El despacho del primer piso del Senado ya tiene vidrios nuevos. Afuera quedan los restos de piedras y ventanas rotas, pero adentro ya está todo en su lugar para que la vicepresidenta Cristina Kirchner siga con su agenda habitual. Parte de esa agenda hoy tuvo como participes a dos hombres fuertes de su entorno.
Mientras en el Salón Azul el jefe de gabinete, Juan Manzur, y el titular del Palacio de Hacienda, Martin Guzman, defendían el entendimiento con el Fondo Monetario Internacional, su par de Interior, Eduardo “Wado” De Pedro y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se reunían con la titular de la Cámara alta.
El primero que pasó por el despacho del primer piso, que incrementó su hermetismo luego de los hechos de violencia de la semana pasada, fue el ministro De Pedro. La visita del ministro de La Cámpora estuvo relacionada con que la ex presidenta recibió en el Senado a la Alcaldesa de Barcelona, Ada Colau Ballano, la primera mujer elegida para ese cargo, al que llegó en 2015 y en 2019 fue ratificada para continuar por cuatro años más.
A la salida del encuentro, De Pedro, que se sacó una foto con unas admiradoras y saludó a todos los policías que estaban en la calle, se retiró caminando rumbo a la plaza de los Dos Congresos y dijo que había estado con la Vicepresidenta sólo por el encuentro con Colau Ballano. Consultado si había hablado con el gobernador Kicillof, explicó que no, aunque el mandatario provincial había llegado unos 30 minutos antes al Senado de la Nación rumbo al mismo despacho en donde estaba el ministro.
El ex ministro de Economía suele visitar a Cristina Kirchner. Lo hizo el jueves pasado mientras se discutía en la Cámara de Diputados la autorización de un nuevo crédito con el Fondo Monetario Internacional, por lo que la visita de hoy para muchos de los miembros que ocupan bancas en la Cámara alta se encuadra en esa discusión.
Estos encuentros se dan a días de que el Senado de la Nación debata el acuerdo con el FMI que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados y en medio de una fuerte crítica de La Cámpora, la agrupación en la que milita De Pedro que en la Cámara baja votó en contra o se abstuvo.
En el caso del Senado, la discusión es similar. Los sectores más ligados al kirchnerismo o a la agrupación que lidera el diputado Máximo Kirchner plantean un fuerte desacuerdo con lo que negoció el ministro Guzmán y esto quedaría plasmado el próximo jueves en la sesión que presidirá Cristina Kirchner.
Algo de esto se pudo ver en la reunión de comisión en donde los senadores cristinistas y de La Cámpora estuvieron, pero se mantuvieron en un segundo plano. Ninguno de los legisladores realizó preguntas a los enviados del ejecutivo -Guzmán, el ministro de Trabajo, Moroni, la titular del AFIP Mercedes Marcó del Pont, y su par del Banco Central, Miguel Pesce.
Ese silencio y segundo plano se pudo observar cuando se hizo presente el senador Mariano Recalde, que no forma parte de la Comisión, que decidió sentarse en la zona que estaba reservada para los asesores a pesar de que la secretaria de la Comisión, la senadora Di Tullio, le hizo lugar adelante donde estaban los miembros de la comisión de Presupuesto y Hacienda.
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