“No hubo nada que no saliera como lo habíamos organizado, salvo la cantidad de gente”. La frase corresponde a un integrante de La Cámpora que participó de las reuniones donde se definió la logística y organización de lo que fue la marcha por el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia el último 24 de marzo. La movilización tuvo un componente claro dentro de la interna del gobierno y la lectura que realizan desde La Cámpora es que hacia el afuera Máximo Kirchner nuevamente vuelve a estar en el centro de la escena política en lo que hace a la vida del oficialismo.
El debate interno que asomó en la organización al momento del anuncio con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a fines de enero sumado a la renuncia del diputado a la conducción del bloque de diputados del Frente de Todos quedó definitivamente saldado con la demostración de fuerza del último jueves.
En La Cámpora aseguran también que se evidenció que no hay ninguna otra organización política que tenga un despliegue territorial como el de la organización. Ni siquiera el Movimiento Evita. Una particularidad fue que en la marcha por el #24M llegaron hasta la ciudad de Buenos Aires, contingentes de La Orga desde distintas provincias como Mendoza, Córdoba, La Pampa o incluso Tierra del Fuego. “No es un mensaje contra Alberto, es un mensaje a Alberto”, remarcan desde la organización.
En el entorno del diputado nacional dicen que nadie le falló. Los más de veinte intendentes bonaerenses que dijeron presente la columna que encabezó Kirchner (el intendente en uso de licencia de Merlo, Gustavo Menéndez y su hermana, la intendenta interina, Karina hicieron la totalidad de los 13 kilómetros que separan la ex Esma de Plaza de Mayo) fue también una señal sobre cómo se reparte el poder político bonaerense. Días antes, intendentes e intendentas de la Primera y Tercera sección electoral, en el conurbano bonaerense, llevaron adelante una reunión en la que como conclusión le pidieron al Presidente que “garantice la mesa de los argentinos”. De esa reunión no participaron ni Kirchner ni el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Incluso hubo un párrafo dedicado a la gestión de seguridad en la provincia de Buenos Aires y el pedido de avanzar en una mesa de trabajo conjunto por este tema.
Allí, los intendentes reivindicaron el gesto de Cristina Kirchner de concretar el armado del Frente de Todos. Algo que después diría también el ministro de Desarrollo Social y secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque con una fuerte crítica a Fernández. “El Presidente estaba en un espacio político, después fue jefe de campaña de un espacio que sacó 4 puntos en la elección de la provincia de Buenos Aires. Fue después convocado por Cristina”, dijo y aclaró: “No nos podemos ir de algo que gestamos”. “Alguien tenía que decirlo”, responden en La Cámpora, donde todavía se preguntan por qué Fernández no habla con Cristina Kirchner. “Fue dos veces presidenta, conoce un poquito cómo es la mano”, ironizan.
En las reuniones previas a la marcha por el Día de la Memoria se planteó que los intendentes dirían presente. Nuevamente, la cantidad de jefes comunales -que iban desde La Cámpora, como Mayra Mendoza (Quilmes), Iván Villagrán (Carmen de Areco) Juan Ustarroz (Mercedes), a otros más referenciados en el PJ tradicional como Julio Zamora, Tigre- superó el cálculo inicial. También los hubo del interior provincial como Hernán Rallinqueo de 25 de Mayo o Gustavo Cocconi de Tapalqué.
El encuentro de Máximo Kirchner y Axel Kicillof y aquella foto en el túnel de Avenida Libertador también tuvo una significancia política dentro del oficialismo. Kicillof, de diálogo con el Presidente por necesidad y urgencia, terminó definitivamente posicionado en el cristianismo en la interna del Frente de Todos. “Cristina es la conductora”, dicen al lado del gobernador bonaerense que hasta ahora oficiaba de equilibrista y hacía esfuerzos para no quedar encasillado en una enemistad con Kirchner. El jueves último, fue al encuentro de Kirchner. Su presencia estaba confirmada con antelación.
“Todo esto es de Cristina y no es un mensaje contra Alberto. Es un mensaje al Presidente. Tenés esto a tu disposición, vos elegís”, le dicen a Infobae desde La Cámpora a modo de balance de lo que fue la movilización.
En lo que respecta a Kirchner, cerca del presidente del PJ bonaerense aseguran que por momentos sintió que el despliegue de la movilización y lo que sigue lo rebasó. “Queremos un país mejor y me emociona el convencimiento (de los militantes) de quererlo cuando todos te dicen que todo es una mierda. Si todo es una mierda vamos a ser todo para que deje de ser una mierda, tenemos que seguir adelante. La autocompasión es el peor de los caminos, tenemos que transformar la realidad, para eso estamos nosotros. El gobierno tiene que ser con la gente adentro”, dijo Kirchner. ¿Es el lanzamiento de una candidatura?, pregunta Infobae a un dirigente de La Cámpora. Lo niega, pero desliza: “Toda la gente que está acá está por Máximo”.
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