el sistema de intercambio de información entre organismos está funcionando. Se puede hacer una evaluación más detallada del sistema vigente para determinar si es necesario introducir modificaciones para mejorar el cruce de datos”.
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