“Si no hay respuesta hay acampe”. Esa es la consigna de la Unidad Piquetera para hoy a las 14. Si hasta esa hora los ministros de Desarrollo Social, Juan Zabaleta y de Trabajo, Claudio Moroni, no “brindan soluciones concretas” a una batería de exigencias, lo que comenzará como una movilización frente al histórico edificio de Obras Públicas, ubicado en pleno centro porteño, se trasformará en un despliegue de cientos y cientos de carpas sobre la Avenida 9 de Julio.
Es muy probable que la amenaza se trasforme en hechos: el gobierno de Alberto Fernández no puede o no esta dispuesto a conceder la mayoría de las demandas que al menos desde el año pasado formalizaron, a través de varios petitorios, las cuarenta organizaciones sociales ligadas a partidos de izquierda y opositoras al Frente de Todos.
Entre los principales reclamos figuran que el Salario Mínimo Vital y Móvil se eleve de 32.000 pesos a 64.000 pesos, es decir un incremento del cien por cien; la “apertura de los programas sociales, como el Potenciar Trabajo, o su universalización”, es decir, según las palabras de Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, “para todos los que lo necesiten, como ocurrió con el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia)” y “la mejora en la asistencia alimentaria y la libertad de elección de los beneficiarios”.
Al rosario de demandas se le suma la creación de un millón de puestos de trabajo genuinos a través de la reactivación de la obra pública. “Nada de esto va a suceder -entiende el activista piquetero- porque entendemos que el plan del Fondo Monetario Internacional acordado por el Frente de Todos y Juntos por el Cambio profundizará la miseria social y golpeará a jubilados y trabajadores”. Por esa razón, desde la Unidad Piquetera llaman “a luchar juntos contra el ajustazo y el golpe inflacionario que ahora está destrozando los bolsillos de los trabajadores y las clases más vulnerables”.
La medida será el inicio de una serie de movilizaciones, cortes de rutas, puentes y accesos en todo el país que se votó el sábado pasado en el plenario que en Plaza de Mayo realizaron las principales organizaciones piqueteras del país.
El mitin comenzó el viernes y asistieron más de 3.500 delegados de todas las provincias. Entre otras, allí estaban presentes movimientos como el Polo Obrero, MTR Votamos Luchar, MAR, M29, Bloque Piquetero, MTR 12 de Abril, Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), Frente de la Resistencia y el Frente Popular Darío Santillán, entre otros.
“El plan de lucha comienza el martes con un acampe piquetero en la 9 de Julio”, votaron el sábado, con la Casa Rosada como telón de fondo, y si no ocurre ninguna gestión de último minuto el colorido acampe sucederá y trasformara a CABA en la “ciudad de las furias”.
Para mañana ya se dispuso una marcha al Ministerio de Trabajo, para el 31 de marzo se votó movilizaciones y cortes de ruta en todo el país, y si tampoco hay respuesta, otro acampe frente a las oficinas de Zabaleta, pero esta vez, por 48 horas. Como cuarta medida se resolvió “prepararse para la construcción de una gran marcha federal”.
Ese es el calendario “de mínima”. Marca la agenda de los movimientos sociales no alineados con el Frente de Todos, en momentos en que la administración central apura la aprobación del acuerdo con el FMI en el Senado de la Nación. La reestructuración de la deuda de más de 40 mil millones de dólares ya tuvo media sanción en la Cámara Baja la semana pasada.
El año pasado, y a principio de este, Zabaleta o sus principales funcionarios recibieron en varias oportunidades a delegaciones de los movimientos sociales que no se referencian en la Casa Rosada, como Somos Barrios de Pie y el Movimiento Evita. Las charlas, café y agua mineral de por medio no arrojaron resultados. Según los allegados del ministro de Desarrollo Social, porque “las posiciones extremas de la izquierda piquetera impiden llegar a consensos, los cortes de calles son su negocio y no nos vamos a dejar extorsionar”, dicen.
“Hoy la realidad nos muestra que estamos muy lejos de lograr que quienes tienen acceso al Potenciar Trabajo puedan ingresar a un empleo formal. Esta situación va a agravarse luego del acuerdo con el FMI. Las declaraciones del ministro Zabaleta sobre la no apertura del programa forma parte de las recetas que ya está dictando el Fondo”, entiende ante Infobae Silvia Saravia, Coordinadora Nacional Barrios De Pie y agrega: “Ante esta dura situación, hoy realizaremos un acampe en el ministerio de Desarrollo Social de la Nación, y el miércoles nos movilizaremos al ministerio de Trabajo por la reunión del Consejo del Salario. La decisión de votar en conjunto de gran parte de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos por el acuerdo con el FMI es lo que va a condicionar de acá en adelante lo que suceda con la población. Ya estamos viendo el incremento de la nafta, el incremento en los alimentos. Ese es el ajuste más evidente”.
Saravia y Belliboni coinciden en que “si se aumentan las tasas de interés, como lo plantea el FMI, lo que va a repercutir directamente sobre el crédito, ya sea para vivienda, como para la producción”.
“Ante esta situación, vemos muy difícil que haya una perspectiva con creación de puestos de trabajo genuino como realmente se necesita para salir de pozo en el que estamos. El relato no se condice con la realidad”, dice Saravia. El referente del PO vuelve a poner el acento en el acuerdo con el FMI. Entiende que, lejos de reactivar la economía, “va a destruir cientos de miles de puestos de trabajo”.
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