Mauricio Macri fue autorizado a viajar a España, Italia, Qatar y Estados Unidos por el juez federal Julián Ercolini, quien quedó a cargo de la investigación por el presunto espionaje a los familiares de las víctimas del ARA San Juan. El ex jefe de Estado estará afuera del país entre el 25 de marzo y el 9 de abril. La querella se oponía una vez más a la salida del país del ex mandatario, pero en un fallo anterior se había habilitado el viaje debido a que por “su condición de ex presidente, resulta comprensible que recaigan sobre el nombrado invitaciones a eventos de distinta índole”. Si se cumplen con las medidas fijadas y no cambia la situación judicial de Macri, el fallo deja ver que el criterio de autorizaciones a salir del país no se modificará.
A fines de febrero, el juez le había permitido a Macri viajar a Uruguay los días 8 y 9 de marzo y a Estados Unidos del 13 al 21 de marzo. En esta oportunidad, el juez recordó: “Mientras no se vea modificada su situación frente al proceso y las solicitudes resulten atendibles, se procederá, eventualmente, en sentido favorable; no obstante, el deber de formular la pertinente petición a esta sede y el cumplimiento de las obligaciones del mismo tenor a las que se lo sujete en esta oportunidad. Ello por cuanto, resultaría un dispendio innecesario, mientras perduren las mismas circunstancias, un constante tratamiento de pretensiones de características similares”.
Así las cosas, Ercolini señaló que “se le habrán de imponer las mismas obligaciones que en la autorización de salida del país anteriormente concedida en la presente incidencia con fecha 25 de febrero de 2022, a saber: informar su regreso al país dentro de las 48 horas de su arribo y de retornar al mismo en caso de que el proceso lo requiera de manera anticipada”. Y se “deberá dejar constancia de que la autorización quedará sujeta a las distintas medidas sanitarias vigentes o que pudiesen adoptarse en el ámbito del Poder Ejecutivo (en particular, respecto del régimen de ingreso y egreso del país, entre otras), en el marco de la pandemia que se transita”.
El 1 de diciembre último, Mauricio Macri quedó procesado por espionaje a los familiares de las víctimas del ARA San Juan por orden del juez federal interino de Dolores Martín Bava, que encontró responsable al ex jefe de Estado de los seguimientos y ciberpatrullaje que se hizo sobre un grupo de familiares de los tripulantes del submarino que pedían que se buscara a la embarcación que estuvo desaparecida entre noviembre de 2017 y fines de 2018. Ademas, el juez lo embargó por la suma de 100 millones de pesos y volvió a prohibirle la salida del país, en una medida que inicialmente se había dictado en su llamado a indagatoria y había sido revocada por la Cámara Federal de Mar del Plata.
A fines de diciembre, sin embargo, la Cámara Federal de Casación Penal entendió que la investigación que se había iniciado en el juzgado de Dolores hace tres años con la llamada causa D’Alessio debía pasar a Comodoro Py. Fue a raíz de ese expediente que tenía como epicentro al falso abogado al que se sumaron, por conexidad, las investigaciones contra los directivos de la AFI por el presunto espionaje desde las bases AMBA y luego por el espionaje a los familiares del ARA San Juan. Cuando el caso D’Alessio pasó a los tribunales de Retiro, la suerte de los otras dos causas quedaron selladas en le mismo camino. El juez Bava aceptó la derivación a inicios de febrero. Después de algunas idas y vueltas, el expediente quedó radicado en el juzgado de Ercolini.
Ahora, Ercolini tiene un plazo de cuatro meses para resolver si eleva a juicio oral el caso D’Alessio -cuya instrucción se encontraba cerrada. Mientras tanto, la Sala I de la Cámara Federal porteña deberá revisar los procesamientos dictados en las causas AMBA y ARA San Juan. Con duras críticas al juez federal subrogante de Dolores Martín Bava e insistiendo en su “parcialidad”, Mauricio Macri planteó la apelación al procesamiento diciendo que es inocente y que al magistrado que lo llamó a indagatoria le habían dictado su acusación. “Es tan brutal lo escrito que a veces no deja de retumbar en mi cabeza la inquietud de si detrás de todo esto puede existir un inaceptable ghostwritter”, había dicho.
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