El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, tiene definido que cuando termine su mandato en 2023 no irá por la reelección y que la candidatura oficial a jefe comunal del distrito de la Tercera sección electoral estará a cargo del actual jefe de gabinete, Diego Kravetz. Bajo este escenario, inició una serie de recorridas por el interior de la provincia de Buenos Aires “para ofrecer una alternativa”, desde su espacio Hacemos, desde donde selló un acuerdo con su par de La Plata, Julio Garro. En una charla con Infobae, dice que un intendente debería ser candidato a la gobernación por Juntos en 2023 y que la relación con el gobierno bonaerense es buena, pero falta organización. Sigue insistiendo con el traspaso de la Policía Local y le pide a Kicillof que haga optativo el uso de barbijo en las escuelas. Además, preocupado por la situación económica, sostiene que el Gobierno no tiene una medida que frene la escalada de precios y que en el Frente de Todos hay una pelea, cosa que -entiende- no sucede en Juntos. “Mauricio -Macri- Es un referente imprescindible”, dice sobre el ex presidente.
—Cómo intendente, ¿qué percepción tiene de la situación económica?
—Con preocupación. No veo ninguna medida. No veo nada como actitud o programa para enfrentar la crisis que estamos viviendo. El gobierno está dejando que todo fluya y en alguna forma le está echando leña al fuego de cómo está incrementando la emisión monetaria. No veo nada, aún si fuera una medida en la que no esté de acuerdo y pueda discutirla, que tenga que ver con el freno de la inflación. Por el contrario creo que se va a exacerbar. A lo largo de mi vida vi muchos períodos de inflación creciente y este es uno que no tiene una medida antiinflacionaria.
—En la política se dice que el intendente es el primer termómetro, ¿qué le dicen en Lanús?
—Si uno mira la actividad en general como el centro gastronómico que tenemos en Lanús y el centro comercial uno diría que hay actividad, hay consumo. Pero eso está exacerbando la inflación y lo que se va a avizorar en el corto plazo es lo que los economistas llaman estanflación, que es inflación con una caída de la actividad que es el peor de los mundos
—¿Por qué?
—No se está generando trabajo genuino, la inflación está comiendo la capacidad adquisitiva del salario. Todo indica que estamos yendo a una situación realmente compleja. Esto me lo manifiesta la actividad comercial y económica.
—¿La interna del gobierno fagocita la falta de rumbo económico que usted plantea?
—Cuando la situación política no es clara, se echa leña al fuego a una situación económica ya de por sí grave. Si uno tuviera un gobierno cohesionado atrás de una idea, así fuera una idea que uno no está de acuerdo y discute, es distinto. Acá hay situación de anomia en general y además la interna que tira para un lado y para el otro y manda mensajes a la sociedad que son más de discordia que de armonía es complicado.
—¿Y las internas de Juntos ?
—Vale la diferencia. En el oficialismo hay una pelea fuerte. En Cambiemos hay diferentes opiniones, pero estamos juntos en lo que es la visión de país y conjunto de valores que creemos que hay que llevar adelante. Hay una diferencia no tan sutil entre una interna que termina en una pelea y una interna donde solamente son diferencias de opiniones. Podemos ponernos de acuerdo.
—Hace semanas se cerró el acuerdo con el FMI por una deuda tomada por el gobierno de Mauricio Macri, ¿qué balance hace de lo que fue aquella decisión?
—Creo que el Fondo Monetario está lejos de ser un cuco y es un prestamista de última instancia. Los países recurren al Fondo y para eso se creó: cuando el mercado no te presta o te presta a unas tasas tan altas que hacen inviable el endeudamiento que estás necesitando. En ese momento, cuando se recurrió, estoy seguro de que no había más remedio que hacer eso. Se tuvo una deuda a una tasa muy baja. Creo que la situación es totalmente distinta en aquel 2018 a hoy. Yendo a lo de ahora debo decir que gracias a la actitud de la oposición se ha evitado el default. Eso sí sería un problema serio. Son dos momentos distintos y necesidades distintas.
—Está avanzando la causa por una eventual mesa judicial que funcionó en la provincia durante la gobernación de María Eugenia Vidal…cómo intendente de ese espacio político ¿qué reflexión le merece esa situación?
—Hablo de afuera porque no estoy muy metido en el tema. Fue una reunión de rutina donde hubo una expresión fuera de lugar. Hubo gente a la cual no conozco, pero hay gente a la cual conozco mucho como Julio Garro (intendente de La Plata) o Roberto Gigante (ex ministro de Infraestructura) y realmente me resulta impensado que ellos estuvieran en una actitud que no fuera la de participar en una reunión para discutir un tema puntual. Es algo que se va a terminar aclarando, no va a tener trascendencia en el futuro.
—¿La candidatura de Vidal por la ciudad de Buenos Aires les abrió el camino en la construcción política a los intendentes del PRO?
—A María Eugenia la respeto mucho, fui de los primeros que impulsó su candidatura. Tiene todas las capacidades para ser una muy buena gobernadora, de hecho para mí lo fue, y respeto su decisión. Obviamente me hubiera gustado que siguiera en la Provincia pero es una decisión que ella ha tomado y que ahora empieza una nueva etapa para Cambiemos.
—¿Y cómo caracteriza esa nueva etapa?
—Si un líder indiscutido se aparta, empiezan a correr otros liderazgos, se horizontaliza y por suerte tenemos muchos de esos liderazgos. Eso es bueno porque si somos muchos, el año que viene seguramente definiremos quién nos parece que es el mejor y desde ahí el espacio se va a fortalecer.
—Usted viene construyendo políticamente con el intendente de La Plata, Julio Garro: ¿cuál es el objetivo?
—Estamos trabajando bajo un objetivo que es buscar ese 6% que se nos ha ido entre 2017 y el 2019 que creemos que puede volver; donde hay un gran componente peronista no kirchnerista y que ve a Cambiemos como un vehículo interesante para volver a llegar al poder, que comulga con nuestras ideas de país y valores y que día a día se está ensanchando. La idea es ir a buscar por fuera del PRO a aquellas personas que quieren mantener su identidad peronista y que no quieren pintarse de amarillos, pero sí participar. Estamos trabajando los dos juntos. Los dos sin definir, porque no es este año el momento, pero sí seguir creciendo.
—¿Por qué se perdió ese 6% de votantes?
—Mucha gente se apartó por la cuestión económica. Hubo cosas en la economía que no salieron bien y que hoy se reconocen, las reconocen Mauricio, María Eugenia. Todo nuestro equipo sabe que hay cosas que no salieron bien. Por eso esta intención de ir y decirlo. Nos creemos capaces de corregir esos errores y estamos ofreciendo una alternativa.
—Antes lo pedía el peronismo, ahora lo pide el PRO que un intendente sea candidato a la gobernación
—El hecho de ser intendente tiene un valor agregado para gobernar la provincia. Es una cuestión que tiene que ver con el conocimiento territorial y el desarrollo territorial. Para mí hay un tema muy importante que es la autonomía municipal y tiene que ver con la descentralización. Tenemos muchos intendentes en el PRO que pueden llegar a la gobernación. No es el momento de dar nombres, pero me parece que un intendente está capacitado para poder ejercer la gobernación.
—Sin embargo usted empezó a recorrer la provincia ¿cuál es el plan detrás de estas actividades?
—Empezamos por la Quinta y Sexta sección. Pero la intención es acercarnos a la gente y llevar un mensaje de posibilidad de salir de la que estamos, tratando de no personalizar. Por lo menos en esta etapa. Veo a la gente diciendo “piensen en mis problemas, traten de traernos soluciones a nuestros problemas y no pierdan tanto tiempo en la rosca”. Lo que quiero hacer es llevar el mensaje con algunas soluciones de los problemas que nos aquejan. No creo que tengamos la verdad revelada en todos los temas, pero sí estamos trabajando para poder mostrar que hay un camino y ese el camino que quiero ir contando en la Provincia. Llevar el mensaje y tratar de ampliar la base electoral de Cambiemos para que con los liderazgos consolidados se puedan definir las candidaturas.
—Santilli ya dijo que quiere ser candidato
—Es uno de los líderes que ha surgido. Hizo una excelente campaña, llegó mucho a la gente y de hecho ganamos con el encabezamiento de él. Está recorriendo la provincia y tuvo un pronunciamiento firme de ser candidato. Tiene el apoyo de Horacio Rodríguez Larreta, que no es menor. Es un jugador importante en esto que se abre. No debe ser como objetivo primordial en el corto plazo estar pensando en candidaturas, sino que desde la gestión que a cada uno le toca y llevar un mensaje de posibilidad, de alternativa, una épica detrás de la cual tenemos que estar todos los argentinos para cambiar la situación, pero siempre desde el lugar que cada uno le toca. Si perdemos perspectiva de que hoy la gente está sufriendo y tenemos que estar cerca de ella aparece ese divorcio entre la gente y la política.
—¿Mauricio Macri es el líder del espacio?
—Es el fundador del PRO, socio fundador de Cambiemos y ex presidente. Desde esos tres lugares, no hay dudas que es un primus interpares de los liderazgos que van apareciendo en el espacio de Cambiemos. Es un referente imprescindible. Tiene una visión del país muy importante.
—Junto con Julio Garro están pidiendo el traspaso de la Policía Local ¿lo han hablado con alguien del Ejecutivo provincial, en qué instancia está y por qué debería traspasarse?
—No lo hemos hablado formalmente, sí en calidad de intendentes intercalé opiniones con otros intendentes. No todos están totalmente de acuerdo, pero muchos sí lo están.
—¿Del oficialismo u oposición?
—Sí, de ambos espacios. No es nuevo el tema. Durante el gobierno de María Eugenia (Vidal) lo habíamos hablado también, lo habíamos conversado con intendentes del conurbano que fundamentalmente donde aplica esto. Hicimos el proyecto de ley, lo llevamos al foro de intendentes del PRO. Lo vamos a llevar a la mesa de Cambiemos y si pasa todas las aprobaciones lo vamos a hablar con los legisladores nuestros para que se presente. Tenemos una demanda muy grande de los vecinos por la inseguridad, que además ha empeorado en los dos últimos años. Más allá de lo que hacemos habitualmente: comprar más cámaras, más móviles, poner lo que es la guardia ciudadana, botón de pánico, ponerle combustible a la policía que a veces no tiene, arreglar los patrulleros la inseguridad se sigue incrementando. Entonces me parece que esto es un salto en buscar una solución más estructural. Estamos convencidos que el hecho de que la policía dependa del intendente es importante porque es el que conoce el territorio, los que pueden armar un buen mapa del delito. Teniendo mando efectivo sobre la policía y pudiendo disponer del tamaño de la policía nos da un manejo de una fuerza que justamente es una fuerza verticalista pero que puede mejorar mucho la cuestión de la inseguridad.
—¿Hoy no hay coordinación entre el intendente y el ministro de Seguridad, Sergio Berni?
—Tenemos diálogo y conversamos sobre algunos temas y definiciones. No hay mesa formal para coordinar…donde esté sentado Lanús con un representante de la Provincia. Si yo levanto el teléfono, lo llamo al ministro, el ministro responde. Tengo que decir la verdad. Pero no tendría que hacer falta que yo levante el tubo, tendría que haber una coordinación que hoy no existe.
—¿Con Axel Kicillof tienen diálogo? ¿Cómo es la relación?
—La relación es buena. Cuando requerimos una necesidad, una acción, una consulta hay respuesta. Como ocurre en Seguridad, me parece que tiene que haber un trabajo coordinado, un programa para ir definiendo dónde van a ser las acciones y hoy eso no lo tenemos. No deberíamos llegar a esa instancia, deberíamos trabajar de otra forma, tal cómo se hizo con se hizo con Cristian Ritondo.
—Hubo algunos municipios que hicieron optativo el uso de barbijo en dependencias municipales y hay un pedido de que sea igual en las escuelas. ¿Cuál es su posición?
—Yo le pedí que sea optativo en las escuelas porque nos lo dicen las maestras, directores y padres que realmente están pidiendo que se libere o quede a criterio a cada uno de los papas. Nosotros llegamos en el pico de la pandemia a 1500 casos diarios en Lanús, hoy estamos en un promedio de 10 casos. Se puede manejar. En los colegios estamos pidiendo que no sea obligatorio. En el resto de los lugares lo que decimos es que en vez de sacar una medida de Lanús, queremos sacar una medida general que todos compartamos los municipios y la provincia. Si no confundimos a la gente. Si liberamos en el municipio una persona entra a la municipalidad sin barbijo. Sale de ahí y va a una oficina del PAMI y se tiene que poner barbijo. Es un federalismo tonto y confundimos. Estamos proponiendo sacar una medida en conjunto.
—¿Su actual jefe de Gabinete, Diego Kravetz, va a ser el candidato a intendente en 2023?
—Sí, yo creo que en los equipos. Hay algo en Lanús que para mí llegó para quedarse que es un estilo de hacer política y es estar en contacto con los vecinos y eso el vecino no va a dejar que se pierda. Diego tiene un conocimiento acabado del distrito, llegada a la gente, la gente valora cómo manejó el tema de la Seguridad. Estamos trabajando en eso, compartiendo la gestión en miras a ir aterrizando hacia el fin de mi mandato, pero con la continuidad del proyecto.
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