Nuevamente, el intendente del municipio de San Nicolás, Manuel Passaglia, protaginizó un cruce con el gobierno bonaerense. Esta vez fue por el conflicto que se desató el fin de semana cuando el gremio de camioneros decidió suspender el servicio de recolección de residuos y bloquear los accesos de la ciudad que gobierna ante la detención de Maximiliano Cabaleyro, titular del Sindicato de Camioneros de San Nicolás y concejal del Frente de Todos en esa localidad, y de Fernando Espindola, dirigente del mismo gremio. A través de sus redes, Passaglia le había pedido a Kicillof y a Berni que intervengan para garantizar la seguridad de los trabajadores que se iban a ocupar de recolectar los residuos si el conflicto persistía. Luego, en distintas entrevistas que brindó este lunes, dijo que nadie del gobierno provincial lo llamó y reactivó el tira y afloje político con el ejecutivo bonaerense como viene ocurriendo desde principio de año.
Como dio cuenta Infobae, en la ciudad del norte de la provincia de Buenos Aires se vivió un fin de semana complejo. La decisión del gremio de camioneros de frenar la recolección de residuos y bloquear los accesos a la ciudad para pedir la liberación de Cabaleyro y Espíndola, detenidos por un episodio ocurrido en la ciudad de San Pedro con una empresa privada, puso al intendente de Juntos en el centro de la escena. El caso, más allá del conflicto puntual, escaló políticamente y todo el arco político opositor reaccionó.
Desde el Ejecutivo bonaerense indicaron a este medio que el gobierno provincial no tenía injerencia directa en el conflicto, que se trató de una cuestión particular de una empresa y un gremio y que Passaglia “en lugar de pedir ayuda por twitter” se debería haber comunicado de manera privada. “Nosotros tenemos el teléfono siempre abierto para atender las necesidades de los intendentes y el jefe comunal no se comunicó”, explicaron.
Sin embargo, desde el entorno del intendente desmintieron esta versión y aseguraron que Passaglia cruzó mensajes el mismo domingo al mediodía con un alto funcionario bonaerense contándole la situación que se estaba atravesando y le preguntó si el gobierno provincial iba a intervenir de alguna manera, a lo que el funcionario en cuestión -del que el intendente quiso preservar su identidad- le contestó que en La Plata estaban al tanto de la medida que estaba llevando adelante el gremio de camioneros que afectaba al municipio, que estaban siguiendo el caso de cerca y hasta se comprometió a enviar a un funcionario este mismo lunes; situación que no fue necesaria.
“Nadie nos llamó, Manuel tuvo que mandar un WhatsApp a un funcionario, si el gobierno provincial no tiene comunicación entre sus funcionarios o no se puede hacer cargo ya nos excede”, relataron desde el entorno del intendente.
Lo llamativo también fue la escalada política que tuvo el conflicto y la nacionalización que se le dio desde Juntos a la situación que estaba atravesando el distrito. Es que rápidamente el intendente recibió el respaldo de la presidenta del PRO a nivel nacional, Patricia Bullrich, del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y de diputados nacionales, provinciales e intendentes del PRO.
Los cortocircuitos entre el ejecutivo local y provincial no son nuevos. El mes pasado, cuando Kicillof hizo entrega de 14 patrulleros, hubo un fuerte cruce tras el acto que quedó registrado por los medios locales. Durante la conferencia de prensa, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, relataba: “Estamos reemplazando toda esta chatarra que nos dejó el gobierno de Vidal y que su último patrullero que ingresó fue en el 2017 y vean cómo están. Durante cuatro años no se hizo una sola inversión en patrulleros”. Entonces, cuando habló Passaglia, el intendente dijo que San Nicolás contaba “con más de 40 vehículos entre la Policía Local y la Policía Bonaerense”, y que “los dos dependen del gobernador”, esperando que “se puedan seguir renovando”. Berni seguía sosteniendo que “hay cincuenta vehículos apilados uno arriba del otro que no tienen capacidad de función y que en los últimos seis años dejaron de estar fuera de servicio”.
Antes de eso, durante la apertura de sesiones en el concejo deliberante, Passaglia denunciaba que la provincia no había incluido fondos en concepto de obra para el distrito en el marco del Presupuesto 2022. “Está equivocado, para mí es muy importante aclararlo”, refutó Kicillof durante la última visita realizada a San Nicolás, detallando que el gobierno hará obras en 31 escuelas por 47 millones de pesos. “Con el Fondo de Infraestructura transferimos 100 millones de pesos en dos años. Hay 65 millones en rutas provinciales que pasan por el distrito. Si quiere pasarse de picante con los números que diga la verdad”, toreaba por entonces el gobernador.
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