En medio de la incertidumbre por un eventual desabastecimiento de combustible y las internas entre moderados y kirchneristas por la forma de enfrentar una crisis energética, el Gobierno creó una mesa de trabajo entre funcionarios y empresarios del sector, que se reunirá cada 15 días para monitorear la situación y evaluar medidas para evitar que el área productivo se vea afectada. No hay anuncios concretos todavía, pero se considera “un primer paso” para lidiar con el preocupante panorama.
La mesa será liderada por el vicejefe de Gabinete, Jorge Neme, que responde a Juan Manzur; el secretario de Energía, Darío Martínez, y el titular de YPF, Pablo González, ambos afines al kirchnerismo y muy críticos de la gestión de Guzmán. De hecho, el primero había enviado una dura carta, hace dos semanas, contra el titular de la cartera, alertando sobre la posibilidad de que falte gas en el invierno. Desde Hacienda y en Presidencia desestimaron ese escenario.
Hoy, el ministro de Hacienda no estuvo presente en la reunión con empresarios en el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno. Está abocado a preparar las reuniones bilaterales con Bolivia y Brasil que tendrán lugar entre mañana y el viernes, aseguraron en su entorno. Pero ayer Guzmán les dijo a los empresarios y sindicalistas de la CGT y la UIA en otro encuentro de alto voltaje económico (para crear una canasta de productos básicos, donde también estuvo el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas), que estuvo en contacto “permanente”, en los últimos días, con transportistas y petroleras. En Economía aseguran que el stock “está mucho mejor que hace 15 días”, por fuera de algunas “picardías” de estacioneros. Y aseguran que hoy no hay faltantes.
La semana pasada, a pesar de los cruces, Guzmán había recibido junto al secretario díscolo Martínez, a representantes de las empresas productoras y de una compañía refinadora para intentar resolver el tema del abastecimiento en el mercado interno. Las empresas quieren evitar la firma de una resolución o decreto de la Secretaría de Energía que podría generar rechazo o ser interpretado como una medida contraria a sus intereses. Como adelantó Infobae, hubo un pedido de los refinadores de disponer de más de crudo para el mercado local. Se estima que faltan 150.000 metros cúbicos de petróleo por mes para que pueda ser procesado por las refinerías.
La mesa inaugurada hoy se recibirá sistemáticamente cada dos semanas y convocará a representantes de las principales compañías energéticas el país, entre ellos productores de combustible, productores agropecuarios y cámaras empresariales, para consensuar políticas públicas “con el objetivo de satisfacer la demanda de biocombustible”.
La primera reunión tuvo lugar esta tarde en la Casa Rosada. Además de Neme, Martínez y González, estuvieron Santiago Yanotti, de CAMMESA; Ariel Kogan, asesor del Presidente; Jorge Ruiz, jefe de Gabinete del Ministerio de Agricultura que conduce Julián Domínguez, y Enrique Lavallois, gerente Ejecutivo Comercial de YPF.
A pesar de las diferencias, ante la emergencia, los funcionarios nacionales del ala moderada del Gobierno y del sector kirchnerista recibieron en conjunto a Juan Manuel Ritacco y a Juan Ignacio Bojanich, CEO y director de Relaciones Institucionales del Grupo Bahía Energía; Víctor Castro, director Ejecutivo de la Cámara Argentina de Biocombustible (CARBIO); Hilarion del Olmo, ingeniero del Petróleo y presidente de Explora; Juan Facciano, presidente de la Cámara Santafesina de Energías Renovables; Jorgé Feijó, presidente del Centro Azucarero Argentino; Jorge Petteta, de Agricultores Federados Argentinos; Mauricio Martin, vicepresidente de Downstream y Gas y Energía; Luis Zubizzarreta: presidente de la Cámara de Puertos Privados y Elbio Lauciria, vicepresidente de Coninagro.
Según informaron fuentes oficiales a este medio, durante el encuentro de esta tarde los funcionarios escucharon las demandas de los productores respecto al biodiesel y se consensuó “una agenda de largo plazo y corto plazo”. Cada dos semanas habrá reuniones sectoriales para resolver la demandas de biocombustible y gasoil con políticas “focalizadas” en “toda la cadena productiva”. Sin embargo, todavía no hay anuncios sobre cuáles serán esas medidas. Sólo está planteado el objetivo general de garantizar la provisión al mercado interno para que “ningún sector” de la cadena productiva se vea afectado.
El gasoil es el combustible más usado por la maquinaria agrícola y el transporte de cargas. Ya desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) advirtieron que hay estaciones en el interior del país que operando con un sistema de cupos, con un límite de 15 litros de gasoil por cliente, como informó el presidente de la entidad, Gabriel Bornoroni.
El mercado argentino requiere actualmente la importación de un 30% del gasoil que consume, y la demanda es mayor frente a la época de la cosecha. De hecho, ya se registran faltantes de gasoil, especialmente en el interior del país. Lo cual podría agravarse en un contexto global complicado por la suba de precios de las materias primas. Por caso, el valor internacional del petróleo Brent (referencia para la Argentina) supera los USD 100 el barril y pone presión frente a los USD 60 que pagan las refinerías en el mercado local (el precio del llamado “barril criollo”).
Hoy, el Gobierno oficializó un nuevo aumento para el precio del biodiesel que se utiliza para la fabricación de los combustibles. Para las operaciones a llevarse a cabo durante el mes de abril se comercializará a $179.451 por tonelada, mientras que en mayo esa cifra ascenderá a 182.143 pesos. En tanto, para las operaciones correspondientes a junio el precio será de $185.785; en julio subirá a $194.297; y en agosto sucederá el último aumento programado -hasta el momento- que elevará el precio por tonelada a $198.143.
El biodiesel, elaborado a partir de la soja, se usa en camiones, tractores y maquinaria agrícola, y se diferencia del bioetanol, que se produce a partir de caña de azúcar y de maíz, yse mezcla con naftas y tiene a los autos como destino final. Los últimos incrementos en el biodiesel habían sido fijados en diciembre del año pasado y regían hasta el pasado mes de marzo.
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