El oficialismo se impuso este domingo en las elecciones que celebró la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y retiene el poder para el período 2022-2025.
Los comicios realizados durante la jornada de ayer estaban previstos para abril de 2020, sin embargo fueron suspendidos por la pandemia de COVID-19 y se postergaron hasta este domingo 10.
De los más de 30 mil asociados habilitados, participaron 9.396 que tuvieron la posibilidad de elegir entre tres listas: SOMOS AMIA, encabezada por Mario Sobol; la lista 2 de UNA AMIA, con Mario Ruschin como primer candidato; y la lista 3, del Bloque Unido Religioso (BUR), que lidera Ariel Eichbaum, actual presidente de la mutual judía, quien no podía ser reelecto pero si competir para integrar la Asamblea de Representantes de Socios, que será el espacio en el cual se definirán los 24 integrantes de la Comisión Directiva.
El escrutinio se realizó en la sede central de la AMIA, en Pasteur 633, y arrojó el siguiente resultado para la composición de la Asamblea, que se reunirá el 23 de mayo para designar a los integrantes de la próxima CD: Con 5.057 votos se impuso Bloque Unido Religioso que coloca a 49 de los 90 integrantes de la Asamblea. Por su parte, UNA AMIA obtuvo 3.592 sufragios e incluye a 34 integrantes. Mientras que la lista SOMOS AMIA, con 734 votos mete a 7 miembros. No obstante, hubo 9 votos en blanco y 4 anulados.
A sabiendas de que no podía ser reelegido, Eichbaum había defendido -en diálogo con Infobae- su gestión en la que consideró que hubo “muchísimos logros”. “Logros que son, a su vez, una garantía de que con el BUR la institución seguirá estando en las mejores manos”, había manifestado antes de los comicios.
“En el año 2008, con la primera conducción encabezada por el BUR, se comenzó a fortalecer un camino muy profundo de profesionalización de las prestaciones y servicios que AMIA brinda a sus diferentes públicos destinatarios. No solo se ocupó de hacer de AMIA una organización social eficiente, y con los más elevados estándares de calidad, sino que logró sanear financieramente a la organización y logró una transparencia administrativa intachable”, agregó.
Además, había señalado que durante la pandemia, “la organización estuvo dedicada a responder las demandas sociales más urgentes y proveer de soluciones alimentarias, de educación, de salud, a quienes más sufrieron las consecuencias económicas de la crisis sanitaria”.
“A su vez, hay otro tema que es muy importante destacar. Las diferentes gestiones del BUR han sido muy cuidadosas de preservar a la comunidad judía, de cualquier disputa o interna de la política nacional. Siempre ha sabido resguardar a la comunidad y mantenerla ajena de intereses que nada tienen que ver con la misión institucional que debe seguir quien ocupe la presidencia de la AMIA”, finalizó.
Mientras que Mario Ruschin, había planteado que este domingo estaban en disputa “dos modelos de gestión”: “una basada en la religión y el trabajo rabínico y otra abierta a las diferentes expresiones del judaísmo, plural y moderno”.
AMIA es una organización con un sistema de elecciones de sufragio indirecto, mediante el cual los socios votan, de manera voluntaria, para designar a la Asamblea de Representantes de Socios, compuesta por 90 integrantes, a través de elecciones llevadas a cabo de manera periódica. Desde la institución destacaron que “la jornada electoral se desarrolló en un clima de absoluta normalidad y tranquilidad, con una fluida convocatoria de asociados, que acudieron a los 23 centros de votación que se dispusieron en la ciudad de Buenos Aires, y en las localidades de Olivos, Morón y Lanús”.
“La institución quiere agradecer y felicitar a todas las personas asociadas que participaron de la jornada de votación, en la cual pudieron manifestar su voluntad; expresar su sentido de comunidad, y contribuir a fortalecer, entre todos, valores democráticos y de pluralidad”, celebró la AMIA a través de un comunicado difundido este domingo a última hora.
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