La decisión del presidente Alberto Fernández de normalizar relaciones diplomáticas con la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela fue eje de consultas a la portavoz del gobierno, Gabriela Cerruti, en su habitual conferencia de prensa semanal.
La funcionaria defendió la decisión del Gobierno y planteó: “Evidentemente la situación en Venezuela está cambiando”. Sus dichos generaron una rápida reacción de Tamara Taraciuk, directora de Human Rights Watch: “¿En qué planeta vive?”.
Cerruti también manifestó que “no tiene sentido seguir hablando y haciendo algunas críticas que se venían haciendo. Recientemente ha habido elección elecciones en algunos distritos en los cuales el partido de gobierno perdió. Difícil hablar de un gobierno donde no existe la democracia, cuando el oficialismo pierde las elecciones”.
Taraciuk agregó en su cuenta de Twitter una serie de consideraciones para explicar la visión de la organización que preside. Detalla allí los tuis que ya había publicado el lunes pasado donde explica que “expertos independientes de la ONU documentaron que la justicia venezolana no solo no investiga delitos y abusos sino que es cómplice de ellos”, consigna que “hoy hay más de 240 presos políticos” y también menciona la emergencia humanitaria derivada de la situación económica, el éxodo de más de 6 millones de personas y la expulsión de los observadores internacionales que en noviembre de 2021 no pudieron supervisar los comicios.
La portavoz presidencial también remarcó que “el Presidente habló de este tema con (Michelle) Bachelet, con el presidente de Canadá, Trudeau, y con Gabriel Boric sobre este tema”, que “Latinoamérica debe unirse y acompañar” y que “el gobierno argentino sostiene como postura internacional que no es excluyendo ni sancionando como se solucionan los problemas” de esos países, sino “sentándolos en una mesa de negociación y mutua cooperación para que todos podamos tender al bien común”.
El presidente Alberto Fernández había anunciado el lunes durante la visita de su par ecuatoriano, Guillermo Lasso, en la Casa Rosada, la intención de reanudar el vínculo diplomático con Venezuela a través del acuerdo entre los países de América Latina nucleados en la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). La iniciativa desató las críticas de organismos internacionales de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rigths Watch y también de miembros de la oposición a Maduro, como el presidente encargado de ese país, Juan Guaidó.
Esta semana @alferdez dijo que en Venezuela los problemas se habían disipado. Recién la portavoz @gabicerru llegó hasta hablar de democracia.
— Tamara Taraciuk (@TamaraTaraciuk) April 22, 2022
¿En qué planeta vive?
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“La mejor ayuda para Venezuela, y los argentinos lo saben porque han pasado por una dictadura brutal, es recuperar la democracia con una elección libre y justa, exigir justicia para las víctimas de los crímenes de lesa humanidad y procurar el retorno de los venezolanos a su patria, sin persecución ni censura”, planteó Guaidó en un reportaje que le dio al periodista Eduardo Feinmann en radio Mitre, el miércoles de esta semana.
Y agregó: “El restablecimiento de relaciones debe ser con el gobierno interino, con la Asamblea Nacional; una actitud negacionista con respecto a la dictadura revictimiza a toda la sociedad venezolana que resiste democráticamente”.
“Continúan los presos políticos, hay una prosecución abierta al defensor de los derechos humanos, que tiene graves problemas de salud y fue secuestrado por la dictadura”, puntualizó.
“¿Usted cree que el presidente Alberto Fernández es negacionista?”, preguntó Feimnann. “No mencionar las cosas por su nombre y hablar de que se están resolviendo los problemas es negar la realidad; yo lo invito a llamar las cosas por su nombre y a Maduro como un dictador, que es lo que necesitan los venezolanos”, contestó Guaidó.
Infobae también le consultó a Cerruti sobre la abstención de Argentina este jueves en la OEA que podía decidir la expulsión de Rusia del Consejo Permanente de ese foro internacional que contradijo la postura del Gobierno de hace dos semanas en la ONU. “Si hay algo que el Gobierno tiene en política exterior es coherencia. Lejos está de ser una contradicción. Tal como expliqué aquí mismo, Argentina apoyó la suspensión de Rusia como miembro del Comité de Derechos Humanos de la ONU porque está siendo investigada por una Comisión Investigadora que impulsó Argentina sobre la violación de los derechos humanos en Ucrania”.
Luego agregó que “no todas las expulsiones o sanciones tienen la misma validez en todos los organismos internacionales. Argentina no cree que expulsar a un país de un organismo internacional sirva para mejorar la situación en ese país y en este caso la OEA usa como mecanismo habitual la sanción o la expulsión a determinados países. Argentina no va a impulsar que (Rusia) sea expulsada del G 20 ni tampoco en el caso de la OEA porque no tiene que ver una cosa con la otra. No sirve para el único fin que tenemos en nuestra política exterior que es que se cumpla la vigencia de los derechos humanos en todos los países del mundo y en todas las situaciones del mundo. Nuestro país, vota a favor, en contra o en abstención de acuerdo a lo que creamos que eso que se está proponiendo sirva para este fin”.
La Organización de Estados Americanos (OEA) había resuelto este jueves suspender a Rusia como observador permanente del bloque regional debido a la invasión de las fuerzas al mando de Vladimir Putin al territorio soberano de Ucrania, pero Argentina votó por la abstención junto a otros siete países. Con esa decisión, el representante de la administración de Alberto Fernández quedó del lado del sector minoritario de la OEA, ya que la moción contra el régimen ruso terminó aprobada por 25 a favor y 8 abstenciones.
Se tratÓ de una nueva decisión que en el plano diplomático y en menos de 24 horas tomó Argentina de evitar condenar a Rusia. Según reveló Infobae, el ministro de Economía argentino Martín Guzmán, no se plegó al boicot de sus pares de Reino Unido, Estados Unidos y Canadá. Los representantes de esos países abandonaron un plenario del G20 cuando hablaron ministros rusos, en repudio a la invasión de Ucrania, el miércoles de esta semana.
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