La capacidad militar de Rusia quedó en el centro de la atención mundial, a partir de la brutal invasión a Ucrania iniciada hace dos semanas, así como el avance de sus fuerzas y el armamento utilizado. El país gobernado por Putin es el segundo proveedor a nivel global de armamento pesado, detrás de Estados Unidos, tal como fue durante la carrera armamentista de la Guerra Fría, y por delante de Francia y China. Entre los cinco, concentran más del 75% del comercio mundial de armamento.
Sus exportaciones de armas ascendieron en 2020 a 3.203 millones en valores TIV, un tercio de los 9.372 millones que vendieron empresas norteamericanas ese año, el último con datos disponibles. El valor TIV (sigla en inglés por trend-indicator value) se utiliza mundialmente para el comercio de armas y mide el volumen de transferencia de recursos militares en base a los costos de producción por unidad. Permite mantener el precio a valores actualizados en los contratos. No equivale exactamente al precio pagado por las armas en dólares, la moneda que se utiliza en el mercado internacional, pero es aproximado al valor en esta divisa.
La Unidad de Datos de Infobae descargó y analizó los volúmenes de compra y venta de armas entre los países del mundo en los últimos 10 años, de la base global con las adquisiciones militares que elabora el Instituto Internacional de Investigación para la Paz (SIPRI, en inglés), una organización sin fines de lucro con sede en Estocolmo (Suecia) que actualiza los datos anualmente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchos contratos son secretos y no se conocen, y que hay también un importante mercado de armas en negro.
Según los datos informados, tres países concentran casi el 56% del total de exportaciones de armamento pesado ruso: India, China y Argelia, en ese orden. En total, en la última década, Rusia exportó a India armamento por 20.364 millones TIV, el principal destino del material bélico de ese origen. “Históricamente, desde la época de la Guerra Fría, por su lucha por la independencia contra Gran Bretaña, India mantuvo un vínculo muy estrecho con la Unión Soviética. Quizás haya sido la democracia republicana que mejor se llevó con la ex URSS, si bien no era comunista ni mucho menos. Y, en gran medida, el motivo era que Estados Unidos tenía un lazo muy estrecho con Pakistán contra China. Después, a partir de 1972, EE.UU. arregla con China, y eso le cae muy mal a la India. Ese historial de compra de armas y de buen vínculo de India con Rusia se mantuvo con Boris Yeltsin y con Putin. Una de las características del armamento que India le compra a Rusia es que mucho se produce bajo licencia en su propio territorio. Aviones o tanques se compran a los rusos, pero se producen en India bajo licencia, para no tener mucha dependencia tecnológica de afuera”, explicó Fabián Calle, licenciado en Ciencia Política y magíster en Relaciones Internacionales de FLACSO y la Universidad de Bologna a Infobae.
“Pero a su vez, el creciente problema chino-americano hizo que la India se acerque cada vez más a Estados Unidos, y que este país le ofrezca armamento cada vez más sofisticado, aviones de combate y de exploración marítima, y que compartiera información de inteligencia. Incluso (Donald) Trump lo nombró socio estratégico. Ahora, lo que hace la India es no llevarse mal con Rusia, que es un gran proveedor histórico de armamento y su aliado, ni con EE.UU. que es su nuevo mejor gran amigo”, agregó este especialista en temas de Defensa.
Su segundo comprador en la última década fue China con 8.525 millones TIV. En ese período, hubo un año - 2018- en el que incluso el gigante asiático fue el primer comprador de armamento ruso, desplazando al segundo lugar a India. Ayer trascendió que en busca de apoyo en su invasión a Ucrania, Rusia ha recurrido a China para obtener equipamiento y ayuda militar, según revelaron funcionarios estadounidenses familiarizados con el tema al diario The Washington Post. Los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato debido a lo delicado del tema, no describieron qué tipo de armamento se ha solicitado, ni cómo ha respondido China, pero sí confirmaron el pedido.
Tanto a India y China, Rusia les vendió principalmente en la última década misiles aéreos de largo alcance, antibuques y antitanque, aviones, sistema de defensa aérea portátil, armas navales, radares de búsqueda y helicópteros.
En la tercera posición, y para el mismo período, el país que más armas le compró a Rusia fue Argelia, con 6.972 millones TIV. “Argelia se independizó de Francia en 1962 con ayuda soviética y de (Gamal Abdel) Nazer, desde Egipto. O sea que tiene un vínculo muy antiguo con la ex URSS y luego con Rusia, y ha sido un tradicional comprador de armamento al ex gobierno soviético y luego al ruso. Y por toda la agitación que hubo y hay en el norte de África, desde la Primavera árabe y la guerra civil en Libia, hasta el conflicto en Marruecos, sigue siendo un mercado muy importante a la hora de la compra de armamento”, señaló Calle.
Además de misiles aéreos de largo alcance, antibuques y antitanques, Rusia le exportó a la ex colonia francesa aviones, sistema de defensa aérea portátil, torpedos, tanquees, dos submarinos, radares de búsqueda en el mar y helicópteros.
El país que más armamento le vende Rusia en cuarto lugar es Vietnam, con 5.491 millones TIV; Egipto con USD 3.944 millones; Irak con 2.129 millones; Azerbaiyán con 1.967 millones; Kazajstán con 1.841; Venezuela con 1.743 millones; y Siria con 1.700 millones. Justo por debajo del top ten, se ubica Bielorrusia, un aliado clave del Kremlin en el ataque a Ucrania, con 1.122 millones TIV a lo largo de la última década.
El régimen de Nicolás Maduro es el único gobierno de América Latina que figura entre los 10 mayores compradores de armamento a Rusia. Le compró fusiles de asalto, sistemas de defensa antiaéreos, vehículos blindados para asalto, aviones de combate, misiles antibuque, antitanque, aire-aire; múltiples sistemas de defensa aérea, helicópteros para transporte de tropas, entre otros armamentos, por un volumen de 1.743 millones TIV. Desde 2015 en adelante, en la base de SIPRI no figuran más datos de compras de armas por parte de Venezuela a Rusia. A principios de 2014, la empresa rusa Rostec, cuyas subsidiarias participaron en la venta de armamento militar a Venezuela, estimó que el valor de los contratos de armamento ruso alcanzaba los USD 12.000 millones, según publicó ese año el diario venezolano El Universal.
En febrero pasado, apenas una semana antes del comienzo de la invasión rusa a Ucrania, Maduro anunció que su país se encontraba en “el camino de una poderosa cooperación militar” con Rusia, tras una reunión con el viceprimer ministro de ese país, Yuri Borísov. “Hemos ratificado el camino de una poderosa cooperación militar entre Rusia y Venezuela para la defensa de la paz, de la soberanía, de la integridad territorial, una poderosa cooperación militar”, dijo el mandatario en una declaración en el palacio presidencial de Miraflores.
Perú (221 millones TIV) y Nicaragua (121 millones TIV) y Brasil (98 millones TIV) también compraron armamento ruso. “Perú fue un histórico comprador de armamento a Rusia. En la época de Juan Velazco Alvarado (NdR: Gobernó por un golpe militar entre 1968 y 1975), Rusia le vendió armamento a muy bajo precio, y luego Perú siguió comprándole material. Por eso mantiene en un arsenal mucho más ligado a Rusia que Chile, Brasil o Argentina. Brasil compró hace unos años misiles antiaéreos portátiles, la versión rusa del famoso misil FIM-92 Stinger americano, y unos helicópteros de ataque, en una compra que hizo el Partido de los Trabajadores de Lula (Da Silva), por una cuestión más de geopolítica que técnica porque eran antiguos. Por eso este año los dio de baja el Ejército brasileño”, precisó Calle en diálogo con Infobae.
El SIPRI consignó que Rusia le vendió armamento a “Rebeldes de Ucrania” en 2014 por 14 millones TIV, cuando Rusia anexó por la fuerza la península de Crimea. Ese año, dos áreas de la región del Donbás, en el este de Ucrania, fueron tomadas por separatistas prorrusos que piden su independencia del gobierno central ucraniano. Este reclamo de las regiones rebeldes de Donetsk y Luhansk, es otro de los argumentos de Putin para justificar su avanzada militar sobre Ucrania.
Todas las ventas de armamento ruso al exterior se concretan a través de la agencia estatal Rosoboronexport. Por decisión de Putin, es la única intermediaria autorizada a exportar e importar todo el espectro de productos, tecnologías y servicios de carácter militar y de doble uso.
Rosoboronexport está bajo sanciones de EE.UU. desde 2014 debido a los conflictos en Ucrania y Siria. Estados Unidos prohibió a las entidades estatales estadounidenses contactar con la compañía estatal rusa acusándola de violar las leyes norteamericanas sobre la prohibición de entrega de tecnologías de misiles y armas de exterminio en masa a Irán, Corea del Norte y Siria.
Las ventas de Rusia a Argentina
En el puesto 55 del ranking, en el acumulado de adquisiciones de armas a Rusia durante los últimos dos años, figura también Argentina, aunque lejos de los números de compras a los principales proveedores de nuestro país en materia de Defensa: Estados Unidos (más del 50%) y Francia (23%).
Pese a las escasas compras realizadas por Argentinas a empresas rusas, la alianza de Cristina Kirchner con Vladimir Putin se tradujo en la adquisición de dos helicópteros militares en 2011 por 14 millones VIT, equivalentes a un valor total de 20 millones de euros, según los documentos de SIPRI a los accedió Infobae. La operación se concretó el año en que la entonces presidenta recibió al entonces primer ministro ruso Dmitri Medvedev en Argentina, una visita histórica para las relaciones bilaterales que contó con el visto bueno de Putin.
Las aeronaves rusas son modelo Mi-17V-5, biturbina y suelen utilizarse para tareas de logística, carga y rescates. Fueron adquiridas para operaciones en la base argentina de la Antártida, así como tareas de salvamento, según el detalle de esa compra consignada en la base de SIPRI. Los helicópteros pueden transportar unos 25 pasajeros y están preparados para soportar una carga externa de hasta cinco toneladas. “Son helicópteros pesados adquiridos por la Fuerza Aérea para la campaña Antártica, que estuvieron bastante tiempo parados. Los rusos tienen una lógica de cuando algo se rompe, lo tiran. No tienen una cultura de repuestos o cuidado, algo muy tradicional de nuestras fuerzas armadas con armamento británico, francés o americano”, explicó Calle.
El kirchnerismo concretó también la compra de cuatro buques de vigilancia, sobre el final del gobierno de Cristina Kirchner, cuando Agustín Rossi era ministro de Defensa, por USD 16 millones, según confirmó una fuente especializada en Defensa consultada por Infobae. “Son buques militares de ‘aviso’ como se los conoce, que Rusia utilizaba como apoyo para las plataformas petroleras, que se compraron de Estado a Estado para la Armada y fueron destinados a la patrulla naval antártica combinada. Si bien eran antiguos y tenían 40 años, salieron buenos y sirvieron para renovar buques que tenían 70 años”, precisó una fuente vinculada a la Armada.
El resto de las compras fueron en su mayoría simbólicas, más que estratégicas: escopetas deportivas y de caza, pistolas, revólveres, y municiones para armas pequeñas que, en total, no superaron los USD 300.000. Las adquisiciones se acentuaron en los años 2004 y 2012, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
“Argentina tiene un sistema occidental de Defensa. No se puede cambiar el equipamiento por fabricantes rusos o chinos, porque eso requiere muchísimas capacitación y horas de entrenamiento. Son armamentos y equipamientos muy sofisticados que llevan mucho tiempo para aprender a usarlos”, remarcó un alto ex funcionario en el área de Defensa. “Eso explica porqué, más allá de adquisiciones puntuales a Rusia o Israel, la mayoría de los proveedores sean de Estados Unidos o Francia”, agregó.
Tipos de armas
Rusia vende principalmente aeronaves, sistemas de defensa aérea, vehículos blindados, armas navales, satélites, artillería, motores, misiles, sensores, buques y armas pequeñas como pistolas.
Las mayores ventas en la última década fueron de aviones, por un total de 29.509 millones TIV.
El gasto militar ruso
Así como Rusia vende, también gasta. El gasto militar total de Rusia - no solo en armamento - aumentó entre los años 2012 y 2014, cuando los valores superaron los USD 80.000 millones anuales. Desde ese momento, ha descendido hasta USD 61.712 millones en 2020, última fecha de la que se reportaron datos.
¿Cómo se procesó la información?
Para esta investigación se usó la Base de Datos de transferencia de armas del SIPRI, el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz.
Los datos estadísticos del SIPRI sobre transferencias de armas se relacionan con las entregas reales de las principales armas convencionales. Para permitir la comparación entre los datos sobre dichas entregas de diferentes armas e identificar tendencias generales, SIPRI desarrolló un sistema único para medir el volumen de las transferencias utilizando una variable denominada “valor indicador de tendencia” (TIV). El TIV se basa en los costos de producción por unidad conocidos de un conjunto básico de armas y pretende representar la transferencia de recursos militares en lugar del valor financiero de la operación. Estos datos están destinados a proporcionar una unidad común para permitir la medición de las tendencias en el flujo de armas a países y regiones particulares a lo largo del tiempo.
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Procesamiento de Datos: Daniela Czibener. Visualizaciones: Andrés Snitcofsky. Carga de datos: Desiré Santander
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