Agustín Rossi, un ex ministro de Alberto Fernández que se fue eyectado del Gobierno porque decidió ser candidato en las elecciones legislativas del año pasado, se transformó en las últimas 48 horas en el principal defensor de la gestión. El dato no es menor en un contexto repleto de rumores que lo sitúan nuevamente en el Gabinete.
En medio de estas versiones sobre un posible recambio de ministros en el corto plazo, como recurso para reencauzar la iniciativa política a pesar de la fuerte resistencia interna de Cristina Kirchner y La Cámpora, el dirigente peronista mantuvo una reunión con Alberto Fernández la semana pasada en Casa Rosada, en la que también estuvieron funcionarios cercanos al Presidente como el canciller Santiago Cafiero, y el embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello.
Tras ese encuentro, Rossi repite ante quién lo quiera escuchar la necesidad de fortalecer el liderazgo del Jefe de Estado y defender la gestión, sobre todo la económica. “Guzmán es un activo para el Gobierno, no se si existe en la Argentina otro economista que hubiese llevado la negociación con el FMI como la llevó adelante Martín”, aseguró hoy en una entrevista en Radio Con Vos, en un claro aval a uno de los funcionarios más criticados por el kirchnerismo.
Y amplió: “Economía resolvió la crisis de la pandemia, hay más que un efecto rebote, se sigue creciendo a un ritmo bastante importante, los indicadores de desocupación son bastantes importantes (...) Ninguna de las variables macroeconómicas está desordenada”.
Para Rossi, “el vaso medio vacío” de la gestión tiene “más voceros y visibilización”, por lo que pidió un cambio de estrategia a todos los funcionarios: “Tienen que salir a explicar lo que estamos haciendo, parece que cuando hacemos un gol nos quedamos sin fuerza para celebrarlo”. En esta línea, y más allá de su defensa a Guzmán, consideró que el Gobierno “no puede quedarse de brazos cruzados a la espera del índice de inflación; el ministro tiene que salir a decir ‘vamos a tener este problema’ y dar un horizonte. No se puede ser mudo en el marco de la política, sabemos desde hace un mes que el miércoles va a ser un día difícil”.
En este punto, reconoció que le propuso a Guzmán la implementación de un “ingreso básico universal” como herramienta para potenciar la capacidad adquisitiva de la población. “Es cauto, me dijo que lo iba a analizar”, planteó.
Varios funcionarios de Casa Rosada alertan, con más insistencia en los últimos días, sobre cambios en el gabinete que podrían incluir el retorno de Rossi y movimientos en torno a la figura del ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro. Más allá de esto, desde el entorno del dirigente camporista aseguraron que la relación con Alberto Fernández “está muy bien”, que trabaja “como lo viene haciendo” y que el Presidente le recomendó no engancharse “en la interna” del Frente de Todos.
Además de plantear una línea de acción directa para los ministros, Rossi -que el sábado organizó en Santa Fe un acto en defensa del Gobierno- también habló sobre los cuestionamientos internos e, inclusive, sobre las declaraciones del diputado radical Alfredo Cornejo, que habló de una profundización de la crisis económica que podría derivar en una salida anticipada del Gobierno. “Ningún gobierno peronista se va antes de que termine su gestión, entendemos el uso del poder, no hay ninguna condición económica y política (para eso)”, enfatizó.
Sobre la interna, aseguró: “Si las diferencias políticas siguen nos va a venir muy bien una PASO, y que nadie sienta que es una tragedia”. “El Gobierno no tiene que entrar en el debate y tiene que hablar a partir de la gestión. Si la crítica es con mala intención, no te subas a ese ring, hermano, gestioná, movilizá a la sociedad, planteale otros ejes de debate, contale lo que estás haciendo para la inflación”.
“El emisor de las críticas me tiene sin cuidado, quizá puede haber alguno que tenga mala intención, opero la mayoría acerca una crítica bien intencionadamente, y el Gobierno no se puede enojar con la crítica”, completó.
SEGUIR LEYENDO: