Al haberse cumplido dos años del inicio de la pandemia, desde el municipio de Vicente López le piden al gobernador bonaerense Axel Kicillof que le ponga fin al uso de barbijo obligatorio en las escuelas de la Provincia en todos sus niveles, una medida que en su momento fue adoptada para evitar un incremento de contagios por COVID-19.
Soledad Martínez, intendenta de Vicente López, envió ayer una solicitud al gobernador bonaerense -con copia a su jefe de Gabinete, Martín Insaurralde- para que revea las medidas sanitarias vigentes en los colegios de la provincia de Buenos Aires. “Me dirijo a Ud. a los fines de solicitar la revisión de las medidas sanitarias dispuestas por Resolución conjunta 245/2022 de la Dirección General de Cultura y Educación y el Ministerio de Salud, en relación a la obligatoriedad del uso de barbijo/tapaboca en los establecimientos educativos, de todos los niveles y modalidades, ya sean de gestión estatal o privada, del Partido de Vicente López”, inicia la nota enviada por Martínez.
En este sentido, la sucesora de Jorge Macri al frente del municipio de Vicente López plantea la necesidad de adoptar “nuevas medidas adecuadas al contexto sanitario actual, signado por la reducción de los contagios y disminución de la transmisión del COVID-19″.
Para la educación del alumnado en todos sus niveles, Martínez considera “fundamental el vínculo e intercambio con las y los docentes, poder escucharlos con claridad y ver sus gestos, para desarrollar las habilidades”.
En su misiva, Martínez también también destacó la importancia de que el uso del barbijo en las escuelas bonaerenses deje de ser obligatorio para que los niños no sufran secuelas emocionales y de salud. “Sabido es que el uso del barbijo afecta en la interacción social y en los aspectos emocionales de los niños, niñas, jóvenes y adolescentes, y que el uso prolongado del mismo también produce efectos adversos como dolores de cabeza o dificultad respiratoria, que dificultan el aprendizaje”, argumentó su pedido.
Debido a que la pandemia de COVID-19 todavía no llegó a su fin, Martínez propone “la adopción de nuevas medidas, como el uso optativo del barbijo/tapaboca, que contemplen el bienestar socioemocional de los niños/as, jóvenes y adolescentes, y prioricen su desarrollo educativo, y que sean contestes con la situación sanitaria actual, teniendo en cuenta además que las clases presenciales no representan un mayor riesgo de contagio del virus”.
Para darle mayor difusión a su solicitud, la intendenta de Vicente López apeló a su cuenta de Twitter y le envió un mensaje directo al gobernador Kicillof. “Es el momento de levantar la obligatoriedad del tapabocas en las escuelas. Después de 2 años de pandemia podemos confiar en el criterio de cada familia. Desde que empezaron las clases, en Vicente López, muchos chicos la pasan mal”, escribió.
La sugerencia que hace Martínez va de la mano de la decisión que se tomó en la Ciudad de Buenos Aires, donde desde este lunes ya no es obligatorio el uso de barbijo en los colegios. De esta manera, la medida que hasta el momento solamente regía para los niños que cursan desde jardín de infantes hasta el tercer año de la primaria, ahora alcanza a los alumnos del resto de los niveles.
Sin embargo, este elemento de protección sí continuará siendo un requisito para los docentes y para el resto del personal educativo en los establecimientos educativos porteños.
Hasta el momento, la provincia de Mendoza era la única jurisdicción que había flexibilizado el uso de tapabocas en las escuelas. En una primera instancia lo había hecho solo con los chicos de jardín y primaria, pero al igual que en la Ciudad, desde esta semana los alumnos de secundaria tampoco les exigirán que utilicen el barbijo en clase. A diferencia de CABA, Mendoza sí liberó del uso de tapabocas a los docentes.
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