“El gobierno de Alberto Fernández es el peor desde la recuperación de la democracia. Todos pensamos que el peor había sido Mauricio Macri. Pero llegó Alberto”. Este es el tono con el que se expresa el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno. No duda al respecto ni tiene miedo a ser calificado como destituyente: “Estoy hablando de la Ley de Acefalía que está dentro del Estado de Derecho y la Constitución”, advierte.
En una extensa entrevista con Infobae, Moreno habló de la inflación, del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, del control de precios y la ley de blanqueo. Aquí las principales definiciones del exfuncionario:
—Hoy alguien me dijo “Feletti es el nuevo Guillermo Moreno”...
—No. No, porque no podría serlo en términos de actitud personal. Yo diría que del Gobierno es… No puedo decir que es el único apto, pero él es muy apto. El problema es que está en el marco de un Gobierno que no es apto: el Presidente no es apto para estar donde está. Entonces eso es un desorden, es un lío. Vos sos un hombre de la actividad privada, nunca te vi en el sector público, y sabés que cuando la cabeza de una de las empresas no funciona, la empresa es muy difícil. Puede haber un momento de transición en el que el fundador o el dueño envejeció y le está haciendo la transición al hijo mayor, pero en un momento el hijo mayor o se va o entiende el negocio y ya el negocio empieza a funcionar. Bueno, el problema es que tenemos al frente de la Argentina a un muchacho que no está preparado para esto.
—Usted dijo que no es apto. Lo contrario es inepto: ¿Alberto Fernández es un inepto?
—Sí, es un inepto. No es apto, es inepto. Para este trabajo es inepto, tal vez para otros no lo sé. Pero yo lo conozco desde hace 30 años a Alberto y no está apto para esto, porque es inepto.
—¿Pero usted ve la posibilidad de que Alberto deba dejar el poder?
—No hay alternativa, porque mañana vamos a estar peor que hoy. Mirá, tal vez contando un poco el 2001 se esclarece la posición. Para junio o julio de ese año todo el mundo sabía que De la Rúa estaba enfermo, que tomaba su medicación y estaba complicado. Pero fundamentalmente se sabía que el Plan de Convertibilidad era irreversible y había fracasado. Irreversible como fenómeno de derrota. Hoy estás en la misma situación: el plan económico es irreversible, inexorable. Mañana va a ser siempre peor que hoy. Y Alberto Fernández no está enfermo, no estoy en condiciones de decir que está enfermo, pero es así: a diferencia de De la Rúa que llegó ahí porque se enfermó, este ya nació ahí.
—Pero para que me quede claro: ¿no hay otra alternativa que aplicar la Ley de Acefalía porque Alberto se tiene que ir?
—Claro, sí. Porque mañana vas a estar peor que hoy. Entonces, la política está para prever lo peor y ustedes (los periodistas) están para contar lo que pasa. En todo caso para emitir una opinión, pero digamos que los periodistas o hacen crónicas o dan una opinión pero en este caso ustedes cuentan lo que pasa. Para contar lo que pasó: los historiadores. Para contar lo que va a pasar está la política, sino para qué está la política. Porque la política lo que tiene es que va moldeando el futuro: sobre el diagnóstico produce prognosis. Vos podés y tenés la obligación de ir modificando el futuro si el futuro está mal, por eso hay un pecado que es el pecado de omisión. Está el de palabra, el de pensamiento, obra y omisión. El de obra es la acción. El de omisión es saber que las cosas van a pasar y no impedirlo. Saber que va a pasar: viene el mal y no trabajar por el bien. Entonces, desde este marco, yo que soy un hombre de misa semanal, hago política desde los 14 años te digo: “Mirá, viene el mal. Esto es un desastre, es irreversible”. Si cumplen con el Fondo, terminás como (Fernando) De la Rúa: no va a haber un peso. Si no cumplís con el Fondo, terminás como (Raúl) Alfonsin. O sea, que si vos tenías alguna duda de que este gobierno no era peronista, viene Moreno y te dice: “O termina como Alfonsin o termina como De la Rúa”. O sea, que termina como los radicales, bah.
—Supongamos la hipótesis: que Alberto deja su cargo. ¿Cristina está en condiciones político-sociales de asumir?
—No, por eso tiene que renunciar. La Ley de Acefalía es con la renuncia de los dos, sino no hay Ley de Acefalía. El Poder Ejecutivo es unipersonal, por lo tanto renuncia el Presidente y va al Vicepresidente o va al Vicepresidente cuando el Presidente abandona el país o tiene una enfermedad muy grave. Ahora, acá para la Ley de Acefalía tiene que renunciar el Presidente y la Vicepresidenta. En el caso de la Vicepresidenta, a su vez, por la irresponsabilidad que cometió en la selección de Alberto Fernández tiene que pedir perdón, porque Alberto Fernández yo le doy el beneficio de la ignorancia. Ustedes, los abogados, a eso no lo usan mucho pero nosotros en las ciencias sociales, sí.
—El concepto de la “ignorancia” en el derecho no excusa…
—No, claro. Porque no da derecho. La ignorancia no da derecho. Ahora, en las ciencias sociales… En economía, la ignorancia te da el beneficio de la duda: “El hombre no sabía”. Por ejemplo, cuando uno evaluaba el gobierno de (Carlos) Menem y (Domingo) Cavallo, a Cavallo no le podés dar el beneficio de la duda: él sabía con precisión lo que hacía. A Menem… Obviamente no voy a hablar de un muerto porque no corresponde, pero a Menem los peronistas y en la política le dábamos el beneficio de decir: “Mirá, no es economista”. En este caso, Alberto tiene el beneficio de la ignorancia, cosa que no tiene Cristina. Los dos tienen que renunciar, pero a su vez Cristina tiene que pedir humildemente perdón al pueblo.
—Usted dice que la única opción para evitar una catástrofe es que renuncien Alberto y Cristina.
—Y ahí vamos a una Asamblea Legislativa con un Gobierno que yo creo que tiene que tener un gobernador (apto para ser Presidente) veterano peronista. No hay otros, porque los radicales no se van a hacer cargo. Los del PRO es obvio que tienen que esperar. Por lo tanto un gobernador peronista que con un equipo peronista, que los que hablamos no tenemos que estar… Los que hablamos, no estamos. O sea, es al revés del periodismo: acá los que hablamos no estamos. Los que desencadenan el proceso no tienen que estar, pero en términos políticos. Un gobierno peronista desde (Miguel Ángel) Pichetto hasta Moreno, pasando por toda la sala del peronismo.
—¿Un veterano como gobernador? Veo pocos, ¿quiénes?
—Son cuatro o cinco. Bueno, buscá. No es el caso de dar nombres. San Luis, La Pampa, un ex gobernador veterano. En el norte tenés otros. Se tienen que arreglar entre ellos. Acá no es solo la característica que pueda definir yo de veterano y peronista que han pasado el ‘89 y el 2001. Eso es condición suficiente. La necesaria: que esté bien de salud, que tengas equipo, que te atrevas. O sea, hay un montón de temas: que tu familia te banque.
—¿Hay riesgo de hiperinflación?
—Y, si no cumplís el acuerdo con el Fondo, sí. Si el acuerdo que hiciste no lo cumplís… ¿En marzo lo cumplieron? Sí, desde ya porque están bajando la emisión. Por eso te digo, si cumplen con el Fondo: vos tuviste en el primer trimestre, en alimentos, arriba del 20% de inflación y no hay plata y vos sabés que es el primer lugar donde no hay plata es abajo y encima contrajiste la base monetaria, tuviste inflación en dólares. O sea, vos a tu inflación local le tenés que subir la inflación de que se devaluó el peso con respecto al dólar. Con lo cual, en alimentos, tuviste una inflación por arriba del 20% y menos plata. Vos porque no tenés cobradores. Pero vos sabés que están circulando cada vez más billetes de $500 que los de $1.000. Se lo preguntás a cualquier empresario que cobre en efectivo. O sea, cualquier negocio o cualquier boliche hoy tiene que tener una máquina de contar plata, o sea ¿viste la máquina contadora? Porque no dan abasto.
—¿Qué es este proyecto de prepo y con buchones para pagar la deuda?
—Mirá, ahí hay que diferenciar. El comercio se ocupa de actividades lícitas, no ilícitas como por ejemplo comercio de organos, trata de personas o comercialización de estupefacientes. El comercio en eso es muy claro. El comercio se ocupa de las actividades lícitas. No hay un Secretario de Comercio de Tráfico de Órganos, eso es ridículo. Entonces, son solo actividades lícitas. Ahora la plata influye en las dos actividades, en la lícita y en la ilícita, porque el billete de mil es el mismo. Pero ¿qué hizo el derecho sabiamente sobre esto? Diferenció blanqueo de exteriorización de capitales. Exteriorización de capitales es plata que sale de actividades lícitas que, en general, evadieron impuestos. Ahora la actividad de fondo, el origen del dinero es lícito. Distinto es el narco, Scarface, el que tira la bolsa.... Eso es blanqueo. Es una actividad ilícita que tratan de blanquearla y no pueden. Claro, cuando el banquero que mira la plata le da lo mismo que venga un carnicero o que venga otro, porque la plata es la misma y es fungible, se puede intercambiar, pero en el derecho eso lo diferenció. Acá no se puede hablar de blanqueo, se puede hablar de exteriorización de capitales. ¿Estamos de acuerdo? Nos pusimos de acuerdo con el idioma. Esa ley si sale del Congreso es sobre exteriorización de capitales y nunca de actividades ilícitas.
—Actividad lícita evadida…
—De alguna manera. No hay un secuestro extorsivo, donde un tipo pone la plata y se va. Técnicamente es exteriorización de capitales. Ahí hay una dificultad que van a tener que resolver porque si un carnicero, para no poner un ferretero que queda feo, ni un periodista.. Si un carnicero vendió sin IVA, que puede pasar, y cambió sus pesos por dólares y puso los dólares en una caja de seguridad en un banco argentino, no pasa nada; porque gracias a Dios a nadie se le ocurrió abrir las cajas de seguridad en Argentina. Ahora, ¿si es en Uruguay sí pasa? Si ese mismo personaje tiene la misma plata en una caja de seguridad en Uruguay estamos en problemas y si está acá no hay problema? Algo no cierra y lo van a tener que emprolijar. De alguna manera, el anteproyecto que yo leí lo van a tener que emprolijar y van a tener que definir a dónde quieren llegar y si suponen que con eso, alguna cosa tendrán atada, pero no mueve el amperímetro en pagarle la deuda al Fondo.
—¿Quién es Martín Guzmán como ministro?
—Es un muchacho que está haciendo sus primeras armas. Vos trabajaste en algunas empresas de envergadura cuando estabas en la actividad privada. Guzmán no sería nunca un gerente general, nunca. Para ser el gerente general de la Argentina, que es el ministro de Economía… Hay un problema de experiencia. ¿Cuándo aprendés a vender: cuando terminaste el curso o cuando no te compran? ¿Cuándo aprendés a cobrar: cuando te explicaron cómo se llena el recibo o cuando no te pagan? Vos aprendés cuando no te pagan, cuando no podés vender. Aprendés cuando las cosas te salen mal y corregís en algún momento de tu vida. Después, en otro, se supone que te mantenés porque te equivocás poquito, hasta que al final te llega La Parca… y ya está. Es así la vida y hay que asumirlo como es. Guzmán, 60 días antes de ser ministro de Economía estaba haciendo las compras en Estados Unidos: sabía los precios de la leche, del galón de acá y el galón de allá; no conocía a nadie, a los empresarios de la Argentina. No los conocía, no había tomado café, no les había tomado la temperatura, no conocía a los dirigentes sindicales, a los periodistas. Ahora ¿es un problema de Guzmán, que solo tenía 37 años o del que lo eligió? ¿El que lo eligió, qué dijo? Fue al Congreso y, suelto de cuerpo, dijo: “Hicimos un gobierno de científicos”. Y se incluyó él mismo. Cuando lo escuché yo dije “uuuuuh”. Porque está claro: el método de conocimiento científico no es para el Poder Ejecutivo, porque tomás 50 decisiones por día. Ya llegás sabiendo. El científico investiga, tiene la formación de base, va por ensayo y error porque tiene hipótesis. Esta es una disciplina donde no hay ensayo y error. El Presidente dice: “Voy a ver qué pasa si subo la tasa de interés”. No, pero la gente la va a pasar mal. Ah, entonces cambiamos. No, no hay ensayo y error. Vos tenés que llegar con un bagaje de conocimiento, pero él lo eligió. El pibe es un audaz, porque vos a determinada edad sos como los gatos, no le tenés miedo al peligro.
—¿Cuánto hace que no habla con Cristina?
—Uh, hace bastante…
—Háblele…
—Cristina: dos temas, con mucha humildad y con mucho respeto. Una irresponsabilidad cómo se lo eligió a Alberto y por esa irresponsabilidad hay que renunciar y hay que pedir perdón. Renunciar porque es un gobierno fracasado, antes de que sea tarde. Alberto y ella. Pero Cristina a su vez, con todo respeto, porque nunca la tuteé, tiene que pedir perdón. Si pide perdón, yo creo que el pueblo argentino y el pueblo peronista le va a poner el manto protector, porque son ocho años, o seis, de un gobierno exitoso y una ex Presidenta, pero tiene que pedir humildemente perdón. La última carta es pedirle al pueblo argentino perdón. No son las actitudes, no mirá. Es muy divertido mandar un libro donde vos le explicás al Presidente que en términos internacionales no hay amigos ni enemigos sino intereses. Si vos estás estás en la calle y entra un competidor tuyo a vender, que vende lo mismo que vos…. muchachos es la vida, es la vida… Entonces vos sabés que en el mundo sólo hay intereses. Ahora si vos al presidente después de dos años le tenés que mandar un libro para que se tome en cuenta que no hay amigo ni enemigo sino que hay intereses. Ahora con Rusia lo descubrió en un instante, ¿no? Mirá si Putin si le hubiera hecho caso y empezaba a hacer negocios en Hispanoamérica de la mano de Argentina… ¿Qué hacía ahora?
—¿Y cuál es su lectura sobre Javier Milei?
—Milei tiene un desfasaje entre su edad cronológica y su madurez académica. Su edad cronológica ya pasó la edad del pavo y lógico; es una muy buena persona. En términos académicos todavía está enamorado del amor. ¿Cuándo estás enamorado del amor? En la edad del pavo, no estás enamorado de la otra persona. Tu primera novia, después vas creciendo y viene una etapa de contigo pan y cebolla, que aguantás muy poquito, y después te das cuenta que hay que vivir. Él, cuando llegue a esa etapa, pasamos pan y cebolla, yo tengo la esperanza de que se haga peronista. Pero esos son los extremos. De los marxistas es difícil que se hagan peronista, pero primero hay que leer a Perón. Por eso los pibes primero tienen que leer a Perón porque esto te centra y después podés leer a Trotsky o más para allá, de este lado Adam Smith y después terminás leyendo la escuela austríaca. Pero primero te centra Perón, te ordena. Por eso es una doctrina superadora. El peronismo es profundo, muy profundo, es el nacionalismo de inclusión, que supera como doctrina a todas las categorías europeas. Ahora se nos hace difícil porque en la Facultad nos enseñan todas las categorías europeas, no te enseñaron derecho peronista. ¿Cuál es el derecho peronista?
—¿Alberto Fernández es el peor gobierno desde la democracia?
—Sí, claro. Mirá que hay que ganarle a Macri. Todos pensábamos que era el peor gobierno y vino Alberto. Una barbaridad.
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