Eduardo “Wado” de Pedro anunció en Israel que impulsará un proyecto para centralizar el manejo del agua

Desde la sede de la organización pública israelí Mekorot, propuso crear una “mesa de trabajo” con las provincias para organizar la distribución de los recursos hídricos. Hubo apoyo de los gobernadores afines, pero desde Mendoza se mostraron reticentes

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Eduardo "Wado" De Pedro viajó a Israel con una comitiva de funcionarios y gobernadores.
Eduardo "Wado" De Pedro viajó a Israel con una comitiva de funcionarios y gobernadores.

(ENVIADA ESPECIAL).- Rodeado de amplios campos verdes en la zona de Baja Galilea, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, anunció en el tercer día de su gira por Israel que pondrá en marcha, a su regreso, una mesa de trabajo con los gobernadores para impulsar un proyecto de “centralización del manejo del agua”, bajo la órbita de su cartera. La mayor parte de los jefes provinciales que lo acompañaron al viaje, oficialistas, adelantaron su apoyo. Pero desde Mendoza, donde gobierna el radical Rodolfo Suárez -el único opositor de Juntos por el Cambio en Tel Aviv-se mostraron reticentes.

Por ahora se difundieron pocos detalles de la iniciativa en ciernes. El ministro avisó sobre sus intenciones de manera sorpresiva, al final de una extensa charla que brindó ayer a la mañana Diego Berger, el director del área de asuntos internacionales de Mekorot, la organización pública israelí dedicada a la optimización del uso de los recursos hídricos para distintos fines, desde el riego agropecuario, a los trabajos industriales y el consumo personal.

Diego Berger expuso a la comitiva argentina sobre el minucioso y organizado proceso de gestión del agua en Israel
Diego Berger expuso a la comitiva argentina sobre el minucioso y organizado proceso de gestión del agua en Israel

De origen argentino -aunque vive hace décadas en Israel- el funcionario e ingeniero recibido de la Universidad de Buenos Aires detalló durante más de una hora las principales acciones de desalinización, potabilización y distribución que realiza, desde más de medio siglo, el país construido en medio del desierto, y que lo transformaron en líder mundial en manejo del agua. Cuando Berger terminó con su exposición, De Pedro aprovechó para lanzar el anuncio, rodeado de los jefes provinciales que lo acompañan desde el viernes en la visita.

“Quiero agradecerle por la presentación, fue excelente y muy útil. Quiero proponerle el primer trabajo de colaboración en el Ministerio del Interior. Con el Consejo Federal de Inversiones (CFI, co-organizador del viaje), hicimos un borrador de proyecto de ley de gestión centralizada del agua, y quisiéramos firmar un convenio de asesoramiento, para empezar a gestionar un sistema centralizado del agua en la Argentina”, dijo el ministro que responde a Cristina Kirchner, y que viajó a Israel para posicionarse en el plano internacional y afianzar el vínculo con los gobernadores.

Muchos de los presentes en el grupo de funcionarios argentinos no estaban al tanto de la iniciativa que De Pedro planea, prácticamente, desde que asumió. De hecho, el viaje a Israel, que había sido programado para 2020, pero se postergó por la pandemia, estaba pensado en ese sentido.

Berger, que no esperaba la propuesta, respondió: “Estamos haciendo un curso online, voy a pasar un fin de semana en Buenos Aires cuando vaya a Chile para hablar con la Constituyente. Queremos hacer ese curso para capacitar gente”, dijo.

En general, entre los gobernadores presentes la propuesta fue bien recibida. Desde Santa Cruz, donde gobierna la oficialista Alicia Kirchner, dijeron que la vieron con muy buenos ojos. Consideraron “importante que el Estado nacional organice” la distribución acuífera, para evitar los reiterados conflictos entre las provincias. Mientras que el cacique peronista Raúl Jalil dijo a los periodistas que cubrieron el evento que, si bien aún no conocen los detalles, piensan dar el visto bueno. Sergio Uñac, de San Juan, también se mostró acuerdo, al recordar que su provincia es una de las más comprometidas por la falta de agua.

Las perspectivas no fueron unánimes. La titular del Ejecutivo de Río Negro, Arabela Carreras, disidente del gobierno nacional aunque de buen diálogo con el gobierno nacional, sostuvo que, en general, le parece una propuesta positiva, pero señaló que los recursos económicos derivados del uso del agua deben seguir en manos de las provincias. De Pedro avaló su aclaración.

En Mendoza fueron menos positivos. A contramano de la iniciativa, consideraron que para un manejo eficiente del agua es vital, justamente, la descentralización. “Quién puede conocer mejor cómo se organiza que cada provincia”, dijeron desde la gobernación, y defendieron el actual sistema, donde los Ejecutivos locales son los encargados de administrar los recursos naturales. También remarcaron que hay una “enorme diferencia” entre la conformación política de Israel y la Argentina, un Estado federal donde se perpetúan serios enfrentamientos entre algunos gobiernos provinciales lindantes, justamente, por el manejo del agua. Varios de ellos se encuentran judicializados hace años y se encuentran en la instancia de la Corte Suprema, como los conflictos por el río Atuel y Portezuelo del Viento.

Conocedor de la complicada realidad federal de la Argentina, Berger había advertido, poco antes, que la técnica es una parte relevante de cualquier proceso para optimizar recursos escasos, y remarcó que es vital que antes haya acuerdo político. Englobó este concepto bajo el término de “hidropolítica”, y señaló que Israel las políticas hídricas se encuentran históricamente bajo el comando del Estado nacional.

De Pedro, que pertenece a la escuela kirchnerista, quiere ese modelo, a pesar de que puede causar polémica en algunas regiones, cuando los reclamos por la coparticipación y la distribución discrecional de los recursos vuelven siempre tirante la relación entre la Nación y las provincias. Sin embargo, el ministro se mostró optimista. “Estamos mirando para adelante. Queremos mantenernos positivos. Sabemos que esos conflictos existen, y por eso nos queremos sentar para tratar de encontrar soluciones”, dijo. Aunque hizo espacio, en varias ocasiones durante la charla, para lanzar severas críticas contra la gestión de Mauricio Macri por “no priorizar” el desarrollo de obras hídricas en el Norte Grande y “privilegiar el paseo del Bajo y la elevación de un tren”, en referencia a dos de las obras que impulsó con mayor ímpetu el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, durante la anterior administración.

Aún no hay fecha de presentación del proyecto de ley. El primer paso será crear una “mesa de trabajo” con los gobernadores, para “consensuar” antes de avanzar. En el Gobierno aseguran que tienen apoyo de la mayor parte de las provincias, con las que ya hubo contactos preliminares, y creen que, en definitiva, los tiempo dependerán de la resolución del histórico conflicto entre Mendoza y La Pampa, que envió al viaje a su ministra de Producción, Fernanda González, en representación del gobernador Sergio Ziliotto.

“Desde el Ministerio del Interior empezamos a pensar la problemática del agua en la Argentina. Trabajamos un año en estudiar los esquemas de Israel, Australia y Estados Unidos, porque es un país federal”, dijo De Pedro a periodistas en uno de los salones de la enorme planta de Mekorot. Y justificó: “Como los recursos son compartidos, tiene que intervenir sí o sí la Nación, en especial con la dispersión que tiene la Argentina en la administración de los recursos, con distintos ministerios, distintas intervenciones y con el hecho de que cada provincia tiene sus propias políticas de manejo hídrico”, agregó. Más tarde, en el lobby del hotel donde se hospedan, los gobernadores brindaron sus opiniones positivas. El gobernador de Mendoza, Suárez, no estaba presente.

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