El día antes de que se conozca el índice de inflación que, según confirmó Martín Guzmán, superará el 6% y será “el más alto del año”, Axel Kicillof encabezó un acto en Ensenada para anunciar medidas propias que buscarán combatir la disparada de precios, sobre todo de los alimentos, que en febrero el alza fue del 7,5% y en marzo podría alcanzar el 10 por ciento.
Lo que llamó la atención fue la presencia de Roberto Feletti ya que pareció ser un mensaje hacia el ministro de Economía, con quien tuvo declaraciones cruzadas los últimos días. De todos modos, ante la presencia de otras importantes figuras nacionales y provinciales, el gobernador bonaerense no hizo alusión explícita a la interna del Frente de Todos, que se encuentra atravesada por las diferencias en materia económica y suma capítulos día a día de funcionarios que responden a Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Kicillof sí se refirió al contexto internacional para explicar el aumento sostenido de la inflación, pero aclaró que las medidas anunciadas eran “de complemento” y que actuarán de “paliativos ante esta situación” porque la provincia “carece de algunos instrumentos que tienen que ver con la política económica nacional”.
Sin embargo, advirtió: “Vamos a acompañar las políticas en lo que podamos. A mí me tocó con Cristina ser ministro de Economía y trabajar para alinear las variables básicas de forma tal que los consumos de los sectores bajos y medios se sostuvieran y no se vieran deteriorados”.
Las medidas anunciadas fueron en cuatro sentidos: fortalecimiento de los mercados bonaerenses, mejora en el acceso a los mercados bonaerenses, beneficios para consumidores y un programa de relevamiento y fiscalización de precios.
Para el primer punto, según explicó Kicillof, habrá aportes económicos para el mejoramiento de los mercados; fomento de las ferias minoristas en 51 establecimientos mayoristas frutihortícolas de 28 municipios; creación de nuevos mercados fijos en 10 municipios; incorporación de más productores a los mercados provinciales; mercados de productores familiares itinerantes con 12 jornadas semanales de comercialización; y mercados de cercanía fijos y ampliación de la Red de Almacenes Populares en 40 municipios.
Sobre la mejora en el acceso a mercados bonaerenses, el mandatario anunció la creación de una app con calendario, geolocalización de ferias y contactos. También habrá la posibilidad de “comprar en comunidad”, que consistirá en la disponibilidad de transporte para consumidores desde el AMBA los viernes y sábados.
Los beneficios para consumidores tendrán que ver con descuentos con Cuenta DNI del Banco Provincia en cada puesto adherido. Será durante los viernes y sábados de abril un 40% de reintegro.
Por último, el programa de relevamiento y fiscalización de precios estará atado al anuncio nacional de congelamiento de precios en cadenas de supermercados y comercios de proximidad: “Vamos a fiscalizar las canastas que establezca el gobierno nacional. Se va a coordinar con la secretaría de Comercio y los municipios la fiscalización efectiva”, dijo Kicillof.
“Con el lanzamiento de la canasta de proximidad se multplica la cantidad de comercios para fiscalizar”, agregó y anticipó que se ampliará la adhesión de Precios Ciudados para comercios de cercanía. En sintonía con esto, adelantó que habrá un “monitoreo permanente de los productos que no se han adherido para idenfiticar desvíos y abusos y remitirle a la secretaría de Comercio que tiene los instrumentos para penalizar”.
Antes de Kicillof, habló Feletti, quien elogió las medidas que luego anunciaría el gobernador: “Acá está todo lo bueno, lo que debe ser. Baja intermediación, productor directo al mercado de proximidad, acotar los márgenes de intermediación, menor logística, todo se traduce en alimentos más baratos para el pueblo”.
“El rumbo fue revertido hace muchos años. Todos los procesos de regulación pasan por estos canales. El alimento y la energía definen en nivel de salario en la Argentina. Si hay especulación, no hay mercado interno, no hay vida. Todas las políticas de ingresos, por más potentes que sean, se estrellan”, sentenció el funcionario nacional.
Sobre las medidas aplicadas desde su cartera, advirtió: “Cuando arrancó en la gestión se trabajó con la intención de construir una canasta de alimentos compatible con los ingresos bajos y medios. Que esa canasta fuera compatible con la paritaria, con la movilidad previsional, con la política de ingresos”.
“Soportamos tensiones monopólicas, presiones internacionales. Tomé Precios Cuidados y duplicamos el número de productos. Son políticas de canastas que compatibilicen con ingresos medios-bajos. Tienen como objetivo establecer un ancla o precio de referencia, que se ha perdido. Tuvimos en esas discusiones, cierto grado de éxito a través de las grandes cadenas de comercialización paradójicamente. Precios Cuidados, Cortes Cuidados y ahora la canasta de frutas y verduras. Con eso completamos la oferta de canasta de alimentos, pero solo posicionada en los grandes supermercados que reúnen un 35% del consumo”, continuó.
Y completó: “Precios Cuidados era el 10-12% de la facturación y ahora llegaron al 18%. El desafío es consolidar las tres canastas, llevarlas a los comercios de proximidad. Estoy convencido de que cuento con el apoyo del gobierno de la provincia de Buenos Aires”.
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