Fernando “Chino” Navarro, funcionario del Gobierno Nacional y referente del Movimiento Evita, volvió a cuestionar la interna desatada en el Frente de Todos entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, los dirigentes que se referencian en el Presidente y los que responden a La Cámpora, en medio de la crisis económica que azota al país.
Semanas atrás había admitido que era “una posibilidad” la ruptura de la coalición y que la daba “vergüenza ajena” las peleas entre los miembros del espacio. Este lunes, el secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete se plantó al remarcar que “la sociedad tiene otras urgencias”: “No me interesa la interna del Gobierno, tenemos que salir, me aburre la interna”. “Hay personas que no tienen trabajo ¿y nosotros hablamos de la interna? No es sensato”, manifestó Navarro en su mensaje dirigido al interior del FdT.
En diálogo con C5N, el dirigente del peronismo se refirió al acampe que realizaron organizaciones piqueteras de izquierda sobre la Avenida 9 de Julio durante tres jornadas consecutivas. Si bien reconoció que “el reclamo es legítimo porque hay una situación crítica”, planteó que no se puede hacer “política partidaria y avanzar contra viento y marea cuando se perjudica a miles de personas que van a su trabajo, a hacer trámites, y le cortan el metrobus”.
“Un corte salvaje no ayuda a resolver los problemas, no modifica la situación que están reclamando”, agregó. Navarro admitió que “hay temas en los que (los piqueteros) tienen razón: es verdad que la comida llega tarde a veces, no llega la cantidad suficiente, y a veces no tiene los aditamentos de una sala alimentación”; “El Polo Obrero tiene derecho a cortar y movilizar, pero no es sano que lo haga a costa, no de hostigar al Gobierno, sino de acorralar a la sociedad”, opinó.
“Hay causas justificadas y validas, que se pueden plantear sin afectar a decenas de miles de personas que también sufren la crisis”, insistió y, como referente del Movimiento Evita, acotó que prefiere “un corte de dos semanas con el metrobus libre”, antes que el acampe de la semana pasada. Pese a las diferencias, destacó que seguirá el diálogo entre el Gobierno y las organizaciones de izquierda: “Cuando hay llama, hay que tirar agua”.
“Más allá de que los datos del INDEC dieron a la baja (pobreza), todos sabemos que no es para festejar. Se mide pobreza por ingreso con lo cual esa persona no dejó de ser absolutamente pobre y seguramente con la inflación que estamos sufriendo eso puede tener alguna oscilación, pero no deja de ser positivo y alentador, no estamos en un mal camino”, graficó Navarro resaltando que si el Poder Ejecutivo hubiera tenido otra política económica, la pobreza hubiese aumentado.
Para Navarro, “estamos mejor que con el Gobierno de (Mauricio) Macri”, pero señaló que “este país no puede ser viable si no entendemos que hay que priorizar el trabajo y la inversión productiva”. “Se requiere trabajo, no planes sociales”, enfatizó.
Consultado por la presencia de Juan Grabois respaldando el acampe frente al Ministerio de Desarrollo Social, Navarro dijo que lo “respeta” y que “valora que haya ido”, pero eso “no significa que esté lejos del Presidente”. “¿Por qué tiene que ser blanco o negro?, parece que quieren dividir en dos”, respondió al panel de periodistas que lo entrevistó: “Tenemos que sumar, si no armamos un bloque de 70% político, económico y social, no electoral, sino económico donde estén las pymes, los comercios, el pequeño productor; si nosotros vamos a la carga con el debate ideológico, vamos a tener la razón pero vamos a ser el 30% y en la elección de 2023 va a ganar Macri y las retenciones las va a volver a bajar y nos va a volver a endeudar”, concluyó.
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