Este jueves el presidente Alberto Fernández encabezará un acto que tiene como objetivo dar comienzo a la construcción del gasoducto Néstor Kirchner en la provincia de Neuquén. Visitará la operación de YPF en Vaca Muerta. La particularidad política del acto está dada por la presencia de los dos principales funcionarios de la Secretaría de Energía, de clara impronta kirchnerista.
Junto al jefe de Estado estarán el Secretario de Energía, Darío Martínez, y el subsecretario Federico Basualdo, nombre que se hizo conocido porque el ministro de Economía, Martín Guzmán, le pidió la renuncia y el funcionario nunca se fue. Tuvo un motivo. El kirchnerismo duro libró una batalla inusitada para defenderlo.
Basualdo es parte de La Cámpora y tiene llegada a la vicepresidenta Cristina Kirchner. El viernes 30 de abril del 2021 Basualdo fue desplazado por Guzmán, que tenía el aval del Presidente y el entonces jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
El primer fin de semana de mayo del año pasado se convirtió en una guerra entre la Casa Rosada y el kirchnerismo a raíz de un cruce de reproches sobre la política tarifaria, debido a que intentaron correr a Basualdo porque no había avanzado en la definición de un esquema de segmentación tarifaria.
Aquella batalla por Basualdo, un subsecretario que nadie conocía hasta ese momento, fue un adelanto de las diferencias que empezarían a surgir después entre el ala dura del kirchnerismo y el albertismo. Lo cierto es que la defensa K obtuvo su reedito.
Basualdo nunca se fue y este jueves estará en Neuquén al lado del Presidente que autorizó su despido y que en este último tiempo se ha abocado a la tarea de sostener y fortalecer a Martín Guzmán frente a los embates del kirchnerismo. Parábolas de la historia de este Gobierno.
En la Casa Rosada le restaron importancia a la presencia de Basualdo en el evento de hoy y descartaron que la presencia de ambos signifique un acercamiento del jefe de Estado al kirchnerismo. “No es la foto del acercamiento. No hay que tomarlo así porque no lo es”, indicaron.
Además, también le bajaron el precio al rol del funcionario camporista. “No hay que darle mayor entidad siendo un subsecretario. Es una actividad de energía y es lógico que esté. No modifica nada”, precisaron cerca de Alberto Fernández.
El área de Energía está apuntada dentro del Gobierno. Martin Guzmán le pidió al Presidente que haya un alineamiento en su equipo de trabajo, porque sino es imposible avanzar en la gestión. Por eso dentro de los cambios ministeriales que Fernández está definiendo, esa área aparece en la lista de las que podría recibir modificaciones.
La semana pasada el secretario de Energía convocó a las audiencias públicas para comenzar a tratar el aumento de tarifas. Fue una señal positiva para Guzmán, que quiere avanzar con una segmentación tarifaria en los próximos meses. Las audiencias se llevarán adelante entre el 10 y 12 de mayo e incluirán el nuevo precio del gas y la luz.
La convocatoria resultó ser un alineamiento de Martínez a los pedidos de la Casa Rosada. No opuso resistencia. En el entorno de Fernández dejaron en claro que no hay margen para la discusión sobre el tema tarifas. Aumentarán. Es una decisión tomada por el Presidente y seguirá adelante aunque el kirchnerismo intente oponerse.
En el principio de esta semana el Presidente empoderó a su ministro de Economía. Lo sentó a su lado en el anuncio de los bonos que serán otorgados a jubilados, monotributistas y trabajadores informales. Adelante de ellos había referentes de todos los sectores que componen el Frente de Todos.
La jugada fue pensada. Los anuncios estaban proyectados para el martes, pero se adelantaron al lunes debido a que Guzmán viajaba a Estados Unidos. Alberto Fernández tuvo la voluntad política de respaldarlo en público y frene a las distintas vertientes peronistas. No fue un hecho al azar.
En el kirchnerismo quieren resaltar que la importancia del acto está centrada no solo en el gasoducto, que servirá “recuperar la soberanía energética, sino también en que se cumplirán 10 años desde que la entonces presidenta Cristina Kirchner decidió que el Estado vuelva a controlar YPF.
Dos campanas frente a un mismo hecho político. Esta vez pareciera que no habrá diferencias expuestas sobre la construcción del gasoducto. Lo que no está claro aún es el futuro de Martínez y Basualdo dentro del esquema ministerial del Gobierno. No tienen sus sillas aseguradas.
El gasoducto que se va a construir
Será construido en dos etapas. La primera conectará Tratayen con Saliqueló (558km de caño) y permitirá incrementar la capacidad de transporte en 24MMm3/d. Según explicaron desde YPF, la obra tiene un costo aproximado de 1500 millones de dólares y será financiado con fondos del tesoro, y del Aporte Solidario de las grandes riquezas.
La segunda etapa permitirá llegar con gas natural al sur de la provincia de Santa Fe. Estiman que una vez que se concrete, se abrirá la posibilidad a llegar a grandes centros urbanos e industrias del centro y norte del país, como así también la posibilidad de exportación a Brasil y norte de Chile.
En lo que respecta a la agenda oficial del Presidente en Neuquén, además de su visita a Vaca Muerta, inaugurará viviendas junto al gobernador local, Omar Gutiérrez. Estará la mayor parte del día en la provincia del sur argentino.
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