Objetivos ambiciosos y a largo plazo, convocatoria plural -aunque todavía sin la presencia de representantes de la oposición política-, llamados al diálogo y a la unidad para que se puedan concretar los proyectos que ya llevan casi un año de elaboración.
Lanzada por el Consejo Económico y Social la “Convocatoria a la Argentina Productiva 2030″ tuvo su primer capítulo en el salón Argentina del Centro Cultural Kirchner, que estuvo repleto de funcionarios nacionales y provinciales, embajadores e invitados especiales, representantes del empresariado y de distintos gremios y organizaciones sociales. El organismo que creó Alberto Fernández en febrero de 2021 y que preside el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, consiguió reunir a los sectores de la producción, del trabajo, los académicos y de la economía popular.
La idea que pergeñó Beliz y que también contó con la participación de otros miembros del Gabinete nacional como el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, se basa en un plan de desarrollo que entre sus principales objetivos hasta 2030 aspira a generar 2 millones de puestos de trabajo asalariados formales en el sector privado, reducir en 9 millones la cantidad de pobres y crear 100.000 empresas formales.
Por un rato, Beliz y los demás oradores invitaron a pensar y a proyectar más allá de un solo período de gobierno con todos los desafíos que ello implica. Ya desde los primeros discursos, cuando aún el Presidente no estaba en el CCK, se pudo apreciar el espíritu de las políticas públicas que desde el Poder Ejecutivo se intentarán reforzar.
Un día después de la reunión del jefe de Estado con representantes de la Confederación del Trabajo y de la Unión Industrial Argentina en busca de consensos para frenar la escalada inflacionaria y los problemas que se empiezan a advertir en el país con la provisión de algunos insumos básicos como el gas y el combustible, Gerardo Martínez (secretario general de la UOCRA) habló de la “necesidad de un acuerdo social y de estimular fórmulas de participación” en la sociedad argentina.
Fernando “Chino” Navarro, secretario de Relaciones Parlamentarias y también uno de los dirigentes más importantes del Movimiento Evita, apeló a la necesidad de “diálogo, sensatez y racionalidad”, porque “el mundo será otro después de la guerra” y resaltó que “debemos subir a un tren que nos permita generar oportunidades”.
Beliz hizo especial hincapié en la necesidad de acuerdos. Dijo que desde el Consejo Económico y Social se cree en “la Argentina del pacto social” y lo contrapuso al “odio social”. Después agregó que “el acuerdo y el consenso es posible y esto quedó demostrado con varios proyectos que logramos consensuar”. Esa idea del Pacto Social trajo el recuerdo de aquel que ensayara el peronismo con Héctor Cámpora y Juan Domingo Perón en 1973.
En la primera fila los escuchaban el jefe de Gabinete, Juan Manzur y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, quien llegó con el acto casi empezado. En ese lugar de privilegio también estaban el secretario de Comercio Interior, Ricardo Feletti, los dirigentes gremiales Julio Piumato (Judiciales), Carlos Acuña (del sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio), Hugo “Cachorro” Godoy (Asociación Trabajadores del Estado), Hugo Yasky (de la CTA) y Sergio Sasia (Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte).
Sólo cinco de los veinticuatro gobernadores respondieron esta vez al llamado de Beliz para escuchar esta presentación: Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja), Arabela Carreras (Río Negro), Sergio Uñac (San Juan) y Osvaldo Jaldo (Tucumán). Cerca de ellos estaban varios embajadores en Buenos Aires como el de Suiza, Heinric Schellenberg, el de India, Dinesh Bathia, el de China, Xu Xiaoli, y el de Brasil, Reinaldo de Almeida Salgado, entre otros diplomáticos presentes.
“Recomenzar mejores” fue uno de los lemas que más se repitieron a lo largo de los diferentes discursos en las pantallas gigantes que adornaban el escenario. Beliz enumeró los proyectos que desde el CES se habían girado al Congreso nacional para su tratamiento y remarcó que “sin un espíritu de diálogo edificante nada es posible. El acuerdo y el consenso es posible y esto quedó demostrado con varios proyectos que logramos consensuar”. A un par de metros estuvo Sergio Massa, el presidente de la Cámara de Diputados, que insistió en el mismo sentido. “Lo que vemos hoy acá es la foto de esa Argentina que cuando se sienta en una mesa construye acuerdos, elige un tema, lo transforma en bandera, lo pelea con pasión y logra transformarlo”, sostuvo al describir al auditorio.
Kulfas detalló los planes gubernamentales con las diez “misiones productivas” con las que se procurará resolver una serie de “desafíos económicos, tecnológicos, sociales y ambientales”.
Esas acciones de gobierno que todos explicitaron exceden al mandato actual de Alberto Fernández. Habrá que esperar si el Presidente tendrá el tiempo suficiente para implementarlas o si la coyuntura de gobierno desbarata esos planes.
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