El presidente Alberto Fernández recibió hoy en su despacho de la Casa Rosada junto a su canciller, Santiago Cafiero, al embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello, y al encuentro también asistió el ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, cada vez más cerca del primer mandatario. Resolvieron seguir profundizando la relación con la administración de Joseph Biden a través de distintas instancias que tendrán lugar este año, como la Cumbre de las Américas, el G-20 y la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde la Argentina ostenta la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos. Y en el plano doméstico, en medio de la disputa con el ala encabezada por Cristina Kirchner, continuar con la gestión enfocada en mejorar la economía en el contexto de alta inflación, en la previa de las paritarias y para evitar faltantes de recursos energéticos.
El cónclave entre el primer mandatario, el ministro de Relaciones Exteriores y mano derecha de Alberto Fernández, el diplomático en Washington y el ex funcionario oriundo de Santa Fe tuvo lugar este mediodía en la Casa de Gobierno, en el formato de un almuerzo que se prolongó por unas tres horas, informaron fuentes oficiales a Infobae.
Se discutieron cuestiones vinculadas a la geopolítica, pero también temas internos, en medio de crisis económica por la suba de la inflación, ante la negociación paritaria, y la discusión por la inminente suba de tarifa como temas centrales de la agenda más próxima del Gobierno. Todo esto en la escalada en la disputa entre el jefe de Estado y su vicepresidenta, Cristina Kirchner, quien desaprueba la gestión, como se lo hizo notar nuevamente en su alocución del sábado pasado durante un homenaje a los caídos y combatientes de la guerra de Malvinas, que se realizó en el Senado.
En la agenda de Alberto Fernández para el encuentro se discutieron los caminos para resolver la suba de los precios de los alimentos y la forma de adquirir hidrocarburos y energía en el mercado internacional para que no haya faltantes a pesar de la guerra en Ucrania por el avance de la Rusia de Vladimir Putin, que alteró los valores de las commodities energéticas a nivel global.
El Presidente ratificó su estrategia orientada a posicionarse ante Estados Unidos como referente moderado y de diálogo de la región. Sin embargo, Alberto Fernández considera que el G-20 debe preservar la actual composición, en medio de la presión, de parte del gobierno de Biden, para excluir a Rusia por su embestida contra Kiev. Esto implicará, indefectiblemente, un desafío, sobre todo teniendo en cuenta que recientemente Estados Unidos planteó la expulsión de Rusia del Comité de Derechos Humanos de la ONU, cuya presidencia está en manos de la Argentina. Por ahora, no hay un pedido formal de parte de Estados Unidos.
Por otra parte, el G-20 ya envió las invitaciones para cumbre que se celebrará en Indonesia, y Argentina confirmó que va a enviar una delegación, cuyos integrantes aún no fueron definidos. Otro de los intereses del Presidente es poner el foco en la Cumbre de las Américas, que se realizará en Los Ángeles, para profundizar la relación con Estados Unidos.
En el ámbito de la política doméstica, Alberto Fernández expuso su mirada en el marco de la disputa con Cristina Kirchner y sus funcionarios de confianza compartieron la perspectiva. El diagnóstico es que la relación con la Vicepresidenta no se va a recuperar, y la estrategia del Presidente es seguir gobernando centrado en resolver los acuciantes problemas en torno a la suba de los alimentos y los hidrocarburos, asegurándose de proveer este último recurso durante el invierno para que no haya faltantes para movilidad, producción y calefacción de viviendas. Ya la portavoz, Gabriela Cerruti, había adelantado en su habitual conferencia de los jueves, la semana pasada, que no habrá necesidades descubiertas. Pero es un frente abierto para el Gobierno, que preocupa a la cúpula, y que se discute en encuentros del más alto nivel, como el que tuvo lugar este mediodía en la Casa Rosada.
Por último, Arguello le comentó a Alberto Fernández sobre su reunión con su par estadounidense en Buenos Aires, el embajador Marc Stanley. Según le reveló, la reunión fue positiva y el vínculo está muy bien.
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