El gobierno nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires acordaron este miércoles pedirle a la Corte Suprema una prórroga para seguir negociando el traspaso de fondos para financiar la Policía porteña, discusión que comenzó cuando la Nación le quitó a la Ciudad un porcentaje de su coparticipación.
El pedido se prórroga se realizará mañana formalmente, cuando envíen al máximo tribunal la carta en la que todos los jueves lo actualizan sobre los avances o retrocesos de la negociación. El pedido será para extender las discusiones por 15 días corridos, contando desde el 26 de abril, fecha en la que se vence el plazo impuesto por la Corte.
La nueva fecha límite es el 11 de mayo y, hasta ese momento, tendrán la posibilidad de cerrar un acuerdo en el monto de los fondos que deben transferirse, el punto clave de la negociación y en el que aún hay una distancia grande.
Las conversaciones están estancadas y la posibilidad de lograr un acuerdo está cada día más lejos. Tal es así que en ambas administraciones creen que la Corte Suprema será la que termine decidiendo cuál es el monto que el Gobierno le debe transferir a la gestión de Rodríguez Larreta.
Este miércoles la Nación y la Ciudad presentaron nuevas propuestas en la mesa de negociación para coincidir en un monto. Una cada uno. Ambas fueron rechazadas. La delegación porteña cree que el monto es insuficiente y el Gobierno sigue sosteniendo que el dinero que piden sobrepasa el costo de mantenimiento de la Policía.
Lejos de haber avanzando, las conversaciones quedaron estancadas. Llevan ya seis reuniones, pero los fondos se empezaron a tratar en las últimas tres. “Seguimos estando muy lejos respecto al monto”, indicaron a Infobae desde el gobierno porteño. En la Nación solo se limitaron a decir: “No hay acuerdo aún”.
Por la Ciudad estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, el ministro de Hacienda, Martín Mura, y el ministro de Seguridad y Justicia, Marcelo D’Alessandro, mientras que por el ministerio del Interior la que llevó adelante la discusión fue la Secretaria de Provincias, Silvina Batakis.
Si para el 11 de mayo no hay acuerdo, será la Corte Suprema la que termine definiendo. Hasta el momento las partes se habían puesto de acuerdo en el mecanismo de traspaso y actualización. Será un 80% por el indicador salarial y un 20% ajustado por inflación. Además, será por fuera del sistema de coparticipación. Pero con eso solo no alcanza. Tienen que lograr un acuerdo integral.
La negociación se encamina a ser resuelta por el máximo tribunal. “Hoy no hay razones para ser muy optimista. Es difícil visualizar un acuerdo”, explicaron desde el gobierno de la Ciudad. En la Casa Rosada hace tiempo que creen que la posibilidad de cerrar un acuerdo es mínima porque nunca se podrán coincidir en el monto, y ninguno resignará tanto dinero.
La desconfianza estuvo y está detrás de la negociación. La Nación siempre creyó que la Ciudad estaba estirando las discusiones para que la decisión llegue a la Corte. ¿El motivo? En Balcarce 50 creen que si eso sucede, el máximo tribunal, que conduce Horacio Rosatti, avalará la postura del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
En territorio porteño niegan que esa sea la postura. Incluso advierten que el planteo no tiene sentido. “Trabajamos para encontrar un mecanismo de traspaso por fuera de la coparticipación porque para ellos era importante. Presentamos dos propuestas. Siempre quisimos negociar”, indicó un funcionario porteño a Infobae.
En la Ciudad hay fastidio por algunos movimientos que hicieron en la Casa Rosada para condicionar la negociación. Uno de ellos fue la convocatoria que realizó el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, a los gobernadores, para explicarles lo que perderían si la Corte resolviera que la Nación le pague a Ciudad lo estipulado durante el gobierno de Mauricio Macri.
Consideran que politizaron la negociación y, en definitiva, que embarraron más la cancha. De ambos lados se miran de reojo, pero, en el momento en que se sientan a la mesa, las reuniones suelen ser cálidas. No hay gritos ni un clima tenso. Sin embargo, la tranquilidad no alcanza para que el resultado sea positivo.
En el Gobierno ya le plantearon a la Ciudad que, según el porcentaje de coparticipación que el ex presidente Macri les había otorgado, al día de hoy la administración porteña debería percibir un presupuesto de 160.000 mil millones de pesos para sostener los 20.000 efectivos que pasaron de la Policía Federal a la Policía de CABA.
En la actualidad ese es el presupuesto total que el Estado destina a toda la Gendarmería Nacional (87 mil millones pesos) y a los 30.000 agentes que quedaron en la Policía Federal (73 mil millones de pesos). En el gobierno porteño consideran que no hay que mezclar los temas. A esta altura, el acuerdo parece una utopía.
SEGUIR LEYENDO: