La Argentina, a través de los Cascos Blancos, ya donó unas 25 toneladas de alimentos y otro tipo de insumos para los refugiados ucranianos que escapan de las atrocidades en ese país como consecuencia de la invasión del ejército de Vladimir Putin a ese país. También colaboraron e hicieron posible el traslado de 111 ciudadanos argentinos que decidieron migran del país gobernado por Volodímir Zelenski.
En las próximas horas llegará a Varsovia un nuevo cargamento de donaciones a través de un vuelo humanitario realizado por el empresario, cineasta, médico y piloto de avión Enrique Piñeyro, a través de su fundación Solidaire.
Este será el tercer embarque. Llevará ropa, frazadas, alimentos no perecederos, alimentos para mascotas, pañales y medicamentos.
El vuelo anterior comandado por Piñeyro, y que contó con la colaboración de la Embajada de Ucrania y lo recaudado por el influencer Santiago Maratea, despegó la madrugada del domingo 20 de marzo del Aeropuerto Internacional de Ezeiza con más de 10 toneladas de donaciones para los refugiados de la guerra en Ucrania, en su mayoría ancianos, mujeres y niños.
La nueva misión, fue coordinada por la presidenta de la Agencia de Cooperación Internacional y Cascos Blancos, Sabina Frederic, encargada de mantener encuentros con empresarios argentinos que donaron alimentos para la población ucraniana que se encuentra padeciendo los efectos del conflicto bélico. De la última reunión también participó el Encargado de Asuntos Económicos y Comerciales de la Embajada de Ucrania en Argentina, Secretario Vitaliy Urdovik.
Junto con ellos estuvieron representantes de varias empresas interesadas en brindar socorro, entre ellos la compañía sanjuanina Lomas del Sol; la cordobesa Manisel y las empresas Nutricorrientes y Nutrisantiago S.A.
El envío de estas donaciones, cuyo armado requiere varios trámites para poder ser autorizados para salir de Argentina, así como para ingresar a Polonia, se realizará por vía marítima y está planificado para iniciarse en los próximos días.
Desde el inicio de la invasión rusa a territorio ucraniano, el pasado 24 de febrero, Cascos Blancos asumió un activo papel de asistencia humanitaria y solidaria destinada a la población afectada por la guerra en el este europeo.
Para ello, durante 15 días se llevó a cabo una misión territorial de asistencia tanto en Polonia como en Rumania para evacuar, contener y a los ciudadanos argentinos y de los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) que solicitaran ayuda para salir de la zona bélica.
Simultáneamente, y en trabajo articulado con la Embajada de Ucrania en Argentina, así como con las asociaciones comunitarias nucleadas en la “Representación Central Ucrania en la República Argentina”, se organizaron, clasificaron y tramitaron las donaciones que, a la fecha, superan las 20 toneladas.
La primera remesa de ayuda humanitaria partió 18 de marzo. Al igual que en los casos siguientes, y dada la cantidad y heterogeneidad de las donaciones, Cascos Blancos realizó los preparativos y gestiones ante las autoridades competentes, entre ellas la Administración Nacional de Aviación Civil (NACC), Aduana y SENASA para concretar cada envío.
El primer vuelo, realizado por Aerolíneas Argentinas hasta Miami, y luego por LOT Polish Airlines hasta Varsovia, trasladó 2,5 toneladas de frazadas, catres y kits de primeros auxilios.
Al día siguiente despegó un segundo embarque con 5,5 toneladas de frazadas, ropa, pañales, insumos de primeros auxilios y vajilla descartable, reunidas por las asociaciones ucranianas que fueron organizadas y despachadas por Cascos Blancos. Dicho vuelo fue realizado por Piñeyro.
El tercer embarque, con cuatro toneladas de ropa, frazadas, alimentos no perecederos, alimentos para mascotas, pañales y medicamentos, partió en las últimas horas hacia Varsovia. El avió también es pilotado por el médico y cineasta solventado por su fundación solidaria.
En este caso, participaron la empresa Lomas del Sol y la Cámara Argentina de Maní y las donaciones consisten en leche en polvo, lentejas, porotos alubias, mix de cereales, pasta de maní y maní tostado. Se estima que la carga total será de unas 15 toneladas. Cascos Blancos ya recibió el compromiso de colaboración para los próximos vuelos de las empresas Nutricorrientes, Nutrisantiago, La Cumbre S.A., Marbella S.A. y cooperativas agrupadas en la Federación de Cooperativas Federadas (FECOFE).
De Varsovia a Argentina
El 27 de marzo pasado regreso al país la delegación de Cascos Blancos que fue a la zona de conflicto para prestar ayuda. La decisión había sido tomada por el gobierno a Alberto Fernández a través de Frederic y el Canciller Santiago Cafiero.
La decisión fue tomada después que la ex ministra de Seguridad de la Nación se comunicara con la Embajada Argentina en Ucrania a fin de conocer de las necesidades en el territorio invadido.
A medida que el conflicto se extendía, y en base al diagnóstico efectuado por la Secretaría de Coordinación y Planificación Exterior, la Dirección General de Asuntos Consulares, y representaciones de países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), como Perú, Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay, México, Ecuador y Colombia, se decidió iniciar una misión humanitaria en las áreas fronterizas en las que se registraban salidas de ciudadanos argentinos y de los países miembros de la CELAC.
Como ya informó este medio, el fin era brindarles la asistencia que requirieran para su evacuación, documentación, alimentación, salud y contención.
El 3 de marzo se inició el viaje hacia Varsovia. Apenas arribó el grupo, el mismo 4 de marzo, tras reunirse con la Embajadora Ana María Ramírez y el equipo de la Embajada en Varsovia, se iniciaron las tareas de asistencia psicológica a quienes se encontraban tanto en la sede, como en hospedajes próximos a la embajada Argentina en Polonia.
Ese mismo 4 de marzo, miembros del equipo de Cascos Blancos viajaron por primera vez a Chelm, la ciudad que recibió, incluso hoy, a la mayor cantidad de personas que han salido de Ucrania hacia el oeste del país.
Además de brindar ayuda y respaldo a carias familias argentinas, el 9 de marzo los integrantes de cascos Blancos recibieron el pedido de ayuda de un grupo de familias bolivianas que se encontraba en Cracovia y necesitaban ser trasladado hacia Varsovia.
Además de brindarles la ayuda para ser evacuados, se los puso en contacto con la representación consular boliviana.
Mientras, la delegación de Cascos Blancos en territorio rumano continuaba con los operativos de asistencia a familias que procuraban y lograban salir por el Sur de Ucrania. El trabajo concentrado en la frontera entre Polonia y Ucrania posibilitó aguardar a varias familias que, apenas cruzaban la frontera, eran recibidas y trasladadas hacia la ciudad rumana de Siret para desde allí ser llevadas, si así lo solicitaban hasta su ciudad, Bucarest para continuar con su viaje.
Los últimos datos difundidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU) hasta el pasado 7 de abril señalan que más de 4,3 millones de ucranianos habían huido de su nación tras ser declarada la guerra por parte de Rusia. Polonia encabezaba el ranking de países receptores de estos refugiados, con aproximadamente 2,5 millones personas, seguido por Rumania, con más de 671.000 personas.
Cascos Blancos asistió a 111 argentinos y miembros de la CELAC que habían salido de Ucrania junto con sus familias.
La brutal invasión de Rusia a Ucrania continúa. Los muertos, tantos civiles como militares se cuentan de a miles. La comunidad internacional reclama el fin del conflicto y que las tropas de Putin se retiren del país violentado. Pero el régimen ruso no retrocede.
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