El gobierno de la provincia de Buenos Aires aprobó y dio a conocer “los recálucos de los valores del cuadro tarifario” para las empresas EDELAP, EDEA, EDEN, EDES, Área Río de La Plata, Área Atlántica, Río de La Plata, del Área Atlántica, del Área Norte, del Área Sur, que a partir del mes de marzo y que en la boleta final de abril aplicarán un aumento promedio del 22% en el precio de de la tarifa final.
La decisión se venía estudiando y analizando en base a lo que dispuso el gobierno nacional para las empresas prestadoras de servicio de energía en el conurbano, y bajo regulación federal, Edenor y Edesur. Ahora, el conglomerado de empresas que distribuyen el servicio eléctrico en las grandes ciudades del interior bonaerense y en la capital provincial se acoplaron a la determinación de la Secretaría de Energía.
Así quedó explicitado en la publicación que el gobierno bonaerense realizó este miércoles en el Boletín Oficial. Allí se detalla que la decisión es “a fin de incorporar las variaciones de precios de la energía y potencia mayorista, aprobados por la Resolución Nº 40/22 de la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía de la Nación, para el segmento de los Grandes Usuarios de la Distribuidora (GUDI) con demandas mayores a trescientos kilowatios (300 kW), realizados por el Organismo de Control de Energía Eléctrica de la Provincia de Buenos Aires (OCEBA) mediante Resolución Nº 39/2022″.
Si bien se continuará con la política de subsidios tarifarios, el impacto se sentirá en casi todo el territorio bonaerense bajo la concesión del Grupo DESA, repartidas en las cuatro distribuidoras que abarcan 70 localidades de la provincia de Buenos Aires que van desde la capital -La Plata- a distritos más pequeños como Arrecifes, General Lavalle o Laprida.
En lo que hace a política energética, Kicillof había congelado las tarifas en el servicio eléctrico durante 180 días al llegar al gobierno. Luego, desatada la pandemia, alcanzó un nuevo acuerdo por otros 180 días, evitando una suba tarifaria durante todo el 2020. El año pasado habilitó una rediscusión en el ámbito bonaerense y en abril del año pasado se anunciaba un aumento del 7% en la luz. En aquella oportunidad, el mandatario cruzó a la gestión de María Eugenia Vidal: “En 2017 firmaron las revisiones tarifarias integrales que son acuerdos de pago e indexación de las tarifas que implicaban un aumento posterior al cambio de gobierno que significaría hoy anunciar un aumento del 217% para cumplir las revisiones que había dejado firmadas Vidal. Tendríamos que triplicar las tarifas. Obviamente, eso es imposible”.
La publicación en el Boletín Oficial de este miércoles que lleva la firma del ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Leonardo Nardini, se da en un contexto inflacionario para el gobierno nacional y que consecuentemente impacta en la provincia de Buenos Aires. Este martes se conoció que la inflación del mes de febrero fue 4,7% y acumuló 52,3% en los últimos doce meses. En enero el Índice de Precios al Consumidor había marcado un 3,9%, lo que empezaba a arrojar dudas sobre la viabilidad de la proyección oficial que acordaron el Gobierno y el FMI, que tiene un techo de 48% para 2022.
Además, el lunes último también se oficializó la suba promedio de un 11% combustibles de YPF debido a la evolución de las principales variables que conforman el precio de venta al público, sobre todo el incremento de los costos internacionales del petróleo y los niveles de demanda superiores a la prepandemia, que requieren importaciones para complementar la oferta local.
Horas antes de dar cuenta del índice de inflación, el presidente Alberto Fernández había prometido que este viernes arrancará la guerra contra la inflación. “Espero que esta semana podamos empezar a poner orden el tema de la deuda, y prometo que el viernes -una vez aprobado el acuerdo con el FMI– va a empezar otra guerra, la guerra contra la inflación en la Argentina; vamos a terminar con los especuladores y vamos a poner las cosa en orden”.
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