El presidente de la Nación, Alberto Fernández, dijo que no quiere “quedar bien con Dios y con el Diablo”, pero sí “que la gente pueda vivir en paz y que los precios bajen”, en relación a la “guerra contra la inflación”. En ese contexto, manifestó que “hay diablos que hacen subir los precios y lo que hay que hacer es hacer entrar en razón a los diablos”.
Durante una entrevista en el programa Desiguales, que se emite por la TV Pública, el primer mandatario señaló sobre el acuerdo con el FMI: “Tengo la impresión de que nos sacamos la soga del cuello y siento que es un buen momento en un mal momento (a nivel mundial) repleto de dificultades”.
“No hubiésemos querido tomar esa deuda y estamos pagando las consecuencias de los que la tomaron”, precisó.
En esa línea, agregó que la Argentina “tiene un montón de problemas, no solo con el Fondo Monetario, pero con el acuerdo hemos logrado sacar un problema que es la angustia de pagar” en lo inmediato.
Acompañado por la vocera Gabriela Cerruti, Fernández llegó apenas pasadas las 20 al edificio de la Televisión Pública y acompañada por Rosario Lufrano, presidente de Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado, caminó por los pasillos de canal durante unos cinco minutos hasta que ingresó al estudio y, ya en el living, a las 20.11 saludó a los panelistas y se dispuso a contestar preguntas.
“Podemos a transitar el camino que podemos transitar. Es un buen momento en un contexto repleto de dificultades”, reflexionó Fernández, en referencia a la invasión de Rusia a Ucrania. En esa línea, sostuvo que “la Argentina tiene un montón de problemas que hay que ocuparse de resolver”.
Respecto a su anuncio sobre la “guerra” contra la inflación, dijo que el tema se “potenció” en los medios, pero que en realidad “todos estamos librando una guerra contra la inflación” y que hay que “ponerle final a un problema que en Argentina es muy grave”.
“Tenemos un problema que es la inflación autoconstruida. Que está en la cabeza de la gente. La gente lee que los precios de los alimentos suben y todos los precios, suben. Vamos a seguir trabajando en medidas concretas para enfrentar el problema”, indicó.
Fernández sostuvo que “hace una década que la Argentina tiene dos dígitos de inflación” y que bajarla “no es como dijo Macri, que se terminaba en 5 minutos”. “Son múltiples las causas que hay y hay que atacarlas al mismo tiempo”, explicó. También dijo que “para un gobierno como el nuestro, que está decidido a que los salarios le ganen a la inflación, es necesito que la inflación se modere”.
La relación con CFK
En otro tramo del reportaje, Fernández fue consultado por la relación que tiene actualmente con la Vicepresidenta y por la crisis que se desató en el Frente de Todos durante las últimas semanas. Reconoció que no ha vuelto a hablar con ella desde la apertura de sesiones ordinarias del 10 de marzo.
“Si hablo con Cristina el problema es que hablo mucho y que me impone cosas. Si no hablo con Cristina, el problema es que no hablo”, afirmó, para luego sentenciar: “Es un tema que sabremos resolver. No tengo ganas de hablar del tema. Estoy seguro que nadie quiere romper nada”.
Fernández se explayó más sobre el tema y aseguró: “Podemos tener una diferencia. No me siento el dueño de la verdad. Hay una clara vocación de que esto no se rompa”.
Luego, volvió a hablar sobre la unidad del espacio político. “La unidad es una condición necesaria para que podamos hacer frente a una derecha que existe”, explicó. Y agregó: “En el Frente todos sabemos que el problema del Fondo es por Mauricio Macri y todos queremos recordarle a los argentinoa que lo que hizo Macri fue un desastre para generaciones de argentinos”.
Respecto a la decisión del cristinismo y La Cámpora de votar en el Congreso en contra del acuerdo con el FMI, Fernández señaló que para él “es un tema terminado” y sostuvo que “a veces el que decide tiene que enfrentar dilemas”.
En esa línea, agregó: “Yo lo resolví. A algunos les gustará más y a otros menos. Pero para mi el tema está terminado. Hay que cumplir con el plan que hay y seguir adelante porque la Argentina tiene otros problemas que se tienen que resolver”.
El Presidente también hizo referencia a la posibilidad de institucionalizar el Frente de Todos, una propuesta que empujan de diferentes sectores y que, por ahora, la Casa Rosada mantiene frenada. “Yo nunca dije que no se puede institucionalizar. Hemos hablado permanentemente. La realidad es que, objetivamente, eso ha ocurrido una y mil veces”.
“Tenemos que trabajar unidos para que la inversión crezca, para incluir a los que no están incluidos. Tenemos que tranquilizar la economía se deje de vivir esta situación de cambios, en un contexto mundial muy complejo”, agregó.
Luego de referirse al tema de la inflación y el impacto de la guerra, argumentó: “Lo que me tocó a mi, no le tocó a nadie. A nadie le tocó gobernar la Argentina con un mundo en pandemia y que después de que pasara la pandemia, a Rusia se le ocurriera invadir Ucrania y que se desatara una crisis mundial entre Estados Unidos y Rusia con Europa en el medio”.
En el final de la entrevista el Jefe de Estado aseguró que “no habrá cambios en el Gabinete” ni en ninguno de los puestos del equipo económico que conduce Martín Guzmán, a quién volvió a respaldar. “No fue solo el ministro de la deuda, también fue el ministro del crecimiento”, afirmó.
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