La Corte Suprema de Justicia dejó firme al condena a siete años de prisión para al empresario Ibar Esteban Pérez Corradi por el desvío ilegal de miles de kilos efedrina entre los años 2004 y 2008. El empresario, que fue investigado en la causa por el triple crimen de General Rodríguez, está libre desde agosto del año pasado cuando Estados Unidos desistió de pedir su extradición.
“Visto que el recurso extraordinario, cuya denegación motivó esta queja, resulta inadmisible (art. 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación)”, dijo el máximo tribunal con la firma de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. Además, se intimó a la defensa de Pérez Corradi a efectuar el depósito correspondiente -de apelación ante la Corte- “bajo apercibimiento de ejecución”.
Pérez Corradi se encargaba de traer al país efedrina –un precursor químico que se utiliza para elaborar drogas sintéticas– para venderlo al narcotráfico. Prófugo durante cuatro años, fue recapturado el 19 de junio de 2016 en Foz de Iguazú, Brasil, y extraditado al país desde Paraguay. Inmediatamente, quedó detenido en el edificio “Centinela” de Gendarmería Nacional bajo el régimen de Protección de Testigos e Imputados del Ministerio de Justicia de la Nación.
En su rol de imputado-colaborador declaró en unas diez ocasiones para confirmar que había comercializado estupefacientes y había hecho ingresar efedrina al país unos 14 mil kilogramos de esa droga. En sus declaraciones también involucró a policías federales y funcionarios de Aduana.
En 2018, tras un pedido fiscal de 10 años de cárcel, el Tribunal Oral Federal 8 lo condenó a la pena de siete años de prisión por el desvió 1300 kilos a través de Masterfarm SA, 9800 kilos más a través de Farmacéuticos Argentinos SA (FASA) y otros 1900 kilos a través de Guillermo Raúl Ascona, que terminaron en manos de condenados, procesados o investigados por la “ruta de la efedrina”.
El tribunal a cargo de Nicolás Toselli, Sabrina Namer y María Gabriela López Iñíguez había fijado una pena de 15 años pero a la vez la había reducido a 7 años al valorar los datos que aportó como “imputado colaborador”, que permitieron atrapar a uno de los intermediarios de la maniobra con los carteles mexicanos, Maximiliano Romero, alias “Fantasma”.
En 2020, los jueces Carlos Mahiques, Eduardo Riggi y Liliana Catucci confirmaron la sentencia de primera instancia al rechazar el recurso de casación interpuesto por los Carlos Broitman y Juan José Ribelli. Y ahora, la Corte Suprema, con la firma de todos sus integrantes, rechazó el recurso extraordinario.
El ingreso desproporcionado de efedrina al país quedó al descubierto tras el “triple crimen” de General Rodríguez, cometido en agosto de 2008, en el que fueron asesinados Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.
Pérez Corradi se convirtió uno de los principales sospechosos: Forza le había querido robar un negocio y el empresario habría prometido vengarse. Incluso, un testigo aseguró que le habían ofrecido dinero para matarlo.
No obstante, la jueza María Servini dictó la falta de mérito de Pérez Corradi por ese triple crimen al entender que no había pruebas o elementos para procesarlo por esa masacre. “No abrigo dudas que parte de esa complejidad (del crimen) radica precisamente en que la maniobra involucra personas con una esfera de poder mucho más amplio que el de Pérez Corradi, pero además describe una estructura que claramente excede la que podría montar él solo”, dijo la jueza el año pasado.
Pérez Corradi estuvo preso hasta mediados del año pasado cuando fue excarcelado luego de que la Justicia de Estados Unidos desistiera de extraditarlo a ese país para juzgarlo por tráfico de drogas.
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