La oposición adelantó que recurrirá a la Justicia, luego de que se oficializara la división del bloque del Frente de Todos en el Senado con el objetivo de ocupar una banca más en el Consejo de la Magistratura, para defender su lugar en el organismo que designa y remueve jueces.
Cristina Kirchner orquestó la ruptura del oficialismo, no como parte de la interna que atraviesa al Gobierno sino en el marco de la batalla político-judicial que encabeza la Vicepresidenta para evitar el control de la Corte Suprema en el cuerpo que administra el Poder Judicial.
Anoche a última hora, se confirmó la división del bloque del Frente de Todos en dos: Unidad Ciudadana, espacio afín a CFK, y el Frente Nacional Popular, alineado con los gobernadores peronistas.
De inmediato, el presidente del interbloque de Juntos por el Cambio, el senador Alfredo Cornejo, señaló que se trata de una jugada del kirchnerismo “para robarse un lugar en el Consejo de la Magistratura”.
Con esta maniobra el ex bloque del FdT podría llegar a tener dos miembros -uno por la mayoría y otro por ser la segunda minoría-, mientras que si se mantenía con la conformación anterior accedía a un solo miembro y el otro le correspondía a Juntos por el Cambio. Tras el nuevo movimiento del kirchnerismo, la disputa política y legal va camino a judicializarse.
Así lo adelantó el presidente del bloque de la UCR en Diputados, Mario Negri, quien no descartó que en la Cámara Baja el oficialismo “intente hacer lo mismo”. “Pero la réplica será más fuerte”, advirtió. “Todo tiene patas cortas, vamos a recurrir a la Justicia hasta las últimas consecuencias. Lo que ha hecho la presidenta -espero que Massa no se anime a hacer lo mismo- es francamente un alzamiento desembozado del fallo de la Corte Suprema, les importa un comino lo que pase con las instituciones”, manifestó Negri minutos después en declaraciones a Todo Noticias (TN).
El diputado radical, que presiona para que una de las bancas en el Consejo sea para la legisladora Roxana Reyes, adelantó que la oposición se reunirá este miércoles “a primera hora” para definir el próximo paso y tomar “todas las medidas que correspondan”.
“Es una situación de agravamiento institucional que incluye la posibilidad de la comisión de delitos, porque han inventado, han hecho un acto de simulación en el Senado”, acusó. “No me asombra, es el kirchnerismo en estado puro, es decir en el estado del atropello institucional sin límites”, opinó sobre la estrategia de la Vicepresidenta.
Luis Juez, el senador de la oposición propuesto por el PRO para ocupar la banca en el Consejo, calificó la acción como “ridícula, torpe y absurda”. “Esto desnuda y pone en evidencia el pánico que la tiene Cristina a la Justicia”, criticó.
“Es una banca clave y la vamos a tener que pelear a morir, no vamos a dejar que le arrebate a la democracia con una maniobra torpe lo que le corresponde a la oposición”, agregó el legislador cordobés, quien señaló que “el peronismo tiene que entender que no puede ser oficialismo y oposición al mismo tiempo, el bloque mayoritario y la segunda minoría y pretender quedarte con todo”.
La jugada K sumó más críticas y cuestionamientos de la oposición. A través de su cuenta de Twitter, la diputada de la Coalición Cívica, Paula Oliveto, manifestó: “Que desesperados están!!!. Rompen en dos el bloque del senado para quitarle el lugar a Luis Juez. Viven al margen de la ley con cómplices que dan asco. El país se hunde y la inflación se está comiendo el sueldo de los argentinos pero la Vice millonaria, sólo quiere la impunidad”.
En la misma sintonía, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, apuntó contra Cristina Kirchner: “Patético, cobarde y siniestro. ¡Basta, Cristina Fernández! Deje a la Argentina en paz”.
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