En el Día de la Memoria el gobierno nacional se mostrará dividido. Una vez más. Una muestra clara de la fractura interna que existe en el Frente de Todos y de la crisis política que vive el peronismo luego de la votación del acuerdo con el FMI en el Congreso.
Entre las 10 y las 11 de la mañana, Alberto Fernández encabezará un acto en el auditorio del Centro Cultural de la Ciencia, ubicado dentro del Ministerio de Ciencia y Tecnología que conduce Daniel Filmus, un ministro cercano al Presidente.
El jefe de Estado hará entrega de legajos de investigadores desaparecidos a sus familias. Un acto formal, institucional y cuidado en el que estarán las Abuelas de Plaza de Mayo. Estela de Carlotto avisó que no podrá estar en el homenaje, pero sí lo harán Tati Almeida y Lita Boitano.
La titular del organismo enviará un video con su saludo que será pasado durante el acto. Sabiendo que no iba a estar, el 10 de marzo Filmus y la titular del Conicet, Ana Franchi, le entregaron a Carlotto una placa conmemorativa y anunciaron la publicación del informe sobre los investigadores desaparecidos.
“La ciencia muestra que sigue presente en la lucha por el pueblo, por la gente, por el bienestar físico y el espiritual, porque es maravillosa la tarea que realizan”, dijo en su momento la titular de Abuelas de Plaza de Mayo.
Pese a que hubo rumores sobre la presencia del Secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, que forma parte de La Cámpora, el funcionario estará presente en el acto que encabezará el Presidente. También en la marcha de la organización que conduce Máximo Kirchner.
Las dudas se generaron en el oficialismo por la extrema tensión que hay entre el albertismo y el camporismo por estas horas. Pietragalla estará en todos lados y no contribuirá a la división desde lo gestual. Cumplirá con su rol institucional y con su militancia política en un puñado de horas.
Cristina Kirchner no participará de ninguna actividad ni estará presente en el acto que organizó La Cámpora en la Plaza de Mayo. El martes mantuvo un encuentro con la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, una acérrima opositora a la conducción política de Alberto Fernández.
Sus incesantes críticas a las Casa Rosada volvieron a aparecer en las vísperas del 24 de marzo. “Alberto Fernández no tiene nada que ver con el proyecto kirchnerista. La verdad que está mucho más a la derecha que cualquiera”, sostuvo después de su encuentro con la Vicepresidenta.
Cristina Kirchner mantiene un estricto silencio respecto a la crisis política que vive el Frente de Todos y el final del acuerdo con el FMI que cerró Alberto Fernández. Es de público conocimiento, y confirmado oficialmente por la Portavoz del Gobierno, que no se habla con el Presidente. En ese contexto, en el peronismo esperan que en algún momento se exprese.
El último martes Fernández emitió un duro mensaje en el que volvió a reiterar que las decisiones del Gobierno las toma él. Intentó ser una muestra de poder frente a los cuestionamientos y embates del kirchnerismo a los que fue sometido en el primer tramo de la gestión.
“Valoro a Máximo y a Cristina pero no existe la presidencia colegiada, las decisiones las tomo yo”, recalcó durante una entrevista periodística el martes. El miércoles el gesto que brindó fue diferente. Hubo un guiño concreto para Cristina Kirchner. Una señal para distender y rescatar la unidad del espacio.
“Es hora de terminar con las divisiones. Ya discutimos mucho, ya nos diferenciamos mucho, ya nos peleamos mucho. Y la verdad es que tanta pelea no le hace más fácil la vida a la gente”, dijo durante una actividad en Paraná.
Fernández no está dispuesto a romper la coalición, pero este jueves evitará mostrarse con quienes le votaron en contra el acuerdo con el FMI en el Congreso. Desde las palabras, la unidad es el camino que quiere seguir. Desde los hechos, las diferencias quedan expuestas con las presencias y las ausencias.
Ayer por la tarde el canciller, Santiago Cafiero, se reunió con la senadora nacional de La Cámpora Anabel Fernández Sagasti. En lo formal fue para dialogar sobre “la necesidad de fortalecer los corredores bioceánicos y los signos positivos de sintonía dentro del Mercosur”, según explicó el ex Jefe de Gabinete en sus redes sociales.
Pero el encuentro tuvo un costado político. Cafiero es un funcionario de extrema confianza del Presidente. Fernández Sagasti tiene un lugar en la mesa chica de la agrupación que conduce Máximo Kirchner y mantiene una relación muy aceitada con Cristina Kirchner. Son dos exponentes de la grieta interna sentados en una misma mesa. Fue una señal de acercamiento.
En los últimos días empezaron a florecer señales y pedidos de unidad de los distintos sectores de la coalición. Todos con una misma sintonía. El reclamo es para que el Presidente y la Vicepresidenta retomen el diálogo y culminen con la crisis interna. Frente al grado de deterioro que tiene la alianza política, el pedido parece una utopía.
Este 24 de marzo La Cámpora también tendrá protagonismo en el escenario político. La agrupación ultra K marchará desde la ex ESMA hasta la Plaza de Mayo, donde habrá un acto central cerca del mediodía, junto a los organismos de Derechos Humanos. Serán 13 kilómetros que mostrarán el poderío de movilización en la calle.
La convocatoria es a las 9 de la mañana, pero se espera que la movilización comience cerca de las 11. Es decir, casi en simultáneo con el momento en que Alberto Fernández encabezará el acto junto a Filmus. Dos actos, dos mundos, dentro del mismo Gobierno. Dos retratos de la división interna.
La columna de militantes camporistas, que esperan que sea multitudinaria, será encabezada por Máximo Kirchner y los principales líderes de la agrupación, entre los que están Andrés “Cuervo” Larroque, Mayra Mendoza, Anabel Fernández Sagasti, Mariano Recalde, Luana Vulnovich, Eduardo “Wado” de Pedro y Fernanda Raverta.
La convocatoria que La Cámpora lanzó en las redes sociales tienen un claro contenido político. “Primero la Patria”, dice el video donde se ve a los militantes de la agrupación cantando durante el recorrido que este jueves volverán a realizar. Para el kirchnerismo duro es Patria o FMI. Ajuste o pueblo. Palabras y conceptos con los que intentan marcar las diferencias que tienen con la Casa Rosada.
Alberto Fernández en un acto en el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Cristina Kirchner en su departamento porteño. El Presidente con las Abuelas de Plaza de Mayo. La Vicepresidenta con las Madres de Plaza de Mayo. Fernández pidiendo unidad y dando señales de acercamiento. Kirchner en silencio absoluto. Los gestos que exponen la realidad del Frente de Todos son claros. Demasiado claros.
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