La decisión del oficialismo de dividir su bloque de senadores para poder ocupar una banca más en el Consejo de la Magistratura descolocó a la oposición y generó una gran incertidumbre sobre lo que ocurrirá en la Cámara de Diputados.
Ayer por la tarde, un día después de vencido el plazo dictado por la Corte Suprema para que comience a funcionar el nuevo Consejo de la Magistratura, el titular del bloque oficialista, Germán Martínez, le presentó una nota a Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, para que se abstenga de firmar el nombramiento de Roxana Reyes -la candidata que propuso la UCR- hasta que no se defina con claridad cuál es el criterio para determinar qué fuerza es la segunda minoría de la Cámara.
Desde la bancada oficialista señalaron que la oposición está cambiando el criterio para definir qué espacio político tiene la potestad de designar a un representante. Según su visión, en 2018 Cambiemos (UCR, PRO y CC) nombró a Pablo Tonelli por la primera minoría. “Pero ahora Negri quiere nombrar a Roxana Reyes, desarma el interbloque, y dice que la UCR es la segunda minoría. Negri a veces se autopercibe primera minoría y a veces, segunda”, bromearon.
Estos cuestionamientos empezaron a generar sospechas en la oposición, que hasta ese momento se mostraba confiada tras los contundentes fallos del Máximo Tribunal. Finalmente, la jugada que planeaba el oficialismo en el Senado se reveló pasadas las 23 cuando se difundieron los nombres que integrarán los dos nuevos bloques oficialistas en el Senado: Unidad Ciudadana y el Frente Nacional y Popular.
La pregunta por estas horas es si el Frente de Todos hará lo mismo en la Cámara baja. Como la UCR tiene 33 diputados, el oficialismo podría dividir sus 118 bancas en dos bloques de 84 y 34. Así estaría en condiciones de reclamar el lugar del consejero que aún falta designar por la segunda minoría. En teoría, la mayoría quedaría para el FDT1 (84 bancas), la primera minoría para el PRO (50 bancas) y la segunda minoría para el FDT2 (34 bancas).
No obstante, según pudo saber Infobae, el oficialismo en Diputados no tiene intenciones de dividir a su bloque porque el cuadro de situación es diferente al del Senado.
En la Cámara alta Cristina Kirchner formó dos bloques, uno liderado por José Mayans y otro por Juliana di Tullio. Mariano Recalde, actual consejero, forma parte del segundo bloque, el más chico. En tanto, María Inés Pilatti Vergara, también consejera, integra la nueva bancada de Mayans, la más grande. Así, el oficialismo tiene un consejero ya nombrado por la mayoría (Pilati Vergara) y uno por la segunda minoría (Recalde), dado que la primera minoría sería la UCR. Pero como a la mayoría le corresponden dos lugares, podría reclamar el lugar vacante.
Además, si Cristina Kirchner firmara la designación de un senador oficialista, puede convocar a una sesión para avalar su resolución porque tiene una mayoría de 37 votos. En este caso, tener mayoría le da un margen de maniobra que no existe en la Cámara baja.
En Diputados el panorama es diferente. El oficialismo no cuenta con una mayoría de 129 votos para avalar una resolución firmada por Massa. De hecho, la oposición podría juntar ese número para rechazar cualquier nombramiento que no sea el de Roxana Reyes. A modo de ejemplo, en el Gobierno recuerdan que en 2015 Cambiemos pudo nombrar a Pablo Tonelli porque Emilio Monzó -presidente de la Cámara- tuvo una mayoría para avalar esa designación, a pesar de todas las protestas del kirchnerismo y sus aliados.
Sin embargo, todavía se mantiene abierto uno de los caminos que el bloque oficialista viene explorando desde hace dos semanas. Según la ley de 1997, la fuerza con mayor representación parlamentaria se queda con dos lugares. Y la primera y la segunda minoría, uno cada una.
Como Vanesa Siley es parte del Frente de Todos (mayoría); la primera minoría (Juntos por el Cambio) tiene a Pablo Tonelli, y la segunda minoría (el Interbloque Federal) tiene a Graciela Camaño, el oficialismo podría reclamar un lugar más por la mayoría. Y para eso necesita un bloque unificado de 118 diputados.
Si bien no está claro cuál sería el ámbito para resolver esta disputa, desde el oficialismo insinuaron que podría debatirse en la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos.
Por ahora, Sergio Massa tiene en su poder dos notas. Una presentada por la oposición, que exige la designación de Roxana Reyes. Otra, firmada por Germán Martínez, que lo exhorta a no firmar ninguna designación hasta que se defina con claridad cómo se conforman las minorías.
Cerca del presidente de la Cámara aseguran que el único camino es encontrar algún tipo de consenso o acuerdo parlamentario entre oficialismo y oposición. “Siempre las designaciones se hicieron con acuerdo parlamentario”, señalaron. Aunque tras la jugada de Cristina Kirchner los ánimos en Juntos por el Cambio están exacerbados y parece difícil que se retome el diálogo.
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