Este domingo el Partido Justicialista (PJ) bonaerense renovó la conducción partidaria de 11 distritos que no pudieron consensuar listas de unidad. Uno de ellos es San Isidro, donde la lista que llevaba como candidato a Fernando “Pato” Galmarini, suegro de Sergio Massa, se impuso por una amplia diferencia.
La lista que tenía el respaldo del director de Banco Provincia, Sebastián Galmarini, y de la legisladora Teresa García -es decir, del massismo y el kirchnerismo- venció a la que tenía el apoyo del canciller Santiago Cafiero.
Por una importante diferencia de votos “Todos Unidos por San Isidro”, encabezada por José Luis Casares y el “Pato” Galmarini, se impuso al espacio del ex Jefe de Gabinete. Hubo una gran cantidad de afiliados que se presentaron para votar y la mayoría se inclinó por la lista 4, que tenía el respaldo de Sergio Massa y del kirchnerismo.
El espacio de Casares, que se convirtió en presidente del partido a nivel local, y de Galmarini, que será primer Congresal Provincial, logró imponerse por el 65% de los votos, contra el 35% que alcanzaron los cafieristas.
Sebastián Galmarini se mostró feliz por haber obtenido la victoria e indicó que “empieza una nueva etapa del peronismo en San Isidro, recuperando la confianza de los compañeros y compañeras históricas para sentar las bases y comenzar la renovación”.
“Es muy importante la capacitación de nuevos cuadros políticos, para ser dirigente hay que ser militante”, indicó.
Por su parte, Teresa García manifestó que “es necesario ser humilde para acercarse al vecino, entendiendo que los tiempos que vienen serán difíciles y es imprescindible contar con funcionarios comprometidos con nuestra gente” y, reiterando conceptos vertidos por Máximo Kirchner en la marcha del 24 de Marzo, dijo que “el resultado indica una realidad incontrastable, es con la gente adentro y abriendo el corazón”.
El recientemente electo presidente del PJ local, José Luis Casares expresó: “La afluencia de votantes ha sido importante y mayor a la esperada. Nuestra lista está siendo una expresión de las ganas y objetivos, de los intereses, de los afiliados y afiliadas de tener un partido que los represente. Estoy muy agradecido con los compañeros y compañeras, el trabajo militante dio resultado”.
Finalmente, Fernando “Pato” Galmarini se mostró feliz por el triunfo y destacó que “en San Isidro no solamente nos encontramos con funcionarios que no funcionan, además tenemos funcionarios que no militan”.
En ese sentido, remarcó que “para pensar el triunfo del Frente de Todos en 2023 necesitamos ganarle a la inflación y mejorar la calidad de vida de los argentinos, ello requiere de más eficiencia en la gestión y de funcionarios comprometidos y solidarios”.
Cabe destacar que la semana pasada, ocho miembros de la lista cafierista renunciaron a sus candidaturas exponiendo sus diferencias con el espacio y resaltando, entre otras cosas, la falta de identificación con el tratamiento de “ciertas políticas que parecen no importar”.
El resultado agudiza las diferencias en la coalición oficialista al punto de que referentes del Frente de Todos piden una reconsideración de la dinámica interna del espacio, del rol del canciller Santiago Cafiero y de los más de 20 funcionarios que responden a él y que participaron en la elección.
Argumentan que no pudo retener la conducción del peronismo a nivel local por lo que consideran que su proyección nacional es efímera y alejada de la realidad. Las críticas contra el Canciller se agudizaron después de la derrota.
Los resultados de los distritos que se disputaron dejarán un nuevo mapa de las fuerzas peronistas en el territorio. Diferentes acuerdos y recelos en un contexto de crisis política e incertidumbre dentro del Frente de Todos.
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