En medio de la interna del Frente de Todos, que se recrudeció días atrás con los actos por separado que encabezaron Alberto Fernández y Cristina Kirchner por el 2 de abril, el líder del sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, salió a respaldar al Gobierno y sostuvo que “las críticas” que le hacen desde algunos sectores “son totalmente desmedidas”.
“Yo creo que están haciendo una tarea muy importante, porque estar al frente de un país después de sufrir las consecuencias que ha sufrido la Argentina, con la pandemia macrista, la del COVID y, ahora, con este tema de la guerra en Ucrania, es muy complejo poder llevar adelante todo lo que estaba previsto”, comenzó diciendo el dirigente gremial.
En diálogo con la TV Pública, Moyano apuntó contra “algunos señores, filósofos de la economía” que cuestionan las medidas del Poder Ejecutivo como si “en el mundo no pasara nada”.
De esta manera, se alineó con los argumentos de Alberto Fernández, quien en una reciente entrevista remarcó que a él le “tocó gobernar la Argentina con un mundo en pandemia” y con “una crisis mundial entre Estados Unidos y Rusia con Europa en el medio”.
“Las críticas son totalmente desmedidas. El Gobierno ha puesto en marcha un plan económico que es complicado, porque la situación que se vive en el mundo, y en particular en la Argentina, es muy difícil”, destacó este domingo el líder del sindicato de Camioneros.
En este sentido, se quejó de “los hombres de la oposición y de la gestión anterior”, que “todo lo que hace” la actual administración de Alberto Fernández “lo ven mal” y “tratan de ignorar” lo que ocurre a nivel global.
“Juan Domingo Perón decía que la Tercera Guerra Mundial no iba a ser tradicional, iba a ser económica. Y hoy estamos viviendo, por lo que está pasando en Rusia y Ucrania, un tema económico”, argumentó.
Al ser consultado por el rol de la vicepresidenta en medio de la interna del oficialismo, Moyano opinó que Cristina Kirchner “debe evitar cualquier desencuentro” con quien fue su compañero de fórmula, porque “es necesario estar todos juntos”.
Por otra parte, si bien se mostró opuesto a quienes “hablan de bajar impuestos y flexibilizar las tareas” para “convertir al trabajador en esclavo”, sí dijo estar a favor de “corregir convenios” para “adaptarlos a la realidad que se vive actualmente”.
“Por ejemplo, antes una camioneta iba a Rosario y pasaba más del horario normal en ir y venir, hoy eso ya no pasa, hoy va y vuelve en el día. Entonces, eso hay que reverlo, pero eso no quiere decir que vamos a perjudicar al empleado o que lo vamos a dejar sin el derecho que le corresponde”, precisó.
Por último, el gremialista también defendió el proyecto que impulsa el oficialismo, principalmente el sector que responde a Cristina Kirchner, para crear un “Fondo Nacional para la cancelación de la deuda con el FMI” a partir de gravar el dinero sin declarar que ciudadanos argentinos tengan en el exterior.
“Cuando se habla del impuesto a la riqueza, de los que tienen dinero fuera del país, yo recuerdo que cuando me tocó estar al frente de la CGT, luchábamos para que no se implemente o se lleve adelante el mal llamado impuesto a las ganancias, que es un impuesto al trabajo. Y de estos señores, no aparecía ninguno. Yo no escuché a ninguno de estos que les pagamos el sueldo, a los diputados y senadores del ‘macrismo’, quejarse por el impuesto que pagaban los hombres de trabajo. Y ahora se quejan porque tienen que pagar un impuesto a las riquezas por el dinero que tiene fuera del país”, consideró al respecto.
Sobre este punto, remarcó que la iniciativa “es una necesidad que el Gobierno lo pone en práctica (sic) por la realidad que está viviendo el país”, por lo que calificó como importante que el Poder Ejecutivo “lo lleve adelante”.
“Se debería poner toda la voluntad necesaria, en especial los sectores empresarios, en contribuir a sortear esta situación, a pasarla. Tienen que hacer el esfuerzo. Si no lo hacen, no están haciendo un buen papel no solamente como empresarios sino como argentinos. Y además se van a ver perjudicados ellos mismos”, cerró.
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