El gobernador de Jujuy y presidente de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, redobló la apuesta en la interna de Juntos por el Cambio y particularmente contra Mauricio Macri. Luego de que la semana pasada confirmara que va a ser candidato a presidente en 2023 pero descartó una fórmula con el ex mandatario, este miércoles manifestó que Macri no es su jefe y que tiene actitudes y expresiones que “tensionan” la convivencia en la coalición opositora.
“No estoy parado en la grieta, me paro en la necesidad de dialogar”, expresó Morales sobre el rol que asumió este último tiempo en el que adquirió visibilidad con la intención de posicionarse como un dirigente presidenciable de cara a 2023. Si bien reconoció que recibió “muchas críticas” desde su propio espacio, destacó la posición que tomó frente al “diálogo en el tema del FMI”, en oponerse a “impedirle el presupuesto al gobierno nacional” y que con los gobernadores radicales Gustavo Valdés y Rodolfo Suárez firmaron el Consenso Fiscal.
También había recibido críticas internas por la posición que adoptó frente a la arremetida del Poder Ejecutivo Nacional contra el Gobierno porteño por la quita de la coparticipación. Anoche, en declaraciones a Todo Noticias, Morales recordó que a la administración de Horacio Rodríguez Larreta “le dieron de más durante el gobierno de Macri” y que ahora “hay que darle lo justo”.
Buscando evitar un conflicto con el alcalde de la Ciudad de Buenos Aires, manifestó que “Horacio no tiene nada que ver, es un gran gobernante, tengo una mirada bastante parecida sobre como se tiene que parar Juntos por el Cambio, pero hay temas federales que vamos a discutir, no es todo lineal; no quiere decir que esté en contra de Horacio, él no tiene la culpa de las cosas que vienen pasando hace décadas en cuanto a la concentración de recursos en el Área Metropolitana”, agregó.
La semana pasada Macri lo definió a Morales como un gobernador “con mucha personalidad que ahora quiere instalar su candidatura presidencial”, y señaló que debe encontrar “la manera de hacerlo sin tensionar tanto la unidad de la coalición”.
Morales resaltó que “Mauricio ayudó mucho a Jujuy”, que “el pueblo jujeño tiene que estar agradecido”, pero en el plano político advirtió que “el PRO venía comandando la coalición de Juntos por el Cambio y eso no va a ocurrir”. “Mauricio es el jefe del PRO, pero no del radicalismo, no es mi jefe”, enfatizó.
“Una cosa fue la gestión y otra este plano (el político)”, agregó Morales, quien criticó que “tensiona las actitudes o expresiones de un referente tan importante como Macri, que si bien no es jefe del radicalismo, ni es mi jefe, es una de las opiniones más importantes de Juntos por el Cambio”.
En ese sentido cuestionó que Macri reivindice “a Menem y al neoliberalismo de los 90″. Y pidió autocrítica con respecto a la gestión de Cambiemos: “Resulta que éramos el mejor equipo de todos los tiempos y mire como nos fue”. “Hicimos cosas bien, pero también cosas mal, pero eso la gente votó en contra”, agregó.
De cara al futuro, señaló que Juntos por el Cambio no puede llegar “amontonados y sin plan” al 2023: “Debemos mirar hacia adelante y no tensionarnos”. Además dijo que para ministro de Economía “llamaría a Alfonso Prat-Gay” y de forma contundente y contraria a Macri, señaló que a Aerolíneas Argentinas no hay que privatizarla.
Por último, Morales lanzó críticas hacia el Frente de Todos. Destacó a Sergio Massa como “un articulador de diálogos y consensos”, pero apuntó contra “el kirchnerismo que rompe su propia fuerza política”. “La vicepresidenta tiene una actitud irresponsable”, cargó contra Cristina Kirchner y reveló que hay “legisladores y senadoras kirchneristas” que le dicen que “Alberto tendría que dejar de ser presidente”. “Se escuchan cosas graves en el parlamento, yo creo que Cristina lo quiere limpiar a Alberto”, concluyó.
La tensa interna que se vive dentro de Juntos por el Cambio ya había sumado un nuevo capítulo esta semana, a partir del cuestionamiento en redes sociales del diputado Fernando Iglesias a Morales, luego de que éste criticara abiertamente el proyecto que propuso el legislador Alejandro Cacace -cercano a Martín Lousteau- para dolarizar la economía argentina.
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