Ya lo había dicho la vicepresidenta, Cristina Kirchner, en dos oportunidades en plena pandemia: “Pensar en un sistema de salud integrado para hacer un uso más eficiente de lo que hay en Argentina, que no quiere decir no contemplar los intereses de los privados; simplemente que tratándose de la salud, el Estado -que es el responsable de garantizar a los argentinos la salud- tiene que pensar y rediseñar desde un compromiso con el conjunto de la población un nuevo sistema sanitario”. Así, la ex mandataria puso a la luz y encendió luces de alerta en distintos sectores que hacen al sistema sanitario: puntualmente prepagas y obras sociales. Detrás de la idea de una reforma sanitaria -o integración del sistema- hay distintas figuras, entre ellas el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak. Del 19 al 23 de abril, Kreplak encabezará el Congreso de Salud Provincial (CoSaPro). Estarán los secretarios de salud de los municipios bonaerenses, representantes de obras sociales, investigación y del sector privado, además del sector público para los que hay 10 mil preinscriptos. En diálogo con Infobae, el ministro de la gestión de Axel Kicillof asegura que la integración del sistema de salud “no implica una intervención”, y que esa idea “son fantasmas que quieren instalar”. También adelantó que del CoSaPro podría salir un proyecto de ley para modificar el funcionamiento del sistema de salud.
Además, a dos años exactos de decretarse el inicio de la pandemia avisa que la situación hoy está controlada pero que observan una suba de casos en el exterior que obliga al Gobierno a “prestar atención”. Habla de la relación con los intendentes de la oposición en gestión de salud y asegura que no le da órdenes sobre qué medidas tomar. También, como integrante de La Cámpora, asegura que “la deuda no es de nuestro gobierno y en eso todos estamos de acuerdo”.
-¿Cuál es hoy la situación del coronavirus en la provincia de Buenos Aires?
-Es muy distinta a la que vivimos por ejemplo en el verano que llegamos a promedios de 40 mil casos diarios. Hoy estamos estables y la vacunación es la principal respuesta de por qué estamos así. Pudimos empezar las clases sin problemas. Sí vemos algo que preocupa un poquito y es un pequeño rebrote en algunos países donde ya no hay restricciones. Nosotros mantenemos el uso de barbijo en espacios cerrados y no mucho más. Pero viene el invierno y hay que estar atentos de la posibilidad de un rebrote
-¿Cuánto postergó la pandemia y qué se viene en materia sanitaria?
-Cuando llegó la pandemia decíamos con -el ex ministro de Salud bonaerense y actual diputado nacional Daniel Gollan- y con el gobernador: “Va a haber que hacer un vuelco presupuestario al área de Salud. Tenemos que aplicar una estrategia que sea continuada en el tiempo y efectiva en los servicios de salud. Políticas que continúen”. Teníamos por delante la recuperación de hospitales abandonados y otros procesos se terminaron acelerando como el sistema integrado de salud. Eso fue producto de la pandemia: todos los sectores de salud trabajando de manera conjunta; privado, público, obras sociales. Ahora estamos generando una fuerte digitalización del sistema de salud, algo que no había. Avanzamos con el sistema de doble turnos y un banco de prótesis que en tres meses ya tiene cuenta con más prótesis que las que se gestionaron en dos años durante la gestión anterior. Además del programa Hospitales a la Obra que es muy similar al programa edilicio que se lleva adelante en las escuelas. Se trabaja con los municipios y se destina un fondo de $3.900 millones.
-Esta semana el ministro Berni entregó patrulleros y dijo que lo que había era un depósito de chatarra producto de la gestión anterior. ¿Cuál fue el panorama en Salud?
-En la gestión de Vidal se hicieron obras en guardias, es cierto. Pero en hospitales donde la estructura edilicia en general era deficiente. Eso se abandonó por completo. El ejemplo más claro es el Hospital Oñativia de Rafael Calzada, en Almirante Brown. Un hospital que se prendió fuego y en vez de reparar todo el sector afectado, se hizo una guardia nueva. Había una guardia nueva y atrás había un hospital casi abandonado.
-En algunas áreas, los intendentes de la oposición mantienen marcadas diferencias con el Ejecutivo provincial, ¿esto ocurre con su ministerio?
-El trabajo es bueno y fue bueno durante la pandemia con todos los municipios. A veces cuando el tema se enfocó y escaló políticamente algunos intendentes tuvieron que mostrar diferencias, es lógico. Más allá de eso, trabajamos y seguimos trabajando muy bien. Por ejemplo la campaña de vacunación si bien la llevó adelante la Provincia, los municipios también formaron parte del operativo y para nosotros fue exitosa. Representamos modelos diferentes, pero logramos llevar adelante un sistema integrado de salud. Lo que sí no tengo registro es que en el último año un distrito opositor haya construído un centro de salud público, como sí pasó en municipios del oficialismo.
-¿Ustedes no intervienen en esos casos?
-No, yo no le digo a un intendente cómo tiene que gestionar. Desde el ministerio sí asistimos y damos opiniones o le recomendamos ‘les conviene invertir en esto o tal zona está cubierta por éste centro de salud’, pero no más que eso en ese aspecto.
-Recién habló de un sistema de Salud integrado. La vicepresidenta Cristina Kirchner se ha manifestado también sobre este tema en varias ocasiones, ¿es una línea del Frente de Todos?
-En rigor, ya funciona. Producto de la pandemia tuvimos que integrar a todo el sistema sanitario. Por ejemplo, el Estado tuvo que poner en marcha ciertos protocolos para que el sistema privado los aplique. Eso antes no pasaba y cuando estuvo en riesgo el abastecimiento de oxígeno por las internaciones en COVID-19, fue la Provincia la que invirtió en salas de producción de oxígeno, que en un 95% dependía de proveedores privados. Fue sin importar si era para públicos o privados.
-Una parte del sector privado exteriorizó su descontento al hablar de la integración del sistema público con el privado
-En general coincidimos que tiene que haber una integración. Obvio que algunos no están interesados y pretenden autorregularse. Después están esas versiones que circulan que vamos a intervenir las cajas de las obras sociales y no sé qué otras cosas más. No vamos a ir por la caja de las obras sociales. Pero son más inventos que lo que en realidad se propone y de hecho ya funciona con un sistema de salud integrado.
-Ahora van a llevar adelante un Congreso de Salud Provincial, ¿de ahí va a salir un proyecto de ley sobre el sistema de salud integrado?
-El Cosapro se puso en marcha en la época en que Juan José Mussi (intendente de Berazategui) era ministro de Salud. Durante la gestión de Vidal se interrumpió y para nosotros es muy importante porque nos sirve primero para reunir a todos los sectores. Va a ser en Mar del Plata y ya hay 10 mil preinscritos. Es necesario discutir entre todos los sectores -incluso la investigación- hacia dónde tiene que ir el sistema de salud. Es probable que del CoSaPro salga el puntapié de lo que pueden ser proyectos de leyes, desde ya.
-Más allá de ser funcionario, usted tiene un perfil político. Por estas horas hay un debate dentro del Frente de Todos que se evidenció en la votación del acuerdo con el FMI
-Tener al Fondo encima es un problema. Esta deuda no es de nuestro gobierno y en eso coincidimos todos. Lo dijo Axel (Kicillof) en la apertura de sesiones y antes también. Ya en el discurso por la discusión de los fondos buitres en 2016 cuando el gobierno de Macri inició el proceso acelerado de toma de deuda con el sector privado, el gobernador que en ese momento era diputado aseguró que indefectiblemente íbamos a terminar en el Fondo y así fue.
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