No es nuevo, aunque cada vez es más constante: el kirchnerismo no quiere más al ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán. Pese a pequeñas señales políticas que mandan desde el espacio del presidente Alberto Fernández hacia el cristinismo, el cuestionamiento desde el peronismo K se repite ya no solo desde la postura del ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y dirigente de fuste dentro de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque o de aquella carta de renuncia de Máximo Kirchner a la conducción del bloque del Frente de Todos. Otros dirigentes de la alianza de gobierno ya lo dicen sin miramientos.
“A Guzmán no lo votó nadie” (Andrés Larroque), “Guzmán cumplió una etapa” (Teresa García, presidenta del bloque de senadores bonaerenses del Frente de Todos). “No está mirando con claridad lo que pasa en la cotidianeidad y lo veo cada vez peor (Cecilia Moreau, vicepresidenta del bloque de diputados nacionales del FdT). “La situación económica es complicada y urgente, algo hay que modificar” (Gisela Marziotta, diputada nacional). “Soy muy crítico de toda la gestión del equipo económico en materia de precios” (Sergio Palazzo, diputado nacional del FdT y secretario general del gremio de La Bancaria). Las expresiones se repiten en cada entrevista y emanan con fuerza desde la provincia de Buenos Aires.
La preocupación que notan en el kirchnerismo es que si no se pega un volantazo en la política económica, la situación empeorará y además tendrá consecuencias electorales el año que viene. “No se trata de nombres, es el proyecto. Si se va Guzmán, pero se sigue aplicando la misma política económica estamos en foja cero”, le dice a Infobae un dirigente de La Cámpora con despliegue territorial en la Primera sección electoral del conurbano, donde la inflación castiga con fuerza y es la principal preocupación ciudadana, según los propios intendentes oficialistas.
Dentro de La Cámpora también reconocen que la crítica contra Guzmán ya se hizo puertas adentro y que al no haber respuesta, ahora se hace puertas afuera. “Es lo que pensamos”, contestan.
En el albertismo deciden apostar por la unidad en el Frente de Todos y que se sostenga a través de la gestión. Se hizo un intento esta semana en el lanzamiento del programa MESA, una acción que implica un refuerzo alimentario a familias de chicos que asisten a comedores escolares. La política asistencial se acordó entre el gobierno nacional y provincial. La Nación invertirá 16 mil millones de pesos. La foto ya se puso en blanco y negro.
El presidente resiste los embates, hasta ahora sostiene a Guzmán y se mueve con los suyos. “Junto a la diputada Victoria Tolosa Paz nos reunimos con el presidente Alberto Fernández para evaluar los avances de las políticas de seguridad alimentaria en todo el territorio nacional. Además analizamos la mejora en los índices económicos y su impacto en el consumo”, publicó en sus redes el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Juan Zabaleta.
Antes de eso, Fernández estuvo en el conurbano y viene buscando sostén de algunos intendentes peronistas. La semana pasada estuvo en Moreno con la jefa comunal, Mariel Fernández y en José C.Paz con Mario Ishii. Este miércoles, desplegó una cargada agenda en Florencio Varela junto al intendente de ese distrito Andrés Watson y el diputado nacional y ex intendente Julio Pereyra. Recorrió obras y luego participó de una mesa de reuniones con distintos representantes del sector productivo de la zona. Un dato: también dijo presente el ministro de Producción e Innovación Tecnológica bonaerense, Augusto Costa, un leal al gobernador Axel Kicillof.
Los funcionarios que defienden la gestión contestan con índices a su favor a las críticas kirchneristas, que hacen rumiar a la Casa Rosada. “Si hacemos todo lo que tenemos que hacer, y ya en un sendero de recuperación económica que nos permitió crecer más de 10 puntos el año pasado, llegar al 7% de desocupación que es el valor más bajo desde el 2015, con récord de exportaciones e importaciones en estos primeros 3 meses del año, recuperación de la inversión privada en 16% por arriba del 2019, y si los salarios finalmente le ganan a la inflación seguramente el Peronismo llegará muy competitivo a la elección del año que viene”, dijo Tolosa Paz en declaraciones a FM La Patriada. La diputada, junto al ministro de Producción de la Nación, Matías Kulfas también recorrieron Florencio Varela junto al flamante titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, un sindicalista aliado a Máximo Kirchner
Desde Salto, en la Segunda sección electoral, Kicillof también marcó postura, aunque de manera un poco menos explícita que el resto de la dirigencia K. “Nuestro principal desafío es pelear por una mejor distribución del ingreso y la riqueza”, dijo en una mateada con vecinos.
SEGUIR LEYENDO: