En un contexto de tensión interna dentro del Frente de Todos, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti habló de la carta que los intelectuales kirchneristas hicieron pública con duras críticas al presidente Alberto Fernández y a su equipo por ser “moderados” y aseguró que “está muy bien” que se den esos debates, pero que el Gobierno debe seguir con la gestión.
Sin embargo, cuestionó a quienes provocan conflictos hacia adentro de la coalición y se mantienen en las filas del oficialismo. “Uno tiene que conocer sus límites y hasta cuándo permanecer o no, si esta postura es tan extrema. Vos mismo no te sentís parte. Si tenés una posición tan extrema, deberías preguntarte qué te lleva a permanecer”, planteó después de que le pusieran como ejemplo al presidente del Banco Central, Claudio Lozano, que manifestó en más de una oportunidad su desacuerdo en acordar con el FMI.
Por otro lado, la “guerra contra la inflación” que anunció el Presidente se convirtió en un tema central para el oficialismo, que busca la manera de contener como sea los aumentos pero por ahora no logra el efecto deseado.
En ese contexto, Cerruti se refirió a la suba indiscriminada de precios de un modo contundente: “Si siempre la codicia es algo inaceptable, en un momento de guerra internacional y de crisis económica en la Argentina, saliendo de una pandemia, casi que diría que es un acto criminal“.
“El Presidente les ha indicado a los ministros ser implacables con los que buscan especular y sacar una renta extraordinaria en este momento”, apuntó en diálogo con Jorge Rial en Radio 10.
La portavoz presidencial consideró que “en algunos casos con el ‘por las dudas’, hubo una remarcación de precios que no se condicen con nada, ni con la guerra de Europa ni con aumento de los costos en Argentina”.
Respecto a las críticas externas, la portavoz (quién estuvo de los dos lados del mostrador) aseguró que “siempre es más sencillo ser opositor porque uno puede cascotear libremente. Pero gestionar y gobernar es un desafío diario y lo estamos llevando adelante con bastante entereza”.
Asimismo, Cerruti recordó que el acuerdo con el FMI era imprescindible para combatir la inflación, entre otras cosas. “La inflación no empezó ahora y no es sólo producto de lo que sucede en Europa, pero si es cierto que los coletazos de la guerra llegaron a la Argentina, ese fue la línea del discurso del Presidente el viernes pasado”, añadió.
Así, la portavoz reconoció que la guerra entre Rusia y Ucrania provoca a nivel mundial “una catástrofe económica que ya estamos empezando a sentir las consecuencias en Argentina”.
“Ucrania y Rusia concentran el 28% de la producción mundial de trigo. Incluso Rusia concentra la producción de fertilizantes. Esto provocó las advertencias de la Unión Europea sobre el crecimiento de la inflación. Uno dice: en Europa tiene 6% de inflación, pero tenían 2. Es decir que triplicaron la inflación en un mes”, enfatizó.
Cerruti admitió que a la situación estructural que tenía Argentina se suma esto y que por eso el Gobierno decidió retrotraer el precio del trigo a enero, previo a la guerra, para “garantizar la harina y el pan” y puso como ejemplo que “en Italia está costando comprar pastas”, una comida tradiciones en ese país del mediterráneo.
La semana pasada se conoció que la inflación volvió a acelerarse en febrero y alcanzó el 4,7%. De esta manera, acumula un 52,3% de variación en los últimos doce meses, según informó el Indec.
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