El presidente Alberto Fernández pidió hoy “dale una oportunidad al diálogo para construir una realidad distinta en un país lleno de urgencias”, habló de hacer “terapia de grupo” y consideró que “el mayor problema que tiene la Argentina es la inflación”. Lo hizo al encabezar el relanzamiento del Consejo Económico y Social que se presentó en el Centro Cultural Kirchner (CCK).
“Vamos en el camino correcto, en materia económica tenemos un modelo que hemos sometido al Congreso, ya sabemos donde queremos ir”, afirmó el mandatario durante su discurso, acompañado por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; y el ministro de Producción, Matías Kulfas, entre otros dirigentes políticos, empresarios y sindicalistas.
En su exposición, Alberto Fernández evitó mencionar el proyecto K de un nuevo blanqueo y destacó el rol de Roberto Feletti para combatir la inflación. “No esperen de nosotros ni ajustes ni retracción de la economía; seguimos creciendo con criterios de igualdad, el trabajo crece, pero no logramos que la distribución sea más justa, pero eso es por que la inflación mete la cola. No es un problema de un presidente, sino de una sociedad que pueden recuperarse, tiene todas las condiciones”, aseguró.
Por otro lado, habló sobre la reunión que mantuvo ayer con representantes de la CGT y la UIA. “Hemos probado mil formas, nos peleamos, discutimos, algunas veces nos bombardearon, por qué una vez no probamos de sentarnos en una mesa, contarnos qué nos pasa, hagamos una suerte de terapia de grupo y encontremos una solución dialogada”, planteó.
En relación a la inflación, aseguró que sólo “el 10% es producto de la guerra”. “Hay un 40% que es nuestro, eso hay que revisarlo, está mal y nos daña a todos. Hay que garantizar el consumo de nuestra gente para que el capitalismo siga vivo”, consideró el Presidente.
A modo de superar los cuestionamientos internos de las últimas semanas, Alberto Fernández defendió el acuerdo con el FMI y habló de un momento “fundacional”. “Antes el escenario no estaba dado: primero tuvimos que resolver el problema de la deuda, era difícil proyectar el futuro; había que despejar esos problemas para poder pensar en el futuro. Ahora tenemos claro dónde está el horizonte”.
Antes fue el turno de Massa, que también buscó reforzar la idea de la necesidad de lograr diálogo y unidad. “La pelea, la división, nos transforma en amigo y enemigo sin escuchar las razones, y superar esa idea de la argentina dividida para pasar a acuerdos es una responsabilidad de todos”, señaló el presidente de la Cámara de Diputados.
A su turno, Kulfas sostuvo que “el sistema productivo se está poniendo nuevamente de pie”, al presentar la unidad ejecutora Argentina Productiva 2030, que tendrá como tarea “elaborar y monitorear la implementación” de un plan de desarrollo que entre sus principales objetivos aspira a generar 2 millones de puestos de trabajo, reducir en 9 millones la cantidad de pobres y crear 100.000 empresas formales.
”Es el momento adecuado para lanzar este plan”, remarcó el funcionario durante su discurso, y anticipó el programa inicia en 15 días y que su tarea “trasciende la tradicional planificación sectorial”, para pasar a ser “coordinado y participativo” junto a “actores productivos, del trabajo, la sociedad civil, provincias y municipios”.
El otro funcionario que tomó la palabra fue Beliz. ”La Argentina de lo posible se ensancha todos los días con la inventiva popular que apunta a mejorar desde la amistad social y el trabajo silencioso que busca tejer armonía comunitaria y no con peleas crónicas ni emociones provocadoras, que generan discordias y dividen”, sentenció.
Al cerrar su discurso, advirtió que “si la consigna es ojo por ojo, la Argentina quedará ciega. Amor social e inteligencia colectiva”.
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