Casi al mismo tiempo en que comenzaba en el Senado el debate del acuerdo con el FMI, el presidente Alberto Fernández defendió en Salta los alcances del entendimiento. “Escucho hablar mucho de que esas ideas que nosotros proponemos para poder hacer frente a las obligaciones que la Argentina asumió van a significar ajustes. ¿Dónde están los ajustes? Explíquenmelos. Si estamos poniendo dinero para que la gente se eduque, para que la ciencia y la tecnología siga adelante, si estamos poniendo dinero para que las viviendas se construyan y cada argentino tenga su techo...”, aseguró.
“Con este acuerdo no hay ajuste, ajuste deberíamos haber hecho si hubiéramos caído en default. Porque ahí sí no teníamos ninguna salida y ninguna escapatoria. Hoy espero y confío en que el Senado nos acompañe con su voto y que podamos dar un paso más”, agregó Alberto Fernández, que pareció dirigirse así a quienes critican el acuerdo con el FMI dentro del Frente de Todos.
“Ya mañana vamos a tener un horizonte más despejado en esta materia. Yo les agradezco a los legisladores que nos acompañaron con su voto. Y el año que viene, el viernes que viene... ¿Pasado mañana? ¿Hoy es? Mañana, mañana viernes, vamos a tener un horizonte más despejado. Sabremos que hay un problema que no se resolvió, pero que empieza a resolverse, que es esa deuda maldita que heredamos”, dijo el Presidente, un tanto desubicado en cuanto a la fecha.
Las declaraciones de Alberto Fernández se dieron en el marco de un acto que encabezó en Salta, donde entregaron viviendas junto al gobernador Gustavo Sáenz; el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi; y la intendenta local, Bettina Romero.
En ese contexto, el mandatario volvió a referirse a la inflación. “Eso (la aprobación del acuerdo en el Senado) nos va a obligar a pensar en otros problemas que tenemos que afrontar, donde la inflación ocupa un lugar central. Porque además tenemos una inflación que es resultado del mundo global. Ahora las guerras no son un teatro de operaciones donde se disparan los unos a los otros, ahora las guerras tienen consecuencias económicas y llegan a todos los rincones del mundo. Si uno suma que desde que llegamos recibimos un país en una situación difícil, tuvimos que afrontar una pandemia... Si después de todo eso el mundo entra en una guerra, el daño que la humanidad sufre es inmenso. Y nosotros somos partes de esa humanidad y tenemos que hacer el esfuerzo de encontrar respuestas”, justificó.
En tanto, con respecto a las internas del Gobierno, la portavoz Gabriela Cerruti reconoció este jueves que la vicepresidenta Cristina Kirchner no respondió los intentos de comunicación de Alberto Fernández luego del ataque al Congreso sucedido la semana pasada, en medio del debate del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. “El Presidente se comunicó, sin tener respuestas, con la Vicepresidenta, así como con su secretario privado”, aseveró ante la primera consulta sobre el tema en la habitual ronda de prensa semanal que la funcionaria encabeza en Casa Rosada.
Minutos más tarde, ante una repregunta, Cerruti volvió a abordar la fractura entre el Presidente y su compañera de fórmula: “Somos una coalición que tiene diferentes miradas internas sobre diferentes temas, avanzamos convencidos de que la unidad no solo del Frente de Todos sino de todos los argentinos es fundamental en este momento. Sobre relaciones personales no comento, las relaciones políticas entre el Presidente, la vice, el Senado y Diputados están armoniosas y llevándose adelante”.
Luego, la portavoz informó cómo fue el intento de comunicación: dijo que el Presidente le envió mensajes a su vice y al secretario privado poniéndose a disposición y no obtuvo respuesta. La decisión del Gobierno de admitir públicamente que el diálogo entre el Presidente y la Vicepresidenta está cortado visibilizó así las tensiones internas que existen en el Frente de Todos en un momento sensible para el futuro de la coalición oficialista por la discusión de esta tarde en el Senado.
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