Rubén Ramos es candidato por la lista Espacio Abierto que el próximo 26, 27 y 28 de abril peleará por la conducción del Colegio de Abogados de C.A.B.A. Su promesa: ponerle punto final a la “burocratización” de la entidad. Y asegura que su espacio anhela jerarquizar la profesión y ocuparse de los problemas cotidianos de los abogados.
A horas de las próximas elecciones que definirán la nueva conducción del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, Rubén Ramos, es el candidato del tercer espacio que se anima a darle pelea a la lista oficialista de Jorge Rizzo y la candidatura de Ricardo Gil Lavedra.
—Usted habla de independencia política y es militante, ¿no es contradictorio?
—En realidad, a ver, yo rescato la política como una herramienta de transformación. En lo que estoy en desacuerdo es que la política se meta en el Colegio Público de Abogados. Yo creo que la gestión debiera ser atribuida y esforzarse en tratar de solucionarle la problemática al abogado. A eso es a lo que me refiero yo con el tema de la política. Yo reivindico la política como herramienta de transformación de la sociedad. Lo que digo es que no se puede hacer política partidaria en el seno del Colegio Público de Abogados de Capital.
—¿Cuál cree que es la principal diferencia entre Gil Lavedra y Rizzo?
—Básicamente, el espacio de Gil Lavedra está muy vinculado con la política. Jorge Rizzo es un militante del Colegio que se ha olvidado totalmente de la realidad, del abogado común, que es el que lo llevó a ser presidente y estar al frente del Colegio durante tantos años. Me parece que esa es la diferencia más importante.
—¿Cómo ve a su profesión con la gestión actual?
—Muy mal. El abogado es parte de la sociedad, no estamos pasando por un buen momento. La mayoría de los abogados, si vos te cruzás con algún colega por la calle, te va a decir tres cosas: el Colegio está burocratizado, y esto es el efecto de 20 años de la misma gestión, no hubo alternancia; después, que es una entidad politizada independiente del poder de turno y, por último, que construyeron el Colegio, que ofrece algunos servicios, pero no se ocupan de lo importante: entender y jerarquizar la profesión.
—¿Cómo ve a la Justicia hoy?
—Bueno, es parte de lo que nos está pasando también como sociedad. Me parece que hace falta que se modernice. Hace falta que esté más presente en las cosas cotidianas que le pasan al ciudadano común. Me parece que es hora de que haya un cambio hacia ese sentido.
—¿Qué tiene que hacer la Justicia para hacerse cargo de los problemas de la gente? ¿Por dónde se debería comenzar?
—Se tiene que modernizar todo el sistema. La Justicia se tiene que modernizar. Me parece que tiene que estar a la altura de lo que esta época requiere. Tiene que avanzar con el tema de la construcción del expediente electrónico. Hacerle la vida más fácil, no solamente a los jueces, sino a los empleados y, por supuesto, al ciudadano.
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