El Gobierno pidió el plácet de estilo para el diputado del Parlasur, Pablo Vilas, como nuevo embajador argentino en Honduras en reemplazo del diplomático de carrera Juan José Castelli. Vilas es hondureño de nacimiento, nacionalizado argentino, e integra la agrupación La Cámpora.
Vilas había acompañado a la vicepresidenta Cristina Kirchner a Tegucigalpa en enero para asistir a la jura de la presidenta Xiomara Castro, esposa del ex mandatario Manuel Zelaya. Las dos dirigentes son amigas, y para la política exterior del kirchnerismo, Honduras es un uno de los lazos claves en el armado político regional.
Entre 2011 y 2015, el actual diputado del Parlasur encabezó la Casa de la Patria Grande, uno de los organismos descentralizados de la Presidencia de la Nación que cuenta con recursos propios y está ubicado en la calle Riobamba, en el centro porteño.
Alberto Fernández había intentado enviarlo como embajador a Ecuador, pero que no contó con el aval del entonces presidente Lenin Moreno. El ecuatoriano asumió una orientación en las antípodas ideológicas del kirchnerismo y el chavismo, al punto de retirar la estatua de Kirchner que se estaba en la entrada del edificio de la Unasur, ahora reubicada en el CCK.
El Gobierno intenta acercarse políticamente a Honduras luego de la llegada de Xiomara Castro al poder, una dirigente afín a los gobiernos “nacionales y populares” de la región y amiga personal de Cristina Kirchner. Su predecesor fue Juan Orlando Hernández, que está detenido por acusaciones de narcotráfico y con un pedido de extradición a los EEUU.
Fuentes de Cancillería indicaron a Infobae que el tema “estaba encaminado” aunque evitaban confirmarlo con certeza. En caso de que se efectúe su emplazamiento como embajador en Tegucigalpa, el kirchnerismo sumaría otro eslabón estratégico a su estructura. Varios de los emisarios en política exterior son cercanos de Cristina Kirchner, como los embajadores Sabino Vaca Narvaja (China), Eduardo Zuain (Rusia), Carlos Raimundi (OEA) y Luis Ilarregui (Cuba), entre otros.
Durante la etapa del gobierno de Mauricio Macri, Vilas estuvo al mando de las “relaciones internacionales” de La Cámpora. Tuvo varias actividades públicas en esa función, en la que se lo veo junto al secretario general de la agrupación, Andrés Larroque.
Como en otros organismos del Gabinete nacional, la política exterior en el Frente de Todos está fragmentada y repartidas entre los distintos sectores, lo que en más de una ocasión generó conflictos y acciones descoordinadas que tuvieron sus costos políticos. Los temas más emblemáticos de la tensión entre el kirchnerismo y los funcionarios que responden a Alberto Fernández son Venezuela, la crisis por la guerra entre Rusia y Ucrania, y la política exterior con Washington.
Vilas fue propuesto para reemplazar al actual embajador Juan José Castelli, un funcionario profesional del servicio exterior cercano a la UCR y que en los años 90 fue jefe de gabinete del entonces vicecanciller Andrés Cisneros. Castelli era hábil y logró construir redes de confianza con el peronismo. Pero el mandato de su misión diplomática estaba vencido y se proponía regresar a Buenos Aires.
Sin embargo, la designación final requiere del apoyo del Senado. En ese recorrido, probablemente haya algún planteo contra su nombramiento. Por ser nacido en Honduras, su origen sería “incompatible” con el ejercicio de la función diplomática en representación de Argentina.
Todavía Tegucigalpa no contestó el placet, pero debido a la cercanía política con el kirchnerismo, se descuenta que el gobierno de Xiomara Castro apruebe la propuesta.
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