En sintonía con lo expresado por otros dirigentes de Juntos por el Cambio, el ex presidente Mauricio Macri también se manifestó en contra del proyecto anunciado ayer por el Gobierno nacional para regular el uso de las redes sociales en el país. “A diferencia de la mayoría de los dirigentes del oficialismo, incluyendo al presidente y a la vicepresidente, yo nunca bloqueé a un usuario en Twitter y nunca lo haré. No importa lo que digan”, argumentó su postura en una publicación de Facebook.
Mediante un extenso comunicado compartido en sus redes sociales, Macri repudió la iniciativa dada a conocer este martes por Gustavo Beliz, secretario de Asuntos Estratégicos, durante la presentación de la Agenda Productiva Federal en el marco del Consejo Económico y Social.
“Desde mi punto de vista, el único límite que debe existir para las expresiones públicas en redes sociales o en cualquier plataforma de comunicación, son los contemplados por la Constitución Nacional y el código penal y la facultad de intervenir de la Justicia Civil en los casos que corresponda. Todo lo demás es censura o vigilancia”, planteó el ex mandatario.
Asimismo, Macri consideró que este proyecto del oficialismo “es una oportunidad para saber de qué lado de la democracia estamos”. Y completó: “Yo estoy en contra de cualquier intento de limitar, regular, afectar, influir o condicionar, en cualquier forma, nuestro derecho a expresarnos libremente dentro de los artículos de la Constitución. No concibo que la democracia sea posible regulando las expresiones en las plataformas o en los medios de comunicación. No es esa la visión del oficialismo. En el pasado intentaron regular a los medios y en la actividad individual de sus principales dirigentes consta el bloqueo a usuarios, los insultos y el desprecio a las ideas y opiniones de otras personas”.
A las pocas horas del anuncio de la administración de Alberto Fernández, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, dirigentes de primera línea del radicalismo y la Coalición Cívica -el partido de Elisa Carrió- coincidieron en señalar que la iniciativa difundida por el funcionario nacional podría implicar un riesgo para la libertad de expresión y la limitación de derechos constitucionales básicos.
“La mejor manera de no intoxicar el espíritu de nuestra democracia es respetando la libertad de expresión y de opinión. Meterse a controlar las expresiones en las redes sociales es inaceptable e inconstitucional”, aseguró Larreta vía Twitter, y agregó que “cualquier límite a la libertad de expresión es un intento de erosión de nuestra democracia y nos oponemos absolutamente”.
Gabriela Cerruti, portavoz de Presidencia, se hizo eco del mensaje posteado por Larreta y replicó con un fuerte mensaje: “Lo que erosiona la democracia es que un jefe de gobierno instale noticias falsas. El debate sobre el buen uso por parte de los ciudadanos de las redes sociales para no generar odio o bullying o ansiedad es eje de las prácticas republicanas en el mundo”.
Durante una entrevista televisiva posterior al anuncio del Gobierno, Bullrich protestó: “La verdad siempre se les ocurre lo mismo, censura, censura, censura. Basta de censura. Las redes sociales hoy son el mejor mecanismo democrático. Hoy la guerra en Ucrania no sería como es si no fuera por las redes sociales. Qué quieren silenciar. Quieren silenciar la verdad y la verdad no se silencia”.
Desde el radicalismo también rechazaron la medida de regular las redes sociales. En su cuenta de Twitter, el diputado nacional Mario Negri lanzó: “Podrán disfrazarlo como quieran, pero intentar regular/ controlar las redes sociales además de inconstitucional es autoritarismo puro y duro. La democracia exige libertad. Si no no es verdadera democracia”.
El sector opositor al Gobierno reaccionó así a la iniciativa que propone el oficialismo para regular la utilización de las redes sociales. “Vamos a profundizar los lineamientos centrales del uso de las redes sociales para el bien común“, dijo Beliz y anticipó que ya “estamos trabajando con un estudio pionero que marca y propone un pacto para el buen uso de las redes sociales y que dejen de intoxicar el espíritu de nuestra democracia”.
Durante el anuncio, Béliz insistió en que no se trata de una regulación, sino de un acuerdo con organizaciones políticas, sociales y civiles en general para impulsar un “buen uso”.
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